La Inteligencia artificial de y para la ley
Cuando empecé a escribir estos artículos no me planteé un orden, no quiero priorizar unos sectores y otros, ni siquiera hacerlos rivalizar. Mi propósito es contar algunas de las aplicaciones de la Inteligencia Artificial en sectores productivos que nos rodean, y que están cambiando nuestra relación con la tecnología y con sus servicios.
Uno de los sectores quizás más problemáticos sea el sector legal. Cuando digo problemático me refiero a que su relación con la tecnología siempre ha sido complicada. Son como una pareja que se necesitan pero que pelean continuamente, que hacen planes juntos, pero de repente uno se va de viaje con los amigos dejándose al otro en casa. El sector legal necesita la digitalización como todos los demás sectores, pero a su vez, la Inteligencia Artificial necesita legislarse para su implementación, aunque en muchas ocasiones está regulación (o la falta de ella) provoque conflictos importantes.
Empecemos por estos conflictos. El desarrollo de cualquier innovación, especialmente si es tecnológica, siempre ese ha encontrado con la gran traba de la regulación. La mayoría de los desarrollos tecnológicos siempre se encuentran un momento de vacío legal, un periodo donde la regulación de sus actividades va por detrás de su desarrollo. Pero esto ha pasado desde que el mundo es mundo, por ejemplo, a pesar de que había señales de trafico ya en el antiguo imperio romano, no fue hasta 1949 cuando la ONU, a través de la Convención de Viena sobre Señalización Vial, impulsó la estandarización de las señalética vial en el mundo. Esperemos que no tengamos que esperar tanto para tener una estandarización regulatoria de la Inteligencia Artificial.
En España no nos podemos quejar del impulso legislativo que, según la propia ley dice, tiene una doble faz: garantizar los derechos de los ciudadanos frente a la tecnología y promover su desarrollo. La ley 15/2022 es la primera que introduce a la Inteligencia Artificial en la legislación española, estableciendo los principios fundamentales para el uso de la tecnología, como:
Esta regulación será desarrollada por la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) que busca alinear las políticas nacionales para fomentar el desarrollo y uso de la IA en España, con una inversión pública prevista de 600 millones de euros.
Pero es evidente que la IA es una tecnología global, por lo que lo que suceda en España dependerá de la regulación de la Unión Europea (en primera estancia) y del resto de los organismos regulatorios del mundo. Parece que todas las iniciativas de regulación se encaminan a establecer reglas para establecer una IA confiable, robusta y segura, y todos los gobiernos instan a las plataformas a participar en la formulación de normas y estándares internacionales. Tendremos que estar atentos a sus desarrollos.
Pero hasta aquí de hablar de la ley para la IA. Hablemos ahora de lo que más me interesa que es, cómo la IA puede aplicarse al sector legal. Al realizar mi investigación me ha llamado la atención que gran parte de los proyectos que había hasta ahora se basaban en apoyar la actividad de los juristas, es decir, muy similar al apoyo de la IA ofrece al personal sanitario del que hablábamos en el articulo sobre IA y Salud.
Por ejemplo, se han desarrollado soluciones de automatización basada en Inteligencia Artificial para almacenar e indexar documentos jurídicos, gestionar datos legales, automatizar procesos legales y regulatorios, etc. Plataformas como Relativity ya cuenta como usuario a las 2000 firmas legales más grandes de EEUU y los departamentos de las grandes cooperaciones. Pero también podríamos hablar de Everlaw , que permite la colaboración entre abogados para crear argumentos para litigios, o Odyssey by Kalexius , que conecta a empresas con abogados especializados.
Para conocer qué está pasando con el legaltech y la IA en España he contado con la colaboración de Daniel Vecino Castel , el energético cofundador de Little John , una legaltech que quiere poner en marcha varias soluciones basadas en Inteligencia Artificial para que los abogados puedan abordar mejor y más casos, multiplicando su rendimiento.
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Hasta ahora se ha hecho un gran hincapié en soluciones que facilitan el uso de la IA generativa para la consulta de jurisprudencia y la creación automática de documentos. Como en todos los sectores, ChatGPT irrumpió con fuerza en que los juristas y abogados apoyaran su actividad en esta herramienta. Pero en España queda mucho por hacer en legaltech, tal y como se describe en el Mapa Legaltech 2023 en España presentado por PWC.
