La IA y su dependencia de los Motores Diésel.

El auge de la inteligencia artificial (IA) a nivel mundial está impulsando un crecimiento colosal en la demanda de procesamiento de datos. Los Data Centers y los Centros de Procesamiento de Datos (CPDs) son el epicentro de esta revolución y su funcionamiento initerrumpido es incuestionable. Ante la creciente necesidad de garantizar una continuidad operativa, el papel de los motores de combustión como fuente de energía de emergencía, les coloca cómo una de las piezas más importantes en este tipo de infraestructuras.

Con la aparición de la Inteligencia Artificial, entramos en una era marcada por la masaficiación de flujo de datos y por la necesidad de su disponibilidad de forma inmediata. Es aquí dónde entran en juego los Centros de Procesamiento de Datos y los Data Centers; los cuales nacen para dar solucion a la necesidad de garantizar y proteger la informacion de los usuarios; reforzando su posicion cómo garantes de la continuidad, redundancia y disponibilidad de dicha información.

Según un estudio de P&S Intelligence, los ingresos a nivel mundial de los data centers serán este año 2024 de 342,8 billones de dólares; y de cara al año 2030 se estima que sean de casi el doble, 622,4 billones, con una tasa de crecimiento del 10,1% anual. Esta inversión exige una infraestructura robusta y redundante, capaz de soportar la carga de trabajo intensificada y a su vez minimizar el riesgo por ell tiempo de inactividad debido a caídas de la red eléctrica, que podría provocar en pérdidas económicas muy significativas.

Los ingresos a nivel mundial de los Data Centers para el año 2030 se estiman en 622,4 billones de dólares.

Mientras que las energías renovables, como la solar y la eólica, juegan un papel crucial en la sostenibilidad a largo plazo, su intermitencia las convierte en una opción menos fiable para ser una energía de respaldo en situaciones críticas cómo lo es la caída de la red eléctrica que alimenta a un Data Center. En cambio, los motores de combustión, ya sean alimentados por Diésel o por Gas, ofrecen una solución confiable y predecible. Sus ventajas clave en este contexto incluyen:

• Fiabilidad y disponibilidad: Los motores de combustión ofrecen una fuente de energía inmediata y confiable en caso de fallo de la red eléctrica. Su funcionamiento no depende de las condiciones climáticas, a diferencia de las fuentes de energía renovables.
• Alta densidad de potencia: Proporcionan una alta densidad de energía en un espacio relativamente pequeño, crucial en los entornos limitados de los data centers, cómo pueden ser poligonos indutriales o centros financiaeros de grandes capitales.
• Escalabilidad: Se pueden implementar sistemas diésel o a gas de diferentes tamaños para satisfacer las necesidades específicas de energía de cada CPD, desde pequeñas instalaciones de 1MW hasta grandes centros de procesamiento de datos de varios cientos de MW.
• Tiempo de respuesta inmediato: A diferencia de otras fuentes de energía de respaldo, los motores de combustión arrancan y suministran energía casi instantáneamente, minimizando el tiempo de inactividad.

La implementación de un sistema de respaldo con motores de combustión implica una gran inversión si lo comparamos con el tiempo que van a tener que estar en funcionamiento, pero en estos sectores los motores son un Seguro de Vida, ya que el costo de un tiempo de inactividad prolongado en un data center que soporta aplicaciones de IA o transferencias bancarias por la fusión de empresas billonarias, supera con creces este costo. El impacto de una caída de la red en un CPD que procesa datos críticos para una empresa o una organización puede ser catastrófico.

En estos sectores los Motores de Combustión son un Seguro de Vida.

Por lo tanto, si bien las energías renovables son necesarias para un futuro más sostenible, para la crítica infraestructura de los data centers que impulsan la era de la IA, los motores de combustión representan la única solución para garantizar su continuidad operativa y proteger las inversiones multimillonarias de un sector que mueve billones de dolares al año. Su fiabilidad, disponibilidad inmediata y alta densidad de potencia los convierten en un componente imprescindible y necesario.