La importancia de conocer a quienes trabajan contigo

Ayer llegó a mis manos un reporte de Gallup sobre cómo las personas percibieron sus trabajos durante el año 2022 (State of the Global Workplace 2023 Report). Trae muchos datos interesantes, por lo que vale la pena verlo si uno quiere comprender, en términos generales, algunas situaciones que pueden estar ocurriendo dentro de nuestras organizaciones.

De las tendencias que presenta, lo que más me llamó la atención fue que prácticamente 6 de cada 10 personas están “renunciando en silencio” a sus trabajos. Estos son empleados que llegan a sus trabajos, ocupan un asiento y miran el reloj. Hacen el mínimo esfuerzo y están psicológicamente desconectados de su empresa. En algún momento se deshizo el contrato sicológico que los unía a su organización, por lo que las expectativas de ambos ya no están alineadas, lo que lleva a una insatisfacción generalizada.

A veces, esta indiferencia los lleva a buscar un nuevo trabajo. Ese es un problema, puede ser mucha la gente está buscando un nuevo trabajo, pero no es el único. ¿Qué pasa con quienes no están buscando trabajo, pero sí están siendo indiferentes? ¿Qué pasa si se quedan en la empresa y van a hablar con clientes transmitiendo esa indiferencia? Eso también es algo de lo que hay preocuparse.

Ahora bien, la buena noticia que trae le reporte es que en general, esas personas saben qué cambiarían de sus lugares de trabajo para mejorarlos.

Esta lista vale oro. Y no es porque sea una receta que haya que aplicar al pie de la letra, sino porque enseña una gran lección. Lo peor que se le puede hacer a otra persona es ignorarla.

No hay que olvidar de que la gestión gira en torno a las personas. Si no hablas con tu gente, no hay forma de que las entiendas y las desarrolles. No se trata de gestionar el rendimiento. Se trata de gestionar personas que rinden. Y eso significa que tienes que empezar a hablar con ellas más a menudo. Suena simple, pero ¿lo haces?