LA HORA ENTRE EL PERRO Y EL LOBO
LA HORA ENTRE EL PERRO Y EL LOBO
Más allá de todo el conocimiento técnico y de las habilidades adaptativas que podría poseer un supervisor, este debe prepararse para el momento en que se enfrente a la mencionada «Hora entre el Perro y el Lobo».
De acuerdo al propio folclore cultural francés, “la hora entre el perro y el lobo” remite a ese momento del día en que la oscuridad comienza a predominar, cercano a un crepúsculo que no nos permite distinguir con claridad los objetos que tenemos al frente. En ese momento, para cualquier individuo es muy difícil distinguir la silueta de un lobo a la de un perro, poniéndonos de inmediato ante una encrucijada que no sólo tiene que ver con la no certeza de lo que nos acecha, sino también sobre el cómo actuar… Pues, le podría disparar a un amistoso perro defendiéndonos de lo que suponemos es un lobo hambriento, o se podría dar total libertad de cercanía y ataque a un lobo bajo el presupuesto de que es un amistoso perro.
Incluso, este concepto se usaría en el siglo XIX como la clara ejemplificación del fenómeno en el libro de Robert Louis Stevenson, cuando bajo presión y la contradicción de variados estados del ánimo, el personaje del Doctor Jekyll se transformaba en Mr. Hyde.
Con ello en mente, si esto es llevado al ámbito laboral, podríamos aseverar que con mucha frecuencia quienes tienen personal a cargo se ven enfrentados a esta hora. Esto porque principalmente, en materias que ponen frente a frente la seguridad y la productividad, creemos que quién viene es el perro sólo por haber realizado tantas veces la tarea sin nada haber pasado. Olvidando que, puede ser el lobo el que no había aparecido nunca, pero que justamente ese día por aleatoriedad u opción llegó al atardecer, en esas horas en que nos nublamos y es difícil distinguir quién es quién.
A pesar de que cada día suele ser el perro quién llega a nuestro lado, al no tomar las precauciones para verificar que no es el lobo el que viene, los costos podrían ser demasiado altos para uno o varios integrantes de nuestro equipo de trabajo. Y esto, sólo por nuestros hábitos, los excesos de confianza e incluso por la desidia que puede generar el trabajo repetitivo.
Cada vez que aparezca el perro, existen más probabilidades que la próxima vez el que aparezca sea el Lobo, y que venga hambriento..
Ingeniero Civil Industrial
2 añosTodo el tiempo, como protagonista de mi vida, puedo reflexionar que cuando no estamos presentes en cuerpo y mente, y sólo está el cuerpo vivimos en automático y vemos siempre el perro, sin pensar o meditar más allá y de repente SAS! El lobo...
Asesor en Prevención de Riesgos - Diplomado en Higiene Ocupacional - Sistemas de Gestión Integrado ISO 9001-14001-45001
2 añosQue buena reflexión, el exceso de confianza, la falta de planificación y otros factores, muchas veces empujan a entrar en la hora del perro y el lobo...aunque también, en mi opinión, ese empujón viene bastante influenciado por otros que están un poco más arriba...saludos Dery!
Ingeniero en Maquinaria y Vehículos Automotrices M/Maquinaria Pesada - Ingeniero en Prevención de Riesgos, Fundador MTI Group Chile, Experto SERNAGEOMIN B FIRE INSTRUCTOR NFPA 1041-1, Rescatista Industrial y estudiante
2 añosQue tremenda reflexión y muy acertiva !!! De verdad me hizo pensar mucho y sobre todo el comentario “confiar en la confianza “ puso el broche de oro. Gracias por compartir
Gestor Recursos Humanos / HR Business Partner / Consultor Relaciones Laborales / Proyectos de Inclusión
2 añosQue gran reflexión Dery, muchas veces hay que mirar y pensar antes de actuar y a veces por miedo, ganas de resolver o simple apuro le disparamos al perro o dejamos que se acerque el lobo.
Asesor en prevención de riesgos
2 añosGracias por esta Reflexión un abrazo 🤗