La importancia de aprender a decir que no!
Gracias por dedicarle unos minutos a estas líneas, las cuales surgen de mis experiencias y por ende tienen mis juicios y creencias, lo cual hace que lo que escribo sea una posibilidad y de ninguna manera es una verdad absoluta, mi intención es propiciar contenido para que cada uno de ustedes cuestione, reflexione y saque sus conclusiones al respecto.
Cuántas veces nos ha pasado que el tiempo no nos alcanza, que la agenda está llena, que además en este tiempo de pandemia, las jornadas laborales empiezan antes y terminan mucho después, a eso hay que sumarle el tiempo para la pareja, los hijos, cocinar, lavar y otras tareas del hogar, en esencia faltan unas cuantas horas para lo que se queda por fuera.
Siento que la mayoría de empresas, que yo conozco al menos, todavía tienen una cultura organizacional en la cual se cree que mientras más horas pasas dedicándole a la empresa, donde si contestas correos y llamadas a cualquier hora, mejor trabajador eres, en mi caso, la pandemia no hizo más que empeorar esta situación, por lo que la escasez de tiempo fue mayor.
En mi caso, casi siempre me encontraba replanteando mi planificación diaria, porque alguien me ponían reuniones con corto o ningún tiempo de antelación, donde surgían nuevas urgencias, cuando ni siquiera había comenzado con las anteriores, lo cual desbarataba cualquier intento de cumplir mi agenda, con dos consecuencias directas para mí.
La primera es que ante la escasez de tiempo para completar las urgencias de la empresa, sacrificaba mi tiempo personal, para pasar con mi familia, para cuidar de mi salud, hobbies, etc., lo cual evidentemente trae consecuencias de todo tipo, físicas, mentales y anímicas. La segunda consecuencia es que lo urgente desplazaba a lo importante y cada vez más, sentía que lo que hacía en mi trabajo, que era mucho, muchísimo, no agregaba valor real al negocio.
Afortunadamente, dentro de mis esfuerzos por no sacrificar por completo mis temas personales, realicé una certificación de coaching, en ella aprendí que la escasez de tiempo no era si no una incapacidad de poder decir no. La primera vez que escuché esto, por supuesto que me reí y mi primer pensamiento fue que la teoría era súper fácil frente a una realidad en la que decir no, ponía en riesgo tu empleo y por ende el bienestar de tu familia.
A medida que avanzaba la certificación aprendí que el declarar un no, era la manera de cuidar aquello que realmente quieres lograr, de tus objetivos, y para aquello debes decir que no a personas con quienes trabajas, a tareas que no son relevantes para lo que quieres lograr, lo cual tampoco implica que debes decir no a todo, o para siempre, a lo mejor puedes dar un no por ahora y poner una fecha en la cual podrías aceptar esa reunión o esa tarea que se quiere interponer en tus objetivos.
En mi caso, el decir que no a reuniones o tareas que no aportaban a los objetivos importantes, enojó a algunas personas, tuvo su costo, pero finalmente, la ganancia fue mucho mayor, empecé a manejar de mejor manera mi tiempo, mi agenda, tuve tiempo para pasar con mi familia, cuidar de mi salud, pensar en lo que realmente era importante para el negocio y poco a poco todo esto se fue viendo en resultados positivos a nivel personal y profesional.
Como siempre es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero si realmente queremos alcanzar nuestros sueños, debemos vencer el miedo y aprender a decir que no, esta palabra es una herramienta poderosa que nos ayuda a enfocarnos en lo importante, en sentir que manejamos nuestra vida y eso ayuda mucho a la dignidad y la autoestima, que son fundamentales para sentirnos bien con nosotros mismos.
Al poco tiempo de este aprendizaje, vi claramente que lo que yo quería era poder manejar las riendas de mi vida, bajo parámetros normales por supuesto, poder planificar mi día a día, mi tiempo para temas personales, tiempo para pensar realmente en cómo hacer mi trabajo, tiempo para aprender nuevas cosas, en fin, ese día decidí hacer un pare en mi carrera profesional y empezar a buscar una empresa, cuya cultura organizacional, acepte un no como respuesta y que entienda que eso va a ser positivo para todos.
Me queda claro que declarar un no, le abre todas las posibilidades a mis sueños, y me ayuda a cuidar los recursos que necesito para lograrlos y a enfocarme por completo en todo aquello a lo que le quiero decir que sí.
Asistente Ejecutiva Senior Bilingüe | Organización de Eventos y Protocolo | Asistente-Coordinadora Administrativa | Atención al Cliente | Administración de Presupuestos-Compras | Servicios Generales
3 añosSuper importante y aprendiendo a hacerlo.