La marea verde llega a las salas - Crítica sobre "Qué sea ley" de Juan Solanas

En el 2018 de las 320 millones de mujeres que viven en latinoamérica sólo el 8% puede interrumpir libremente su embarazo. En Argentina muere una mujer cada semana por un aborto clandestino.

Después de meses de una movilización sin precedentes, el 13 de junio 2018, con un millón de personas en la calle se logró llevar al Parlamento un proyecto de legalización del aborto libre, seguro y gratuito.

Así comienza “Que sea ley”, el documental de Juan Solanas que expone la lucha de millones de mujeres que quieren hacer valer su derecho a poder elegir sobre sus cuerpos.

Luego de llenar de pañuelos verdes Cannes y tras su paso por el Festival de San Sebastián llega a nuestras salas el film de Solanas.

“Qué sea ley” nos trae un archivo único, repleto de testimonios de médicos, religiosos, políticos, militantes, sobrevivientes a abortos clandestinos y familiares de aquellas mujeres que no lograron salir con vida. Cada uno con su punto de vista, personal como profesional, logran exponer y argumentar a favor de la necesidad de que esta ley sea aplicada. No en vano el aborto es legal en la mayoría de los países del primer mundo.

Para hacer este documental, Solanas no sólo se atrevió a cubrir la histórica movilización de junio del año pasado, sino que también viajó a lo largo del país en busca de anécdotas y testimonios que reflejaran la problemática del aborto en la Argentina, demostrando que no son casos aislados, sino que son muchos y todos igual de importantes. La crudeza de los relatos junto a la euforia generada aquel día lluvioso en el Congreso te mantienen en vilo a lo largo de todo el film.

El director logró mostrar el ímpetu de la lucha de miles de jóvenes por el aborto legal, seguro y gratuito, la denominada “marea verde”.

El documental sirve de movilizador no sólo para dar a conocer lo que sucedió en el país sino que también para que más y más mujeres logren alzar su voz y hacer valer sus derechos. Basta con ver las grabaciones de la movilización, a esas mujeres con sus pañuelos y sus paraguas debajo de la lluvia cantando y bailando al son de los tambores, como diría Luciana Peker “la revolución de la hijas”, esperando con ansías el resultado final del debate, que pese a la cantidad de discursos positivos y a favor no logró aprobarse.

Para el momento en el que se terminó de editar el proyecto, eran 3030 los casos de mujeres fallecidas en el país por abortos clandestinos, contando únicamente los casos conocidos. Hoy son más.

Por eso la importancia de este documental, porque es necesario que la sociedad se entere sobre lo que está pasando, conozca los distintos puntos de vista para que nunca más muera una mujer por no tener los medios necesarios para realizarse un aborto en condiciones apropiadas sin temer ir presa por el intento.

Que sea ley es eso, es la lucha feminista de miles y millones de mujeres que quieren hacer valer sus derechos, que quieren la autonomía de sus cuerpos y que para eso necesitan que el aborto sea legal, seguro y gratuito. Que sea ley.