La Gestión del Cambio... Una mirada
La gestión del cambio la podríamos identificar como el proceso de planificación y ejecución de cambios en una organización, con el objetivo de lograr mejores resultados. Es una habilidad crucial para las organizaciones modernas, ya que el mundo empresarial está en constante evolución y los cambios son inevitables. Ejemplo claro de esto último han sido estos años en los cuales hemos vivido pandemia y, actualmente, una recesión económica a nivel global.
La gestión del cambio es esencial para asegurar que toda transición sea suave y efectiva, para lograr el éxito a mediano o largo plazo, sin afectar mayormente a las personas ni a la organización.
¿Cómo llevar a cabo la gestión del cambio?
1. Identificar el problema: Antes de empezar a gestionar el cambio, es importante identificar el problema o desafío que se quiere abordar. Teniendo claridad de ello pondremos a disposición del proyecto, tiempo y recursos, que no malgastaremos debido a un objetivo innecesario u obsoleto.
2. Planificación: Después de que hemos identificado el problema, es necesario planificar la manera de abordarlo. Esto incluye establecer objetivos claros, identificar los recursos necesarios y establecer un plan de acción.
3. Comunicación: La comunicación es esencial para la gestión del cambio. Es muy importante e incluso fundamental para todo proceso, informar a todas las partes interesadas sobre los objetivos y los cambios que se van a realizar, y con absoluta certeza asegurarnos de que todos entiendan su papel y responsabilidades.
4. Ejecución: Una vez que se ha planificado y se ha comunicado el cambio, es necesario ejecutarlo. Esto quiere decir que debemos cerciorarnos que se cumplan los plazos, que se asignen las tareas correctas y que se monitoreen los resultados, con el fin de conocer el estado de avance del proceso que estamos llevando adelante.
5. Monitoreo y evaluación: Después de ejecutar el cambio y tal como lo mencioné al final del punto anterior, es importante monitorear y evaluar los resultados para conocer si es que realmente se han logrado los objetivos y si hay algo que deba ser mejorado. Cuanto antes, mejor, cuestión de poder tomar las decisiones a tiempo y tomar así las medidas respectivas.
¿Qué debemos cuidar al gestionar el cambio?
La resistencia al cambio es uno de los factores más importantes de afectación al desarrollo de este tipo de actividades. Algunas personas pueden ser reticentes a las variaciones o cambios que la organización pueda querer realizar, por lo que es muy importante considerar sus puntos de vista y asegurarnos de que entiendan el motivo del cambio. La clave en este punto es la honestidad en lo que decimos y explicar de manera clara los beneficios, pero por sobre todo el cómo les afectará. La seguridad laboral, la tranquilidad que los colaboradores puedan sentir en estos procesos, se vuelve fundamental para el éxito que deseamos alcanzar.
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El impacto que se puede generar en los colaboradores es importante abordarlo. Debemos considerar cómo el cambio afectará a las personas y asegurarnos de que tengan los recursos y el apoyo necesarios para adaptarse.
Ahora bien, la cultura organizacional también es un punto a considerar en todo este proceso puesto que puede afectar la forma en que se lleva a cabo el cambio. Es importante comprender cómo el cambio podrá afectar a la cultura y tomar medidas para garantizar que la cultura siga siendo positiva.
Consejos para realizar una buena gestión del cambio:
1. Enfócate en la visión a mediano y largo plazo: Asegúrate de tener una visión clara y a mediano o largo plazo de los objetivos que deseas alcanzar con el cambio. Esto ayudará a mantener el enfoque y a motivar a los empleados durante el proceso.
2. Involucra a todas las partes interesadas: Asegúrate de que todas las partes interesadas, incluyendo colaboradores, clientes, proveedores y todos aquellos que interactúan con la empresa, estén informados e involucrados en el proceso de cambio. ¡Todos son importantes!
3. Mantén una comunicación abierta: La comunicación abierta es esencial para la gestión del cambio. Asegúrate de mantener abiertos los canales de comunicación, de manera constante, con todas las partes interesadas con el fin de asegurar que están informadas y apoyan el cambio. Esto garantizará menos trabas y desentendidos, producto de la falta de información que pudiera existir.
4. Prepara a todo el mundo: Asegúrate de que los colaboradores de tu organización estén preparados y capacitados para adaptarse al cambio. Esto puede incluir capacitación, sesiones de coaching y desarrollo de habilidades, así como apoyo emocional. No escatimes en esfuerzos por lograr que estén todos preparados… es primordial.
5. Y finalmente. Monitorea y evalúa los resultados: Es importante monitorear y evaluar los resultados del cambio para asegurarse de que se está logrando el éxito deseado y para identificar cualquier problema o desafío que deba abordarse, de manera temprana y a tiempo.
Estos son algunos puntos que considero importantes y útiles, al momento de llevar adelante la gestión del cambio ya que, como mencionaba anteriormente, es esencial para las organizaciones modernas abordar de la mejor manera los cambios ambientales y organizacionales. Es importante planificar y ejecutar los cambios con cuidado, teniendo en cuenta los impactos posibles en nuestros colaboradores, la cultura organizacional y otras partes interesadas.
Manteniendo una visión clara y enfocándose en los objetivos, manteniendo una comunicación abierta con todos los interesados, preocupándonos de preparar a las personas, se puede lograr una transición efectiva y sin mayores consecuencias negativas, convirtiendo la experiencia de cambio en una vivencia de éxito.