La importancia de mantener tu formación actualizada aunque ya estés trabajando
Estudiar y trabajar debe ser la situación actual de cualquier empleado que quiera progresar en su puesto de trabajo.
La formación online es el complemento perfecto para reforzar tu trayectoria profesional.
Cada vez son más las empresas y compañías que apuestan por la formación constante de sus empleados y la necesidad de mantenerles actualizados y en sintonía con la realidad del sector.
El mercado laboral no da tregua y, aunque ya estés disfrutando de un puesto de trabajo y acumulando años de experiencia profesional, no debes de olvidar que tu etapa formativa nunca debe acabar.
Los emprendedores y grandes gurús empresariales siempre coinciden en este hecho: nunca hay que dejar de aprender y de renovar conocimientos y muy especialmente, en un mundo marcado por la aceleración de los cambios y la disrupción tecnológica.
La era digital conlleva la creación de nuevos empleos, la desaparición de otros y, en general, la modificación en las formas de trabajar y en la prioridad de las tareas. Es una realidad que afecta a todos, así que lo mejor es ver qué podemos hacer para estar a la altura.
Y la mejor solución pasa por la perfecta combinación entre estudiar y trabajar, cosa mucho mas fácil gracias a las extensas opciones que nos ofrece la formación online.
Hay muchos portales especializados en educación, puedes consultar una amplia variedad de cursos con los que ampliar o actualizar tus competencias y conocimientos.
Puedes comenzar a familiarizarte con la formación online, a través de cursos más cortos y prácticos, basados en tutoriales y en la realización de pequeñas prácticas. Si ves que el sistema es efectivo, puedes continuar con cursos de postgrado y masters con los que profundizar en ciertas áreas de conocimiento.
Si tienes tus dudas sobre estos sistemas, te muestro algunas de las ventajas de la formación online:
Flexibilidad
Tu marcar el ritmo de trabajo, tu horario y el tiempo que le dedicas.
La mayoría de cursos marcan unas fechas límites de entrega o de realización de una prueba final, pero por el resto, puedes planificar libremente la ejecución de tu formación.
Programas actuales y renovados
La formación online tiene la ventaja de ser un sistema educativo muy dinámico, flexible y orientado a gente que ya está en el mercado laboral.
Por ello, suelen ser los tipos de cursos que más invierten en renovar sus programas y actualizar los materiales, según las novedades del sector.
Selección personal de los recursos
Tu decides a qué dedicar más tiempo y cuál es el verdadero interés del curso para tus objetivos.
De esta manera, puedes dedicarte más en profundidad a los materiales prácticos que te dan o, por otro lado, centrarte en las lecturas recomendadas o en los casos de estudio que te facilitan.
Es bueno que hagas un recorrido por todas las materias que te proponen en el temario, pero tu decides tu grado de implicación en cada una de ellas.
Comunidad online de estudiantes
Es de las cosas que más provecho puedes sacar, a la hora de matricularte en un curso online.
Puede que algunos sean reticentes a este sistema porque lo ven despersonalizado, pero si lo aprovechas bien, es todo lo contrario.
Las plataformas educativas te dan acceso a comunidades formadas por otros estudiantes y profesionales con los que puedes poner en común ideas, ejercicios o generar debates.
Networking
La comunidad con la que conectas y el contacto con los docentes que imparten el curso son perfectos para aumentar tu red de contactos profesionales.
No veas la formación solo como el acceso a nuevos conocimientos, sino como la puesta en común con otros profesionales, con los que pueden surgir relaciones laborales o colaboraciones futuras.