La innovación digital y tecnológica nos permite crear ciudades inclusivas
La lista de las desventajas sociales a las que nos enfrentamos como habitantes de grandes metrópolis parece interminable y vivir en una ciudad en donde todas las personas tengan las mismas oportunidades es como un sueño. Si queremos hacerlo realidad debemos echar mano de todos los recursos a nuestro alcance, como la tecnología, por ejemplo.
Hasta ahora la humanidad ha sido capaz de enviar al hombre a la luna o crear máquinas y softwares que facilitan nuestra vida, ¿por qué no hacer lo mismo con el lugar en el que vivimos? Interesante desafío, pero es importante preguntarnos cómo crear ciudades inclusivas aliándonos con la tecnología y el mundo digital.
“Ciudades inclusivas” es un concepto utilizado a nivel internacional para referirse a tres tipos de características que hacen que una urbanización sea un lugar para todos: sociales, económicas y espaciales. Concretamente esta última menciona a la infraestructura y cómo ésta ofrece servicios básicos de vivienda, agua y saneamiento. Veamos algunos ejemplos.
Un “pequeño” aporte de la industria de la construcción a lo espacial de las ciudades inclusivas es el uso de realidad virtual. Gracias a esta innovación se puede interactuar con el entorno creado y modificar aspectos como los colores y texturas hasta realizar ajustes para usuarios con necesidades especiales como adultos mayores o personas con discapacidad.
La realidad aumentada también les permite a los desarrolladores hacer una simulación para añadir elementos a la infraestructura existente. Por ejemplo, puede revisar la viabilidad de un proyecto en un terreno baldío y analizar su impacto ambiental, o las implicaciones de construir una escuela en zonas rurales.
Las apps también son de mucha ayuda, algunas del sector industrial sirven incluso para garantizar la seguridad de un inmueble. Esto ahorraría daños ante posibles catástrofes que a la larga generan desigualdad con sus efectos, por ejemplo, un accidente en un laboratorio químico o un derrumbe por sismo.
Hacer una ciudad inclusiva es responsabilidad de todos sus habitantes y quienes nos dedicamos al desarrollo y gestión de proyectos podemos aportar la unión de nuestros conocimientos con los avances tecnológicos. Estamos hablando del beneficio de más de la mitad de la población, pues -según datos del Banco Mundial- se calcula que hacia 2050 más del 70% de la población vivirá en ciudades.
En Cushman & Wakefield estamos poniendo nuestro granito de arena en la transformación de espacios en ciudades inclusivas. Un ejemplo es nuestra participación en la adecuación de calles e intersecciones del Distrito Valle del Campestre León, en Nuevo León. Un proyecto en el que buscamos impactar a la sociedad y mejorar la calidad de vida para todos los que conviven en la zona, contando con el Distintivo A, lo certificamos como un lugar 100% accesible para todas las personas.
Y tú ¿qué usos le das a la tecnología y lo digital para hacer de tu ciudad un lugar más inclusivo? Me gustaría conocer tu opinión e incluso recomendaciones, mientras más ideas compartamos podremos vivir todas las personas en un mismo lugar.
Redactado por:
Yahir Sarmiento, Director / Head of PDS Cushman & Wakefield Mexico Central America & Caribbean