La importancia de la felicidad en el trabajo

La importancia de la felicidad en el trabajo puede resultar obvia a nivel personal. Entendemos el bienestar que nos puede generar el hecho de estar contentos con nuestro trabajo y sentirnos realizados.

Sin embargo, a menudo se olvida el aspecto humano cuando es parte de una organización. Fomentar un entorno de trabajo feliz presenta varios beneficios claros para las empresas. Veamos los más relevantes.

1. Productividad

Ya no debería ser un secreto para nadie: un entorno de trabajo feliz mejora notablemente los niveles de productividad. No lo digo yo, hay muchos estudios al respecto (como este, este o este).

Por otro lado, ¿has oído hablar del estado de flow? Es un concepto introducido por un tal Csikszentmihalyi (intenta pronunciarlo), quien lo definió así:

"Una sensación de que las propias habilidades son adecuadas para enfrentarse con los desafíos que se nos presentan, una actividad dirigida hacia unas metas y regulada por normas que, además, nos ofrece unas pistas claras para saber si lo estamos haciendo bien. La concentración es tan intensa que no se puede prestar atención a cosas irrelevantes (…). La conciencia de sí mismo desaparece, y el sentido del tiempo se distorsiona."

Fuente: Finding Flow: The Psychology of Engagement With Everyday Life

Y lo cierto es que está casi garantizado que un entorno de trabajo tóxico no va a facilitar que los empleados entren en ese estado de flow.

Las empresas podrían entrar en un círculo virtuoso en el que la felicidad mejora la productividad y, a su vez, el entorno productivo también es fuente de felicidad. Pero la importancia de la felicidad en el trabajo va más allá de la productividad.

2. Atracción y retención del talento

Cuando una persona es feliz, se le nota. De la misma forma, las organizaciones felices transmiten un aura diferente, con mucha fuerza y que rodea todo lo que hacen.

Al igual que a los seres humanos, cuando una organización es feliz, se le nota. ¿Y cuál es la mejor señal de que esto es así? Pues que el talento se siente atraído, quiere trabajar ahí y quedarse.

Sentirte bien en tu trabajo se convierte rápidamente en parte del salario emocional que recibimos y facilita la retención del talento. Este tipo de salario tiene MUCHO valor, y es un valor que no se puede medir bien en términos monetarios. Da miedo perderlo al cambiarse de empresa.

El propio funcionamiento de una empresa feliz hace que la gente que no encaja con la cultura se tenga que adaptar o marcharse. Esto es algo que se tiene que fomentar desde las más altas esferas porque un descuido puede hacer que una persona tóxica y chapada a la vieja usanza (que gestionan con el miedo y promueven la competencia interna) de repente esté dirigiendo un departamento entero.

Y esta situación pone en peligro la felicidad, y por tanto la retención, de las personas que son parte de ese departamento. Por si no quedaba claro, los problemas de retención representan un coste enorme para las organizaciones.

Tener que buscar y formar constantemente a gente nueva es el más obvio, pero también se puede ver impactada la relación con los clientes que se ven afectados por la rotación. Las consecuencias a largo plazo pueden ser desastrosas.

3. Imagen de marca

Cada uno de los empleados de una organización es un embajador de la marca. Y pueden sumarle o restarle valor al nombre de la empresa.

¿Qué dicen tus empleados de tu empresa cuando no estás delante? ¿Qué le dicen a sus amigos, familiares y compañeros de trabajo?

Un empleado que se siente valorado y contento en su trabajo será el mejor embajador de la marca. Cada vez que salga el tema hablará de forma positiva y contará su experiencia. A menudo lo que se cuenta ni siquiera está relacionado con el salario.

Se habla de otros aspectos que le facilitan la vida, le hacen crecer profesionalmente y sentirse valorado y escuchado. Si estos mensajes son negativos, la empresa está potencialmente perdiendo oportunidades de atraer talento e incluso clientes.

Porque si el empleado no recomienda su propia empresa a su círculo de confianza, tampoco lo va a hacer a la hora de "vender" la empresa a terceros que podrían estar interesados en sus productos o servicios.

4. Se reduce el absentismo

La importancia de la felicidad en el trabajo también sale a la luz con otra de las métricas que pueden influir en la cuenta de resultados de las organizaciones: el absentismo laboral.

Las organizaciones felices suelen ser también organizaciones flexibles con un horario que facilita la conciliación entre vida personal y profesional. Esa flexibilidad le permite a las personas disponer de tiempo para cuidarse, reducir el estrés ligado a unos horarios incompatibles con las gestiones que todos tenemos que hacer en el algún momento, e ir al trabajo más motivado.

Todo esto fomenta el bienestar de las personas. Y mayores niveles de bienestar en las organizaciones van ligados a una reducción clara del absentismo laboral que, por cierto, supone un coste importante tanto para la Seguridad Social como para las empresas (unos 85.100 millones de euros según los últimos datos disponibles).

La importancia de la felicidad en el trabajo es innegable

Aunque sea un tema que va ganando peso, aún queda un largo camino por recorrer. Esto empieza con un primer paso que podemos dar todos, tratando de tener un impacto positivo en nuestro entorno más cercano.

¿Y tú, qué piensas sobre este tema? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!