La importancia del proceso de onboarding en la era digital

Siempre el primer día de un nuevo colaborador en una empresa resulta ser estresante, y más hoy en día donde el contacto social físico no es parte de nuestro entorno laboral diario. El primer día de un nuevo colaborador, marca la pauta, es por ello que aunque estemos en un entorno laboral diario diferente, no es una excusa para dejar de lado la implementación del proceso de onboarding.

Primero comencemos haciendo una diferencia clave e importante entre la inducción y el onboarding. Para muchos estos conceptos suelen sonar similares, sin embargo son procesos que se complementan entre sí. La inducción es un proceso de carácter informativo, en el cual se le brinda información general al nuevo ingreso acerca de la empresa, estructura organizacional, beneficios, políticas, entre otros, es un proceso que sirve más como una capacitación, a diferencia del onboarding el cual es un proceso que busca generar impacto en la experiencia del nuevo colaborador durante sus primeros días de ingreso en la empresa. Como parte de este proceso es importante identificar cuáles son las etapas iniciales y que generan impacto al nuevo colaborador durante sus primeros 30 o 60 días dentro de la empresa.

Implementar un proceso de onboarding en la época antes de la pandemia, podría resultar mucho más sencillo, ya que el contacto físico y social con el nuevo colaborador resultaba más fácil, en cambio hoy en día en la nueva normalidad, en la cual prima la virtualidad, podría resultar un tanto más difícil, pero no imposible.

Entonces, ¿Por qué es tan importante la implementación de este proceso hoy en día?

Un estudio realizado por la Harvard Business Review, muestra la importancia de este proceso, identificando que aproximadamente un 33% de los nuevos colaboradores toman la decisión de abandonar la empresa durante los seis primeros meses desde su incorporación y un 23% lo hace antes de cumplir el primer año. Por otro lado, según Forbes, estas salidas antes de cumplir el primer año, podrían suponer un costo muy alto para las empresas, casi de 2 salarios anuales.

Otros informes relacionados a Recursos Humanos indican que los colaboradores que reciben onboarding, tienen casi un 60% más de probabilidades de permanecer en la misma empresa, incluso más de 3 años, ya que la forma en la que ingresan, tendrá un impacto en el compromiso, la productividad y el desarrollo profesional que pueda lograr el nuevo colaborador.

En conclusión, nunca había sido tan importante asegurarnos de que el nuevo colaborador se sienta valorado y escuchado durante su incorporación de manera remota. Es posible que hoy en día los problemas que se presenten durante un proceso de incorporación, sean totalmente diferentes a los problemas que solían surgir antes, pero si nos dedicamos a implementar un proceso de onboarding robusto, podríamos llegar a evitarlos con facilidad.