La huelga en Hollywood deja en evidencia el desinterés por la creatividad en la industria.
La huelga de Hollywood: Renegociando la creatividad
Sindicatos de actores y escritores han venido a denunciar la hostilidad de la industria cinematográfica. Desde inicios de mayo el sindicato de escritores de #Hollywood ha estado en huelga para poder negociar mejores condiciones de trabajo: la protesta sigue y se suman a ella el sindicato de actores; ambos advierten de la necesidad de protestar pues el futuro de su trabajo está en juego.
Quienes crean las historias
Los escritores denuncian que mientras las productoras han aumentado sus ganancias, las condiciones de los escritores y sus salarios no, incluso cuentan que han visto desmejoradas muchas de sus condiciones y por eso hacen un llamado a poder renegociar su lugar en un negocio que desde el boom del streaming ha cambiado tanto.
En la premiación de la Writers Guild Award, en la que la serie The Bear era galardonada como mejor serie, uno de sus escritores que hizo posible ese éxito cinematográfico confesó que había asistido a la gala con una cuenta de ahorro en números negativos. El escritor Alex O’Keefe confesó en su twitter que, además, tuvo que escribir viviendo en un pequeño apartamento en Brooklyn sin calefacción y con apagones que lo hacían ir a escribir la serie en una biblioteca local.
Parte de esta reclamación de los escritores, es que además de la falta de reconocimiento que sufren por parte de las productoras, son tratados como si cualquiera pudiera hacer su trabajo. Han prescindido de los escritores durante la fase de producción de las series y películas para así no tener que pagarles, olvidando que es durante esta fase que un escritor puede ajustar un guion y contribuir a mejorías que los actores o la producción misma no sería capaz de hacer.
El oficio predilecto de Hollywood para ahorrar dinero es el de los escritores, que ahora han de ver cómo la industria pretende reemplazarlos con inteligencia artificial. Los escritores sienten que su libertad creativa, su trabajo y su arte han sido minados en la última década. Las peticiones del sindicato de escritores pasan por poder tener la oportunidad de negociar su posición en un negocio que cambió y de una u otra forma los está dejando atrás.
Cuartos de escritores: Los guionistas quieren preservar el sistema de escritura que estaba antes del streaming. Una vez el piloto de una serie era aceptado, se contrataba una docena de escritores que iban a un cuarto a escribir el resto de la serie y sacar así alrededor de 22 episodios. No obstante, con el cambio al streaming las series ahora duran menos episodios y las productoras han recortado estos cuartos de escritores con menos guionistas y menos tiempo de trabajo. Esto ha llevado a que un guionista tenga que recurrir a otros trabajos de medio tiempo debido a la falta de horas de trabajo como escritor que tiene.
Streaming residuals. El nuevo sistema de pago producto del streaming es muy distinto y menor a las regalías que recibían los escritores y actores con las cadenas de TV. Antes recibían regalías por cada vez que un programa se emitía, esto les permitía poder tener un ingreso pasivo entre producciones. Con el streaming ahora reciben dinero de forma fija y con base en el número de suscripciones. Los guionistas no tienen información sobre el éxito de una serie que ayudaron a crear, así que proponen que las productoras sean honestas con esos datos y les paguen también de acuerdo con el éxito de las producciones que ayudaron.
Inteligencia Artificial. Los escritores se preocupan por el uso de inteligencia artificial en la producción y escritura. Piden que no se usa IA en la escritura de guiones ni como fuente o material para escribir. Estas peticiones vienen desde su sentimiento de obsolencia, donde las productoras de Hollywood les tratan como si cualquiera -hasta un robot- pudiera hacer el trabajo creativo que ellos hacen.
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¿Qué sucederá con Hollywood? Los grandes estrenos que el público esperaba se verán retrasados, además los talkshows y las ceremonias de premiaciones han sido de los primeros en verse afectados. Por ejemplo, el regreso del comediante Pete Davidson como host de Saturday Night Live se vio afectado por la huelga y ha sido retrasado.
La revista Variety tiene un artículo que en tiempo real nos está actualizando sobre todas las series y películas que se verán retrasadas por la huelga. Bien sea porque no tienen un guion acabado, o porque no quieren empezar a grabar y producir sin tener escritores presentes. Veremos que series como Abbot Elementary, American Dad, Andor, Cobra Kai, House of the Dragon y Stranger things no tienen guionistas en los cuartos de escritura y tendrán estrenos retrasados para las siguientes temporadas. Además, con el precedente de la huelga pasada del 2007-2008, existe el riesgo de que incluso se cancelen.
Por el lado del cine, películas como Deadpool, las siguientes entregas de los Avengers, Blade, y Spiderman 4 han pospuesto la fecha de estrena de sus filmes por la huelga de escritores. Películas de superhéroes, en la que Hollywood nos hablaba de mantener la esperanza, luchar juntos como humanidad verán atrasados sus estrenos por cuenta de la misma industria de Hollywood. ¿Qué tan creíble será creerles esas historias?
Quienes dan vida a las historias
El 14 de Julio de este año el sindicato de actores SAG-AFTRA, se unió a los reclamos de los escritores y entraron en huelga denunciando unas condiciones parecidas a las denunciadas por los guionistas. Las negociaciones con la alianza de productores de cine y televisión fueron fallidas y esto llevó a que los actores entraran en huelga.
Vimos en el inicio de la huelga al elenco de Barbie y de Oppenheimer abandonar la premier de sus películas. Por su adhesión al sindicato, los actores no podían participar en eventos de promoción de las películas ya grabadas. El llamado a huelga ocurrió durante la premier de Oppenheimer, y nos dejó una postal del elenco unido abandonando el espacio en apoyo a la protesta.
La problemática de fondo sigue siendo la misma que con los escritores, el streaming cambió las reglas de juego y ha dejado a los trabajadores de la industria desfavorecidos mientras las productoras aumentan significativamente sus ingresos.
Kimiko Glenn, actriz de la serie Orange is the new black, mencionó que hubo miembros del cast trabajando en un segundo empleo debido al bajo salario que recibían. Con la serie terminada, se esperaría que las regalías de una serie exitosa que se sigue viendo fueran decente. Kimiko prueba que no es así, pues luego de haber participado en 44 episodios, en el año 2020 sólo recibió 27 dólares.
La industria del escape no puede escapar de su propia realidad, y lo que la huelga de escritores nos ha mostrado es la poca conexión de Hollywood frente a lo que vende y cómo es. Las productoras no sólo están enfrentadas a peticiones -más que justas- de quienes han hecho posible sus éxitos, sino que también se enfrenta a una pérdida de credibilidad en las historias que vaya a contar.
¿Qué tan creíbles serán las historias que humanizan y dan rostro a la condición humana en una industria que actúa de la manera contraria?