Daniel me comenta que “el informe refleja un vacío enorme en la aplicación de tecnología e IA para solucionar algunas de las necesidades que más impacto tienen en los resultados de cualquier despacho legal: notificaciones, admisión de asuntos, comunicación con clientes, gestión de riesgos, gobierno del dato… Es ahí precisamente donde Little John se enfoca desde el momento de su creación. Y lo hacemos facilitando soluciones que resuelven esas grandes carencias del sector a través de un modelo de operación universal. Un modelo capaz de adaptarse a los procesos de grandes despachos como Arriaga Asociados o a la particular realidad de los pequeños. Por poder tecnológico y casos no será. Pero de nada sirven si no apostamos por soluciones capaces de aportar un valor incalculable pero siempre “sin molestar”.
Pero esas soluciones de gran valor no deben basarse sólo en el modelo ChatGPT, Daniel me dice literalmente que “el sector legal en general está convencido de que IA es igual a ChatGPT y ChatGPT es igual a IA. Y nada más lejos de la realidad.” La Inteligencia Artificial debe combinarse como otras tecnologías más tradicionales, para que combinadas sean útiles, transparentes y aporten valor al usuario, en resumen, “Que esa persona solo tenga que preocuparse de su negocio, de sus procesos, de lo que entiende y da valor.” Dejemos el desarrollo tecnológico para los proyectos tecnológico y dejemos que los abogados, médicos, diseñadores, industriales, sigan desarrollando sus disciplinas, pero que no se conviertan en desarrolladores tecnológicos. Daniel lo resume en una frase “dejemos de tratar a los clientes como abogados, pero sobre todo dejemos de tratar a los abogados como ingenieros.”
Daniel no cree que la IA vaya a revolucionar el sector legal, comprueba día a día que "ya lo está haciendo, de forma imparable.” La IA es un reto para el sector legal, no sólo por los augurios de que puede suponer el finde de la abogacía. Daniel comenta que “el futuro del sector está asegurado, especialmente para aquellos que sigan poniendo el foco en enamorar como nunca a sus clientes y acompañarlos de forma memorable a lo largo de un viaje que siempre es complicado en lo humano y lo profesional.” Hasta ahora el mercado de la IA en el sector legal esta poniendo el foco en la mejora de la competitividad del abogado, pero Daniel asegura que hay mucho más recorrido, desde la captación de clientes a la automatización de notificaciones judiciales, o muchos otros ejemplos que podrá multiplicar la capacidad de negocio, asistiendo mejor y a un mayor número de clientes. La IA mejorará la eficiencia del sector legal. Daniel concluye confirmando que esta eficiencia es “la verdadera revolución y, si uno de los catalizadores de la misma es la IA, bienvenida sea.”
Y para muestra un botón, Little John apadrina Justicio, un servicio 100% colaborativo de código abierto al que consultar sobre la legislación estatal, autonómica y europea. Con Justicio, LittleJohn pone en marcha un servicio basado en IA que abre la puerta a la Ley de forma ágil, segura, confiable, y además totalmente gratuita.
Tu puedes hacerle cualquier pregunta relacionada con algún aspecto legal, y Justicio te responde y además te genera todas las referencias a las leyes consultadas. Además, todos estamos invitados a colaborar en la formación de Justicio, para que cada vez sea más competente y exacto en sus respuestas.
Para terminar, me reitero en la frase de Daniel sobre que la IA ya está revolucionando el sector legal, mejorando la competencia de sus profesionales y potenciando una mayor eficiencia del negocio, que, a su vez, creará el efecto social de que tod@s tengamos acceso a servicios legales de calidad.
Y por otro lado, el mayor conocimiento y relación de la ley y de la tecnología, avanzará a una regulación que permita, por una parte el desarrollo completo del potencial de la IA, pero que nos proteja como usuarios.
Gestor web en ICA, Secretaria general y de comunicación en CCEA y Vicepresidenta de FAECAM
1 añoExcelentes e interesantes tus publicaciones, como siempre!
Directora de Marketing y Comunicación en Little John 💡Lo + importante es aportar VALOR a las PERSONAS 🙃
1 añoEnhorabuena MTeresa Jimenez ! y GRACIAS, no solo por la mención en si, si no, como dice Daniel, por sacar a relucir ese impacto real y el por qué de ese impacto con ejemplos como Justicio, que mejoran la eficiencia y la calidad del sector legal.
Fighting Business Challenges en Little John, MoonBack, Wakigami... | CEO & co-founder | Speaker & Best-seller author "El Plan del Héroe" & "La Empresa Fighting"
1 añoQué gran labor Teresa Jimenez la que estás haciendo! Más que necesario hablar negro sobre blanco del impacto REAL de la IA en nuestro día a día. Sin sensacionalismo, sin alarmismo, con datos y una opinión firme y clara. Felicidades!