La impresión que viene
Otra de las cosas que hemos aprendido durante esta etapa de reeducación y confinamiento, es a usar menos o de manera diferente nuestra impresora o los recursos de impresión. Esto nos lleva a pensar si es una industria que puede estar en peligro de extinción.
Hoy quiero platicarte de hacia a dónde se mueve este complejo negocio.
Por supuesto que ahora, desde la escuela, nos damos cuenta de que ya no se entregan documentos impresos como solía hacerse. También, ya en materia laboral, nos damos cuenta de la inmensa cantidad de documentos que compartimos y no solo por correo, sino en un simple enlace hacia el archivo que está en la nube. Y bueno, ¿qué podemos decir del intercambio de fotografías que hoy se hace en nuestros teléfonos muy alejados ya de la impresión en papel?
No es solo una cuestión de ecología, aprendemos ahora cuanto hemos desperdiciado y el trabajo que representa digitalizar toda la información que aún existe en físico. Ya hemos sabido todo lo que pasó con las empresas editoriales y el crecimiento de los libros digitales también.
Hoy hay un gran desarrollo de la impresión mas allá de las 2 dimensiones para acercarnos a la tercera dimensión. Nos damos cuenta de que podemos hacer una maqueta o visualizar más claramente un prototipo y sus funciones a través de este recurso.
También, hemos avanzado mucho en la transferencia de imágenes a elementos sólidos como lo son la ropa, tazas y hasta un pastel. Usamos menos papel, tintas más amigables con el medio ambiente y hasta tecnología láser que “quema” el papel con una gran precisión.
Con el apoyo de nuevos equipos, hoy es posible imprimir con pocos recursos, tirajes cortos, tarjetas, volantes y pósters, aunque aún buscaremos una impresión en offset para volumen o alta calidad. Pero también pronto veremos documentos cuya imagen puede durar solo unos días sobre un papel que puede ser reutilizado.
Ahora imagina por un momento aquella refacción de tu auto que tenías que pedir y pagar con anticipación y esperar a que llegara de otro país. Hoy, mediante una impresora, puedes tenerla en un corto periodo de tiempo.
Los materiales, tintas y sustratos han avanzado sustancialmente y por supuesto también sin perder el lado amigable con el ambiente y el reciclaje. Los programas de impresión actuales hacen a los equipos más flexibles e incluso controlables desde nuestro celular o de manera remota.
Los avances caminan en el sentido de poder imprimir comida y hasta partes del cuerpo. Piensa ahora en juguetes, herramientas, muebles y accesorios. Tampoco estamos lejos de ver salir prendas de vestir de una impresora con la ventaja de la personalización o hasta reponer una muela exactamente como la que perdimos. Reparaciones más rápidas y cambios de piezas de manera acelerada o un nuevo azulejo diseñado por nosotros. También existen circuitos eléctricos y celdas fotovoltaicas. Evitar la transportación de materiales y crearlos con lo que tenemos más cerca es ahora uno de los retos.
Hay que ver más allá de los objetos como los conocemos y empezar a entenderlos a partir de nuestros diferentes sentidos y no solo con la vista, para diseñar tantas cosas que hoy, solo existen en nuestra imaginación.
@ptorresmx
Con información de todoimpresoras.com, Gian-Lluís Ribechini Creus