La 'marca personal' pesa más que el currículum
En el caso del deportista, que es el que me ocupa, echas un vistazo a su sala de trofeos y ya te haces a una idea de lo que va, de lo que ha ganado y, según la edad y dependiendo del equipo en el que esté, más o menos de lo que le queda por ganar. Esto es así.
Pero llevo una semana en la que, por circunstancias, he hablado con varios entrenadores de fútbol de Primera División de distintos países y de distintas edades y curiosamente cuando hablamos de jugadores y jugadoras (perfiles) más que de nombres propios -aunque es inevitable hablar con nombre y apellido muchas veces cuando la cuestión va de fútbol-, la inquietud que detecto a la hora de querer sumar talento es conocer más de la cabeza que de los pies. Un grupo de deportistas es una empresa en sí mismo, con sus objetivos, sus esfuerzos individuales, sus retos transversales y su evaluación final. Y para salir airoso de esto hace falta un gran desempeño del oficio, obviamente, un buen líder y que la 'marca personal' de todos y cada uno sume en rendimiento y reputación. Cuando esto último no se alinea con el objetivo, el deterioro es grupal, resta energía y 'no merece la pena'. ¡Ojo ya con la manida expresión de "en cuanto meta dos goles, se olvida todo"! Sí, pero solo si lo acompaña de una serie de actitudes personales que te hagan sentir el orgullo como seguidor de que ese jugador vista la camiseta que tú admiras. O que esté en la banda el entrenador que reúna más valores que los de un simple buen técnico.
A la hora de hablar de 'marca personal' no se trata de estética, se trata de ética. La inteligencia artificial parece que de aquí en adelante va a tomar muchas decisiones, pero le aseguro que el parámetro de análisis de la 'marca personal' y su fortaleza marcará el camino de todos de aquí en adelante, seamos 'Pichichis' o simples trabajadores de cada uno de nuestros oficios.
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La foto con la que ilustro esta reflexión es de cuatro camisetas que me regalaron cuatro amigos que para mí son los pioneros de los pilares del fútbol moderno: Di Stéfano, Pelé, Maradona y Cruyff. ¿Cuál era la 'marca personal' del cada uno? Ese es su verdadero legado. Sin redes sociales ni tanta televisión, pero ahí está para la eternidad el recorrido de todos ellos. Cada uno su camino, sus formas y maneras, pero con legado propio. Esa es su verdadera huella.