La moda de salvar el planeta

Desde el comienzo de la producción a gran escala de plástico a principios de los 50, los seres humanos hemos generado 8.300 millones de toneladas métricas de este material - estudio realizado científicos de la Universidad de Georgia, Universidad de California, Santa Barbara y la Sea Education Association -. De esta cifra, sólo el 9% ha sido reciclado, el 12% incinerado y el 79% restante se encuentra actualmente en vertederos o en el medio ambiente. Muchos de estos residuos son envases que podrían haber sido fácilmente sustituidos o, directamente, obviados.

¿Realmente estamos haciendo algo por controlar esta inundación plástica?

Parece ser que sí, cada vez son más empresas las que aportan su granito de arena vistiendo, transportando y presentando sus productos con un packaging más sostenible, entre otras cosas, porque el consumidor actual es consciente y lo demanda.

Afortunadamente, esta "moda" de lo bio, eco, sostenible... podría ayudarnos a mejorar el planeta, pero para eso hace falta ser creativos y pensar en el medio ambiente a la hora de tomar decisiones en el diseño de los productos como un elemento más, añadido a los factores tradicionales (calidad, costes...).

¿Qué podemos hacer además del reciclaje?

• Sustitución del plástico por el papel, tela, vidrio o cerámica que el consumidor pueda guardar y reutilizar.
• Con los residuos de un producto, crear otro nuevo. "From waste to wasted" de Fitzroy.
• Tintas vegetales para las impresiones y reducción de materiales necesarios.
• Utilizar materiales vegetales, comestibles.
• PET 100% reciclado.
• Optar por "plásticos biodegradables".

Parece plástico, ¡pero no lo es!

¿Imaginas un supermercado sin plásticos?

El futuro ya está aquí.

En Holanda ya han dado un paso más allá con el primer supermercado EkoPlaza libre de plástico del mundo. Mientras tanto, en Reino Unido ya están trabajando para tener un packaging libre de plástico en todos los productos en 2023.

Es hora de ser creativos. Ya no sirve de nada crear un packaging adecuado para el producto y que sea visualmente atractivo para el consumidor si, finalmente, no es sostenible.