La motivación del futbolín

Un amigo me comenta (entre irónico y sorprendido) que han convertido su antiguo despacho en un espacio para futbolines.

“¡Y no somos un salón deportivo” – añadió – “¿O si?”

 Es que tener un futbolín es importante en una empresa para (seleccionar la/s respuesta/s correcta/s)  :

·         Ser más feliz

·         Ser más productivo

·         Retener talento

·         Daño no hace, pero no pasa de ser una curiosidad

·         Prefiero no contestar

SI has escogido una o varias de las tres primeras, este artículo no es para ti , porque no te gustará lo que leerías… si has escogido la cuarta o la quinta, formas parte del grupo de los escépticos/ irónicos / sorprendidos y a lo mejor puede ser interesante seguir.

Empezaré con una reflexión sobre una frase que ví en un post y que ponía la siguiente barbaridad:

 Un salario te hace feliz una vez al año

Una cultura saludable te hace feliz cada día

 Y me recordó una frase de otro buen amigo “hay dos formas de hacer las cosas, bien o bien a la primera”, que en este contexto se debería traducir como “hay dos culturas de empresa, la saludable y la que no es cultura”.

Por tanto, mi primera afirmación es que, por definición, el interés de la una empresa que emplea personas (y no esclavos) es procurar un ambiente física y emocionalmente sano y que esto  no es negociable, y que por tanto la frase anterior del post no tiene sentido.

Si alguien sigue trabajando una empresa es porque las ventajas que obtiene (económicas, de pertenencia, de seguridad, de autoafirmación) superan a los inconvenientes o porque es un/a masoquista (pero que no es el caso habitual, y por tanto no lo tengo en cuenta)

A la inversa, las personas salen de las empresas porque algo en la pirámide de Maslow está temblando (dinero, seguridad, reconocimiento,...).

Entonces Si el ambiente ( la cultura) es sano, y la gente no parece contenta, hay que ver como motivarlos, digo yo ...

 “En nuestra cultura de empresa los empleados son el activo más importante”, y en tanto que un activo (o un recurso, como los son las máquinas) hay que hacerle un buen mantenimiento, cuidarlo “bien”, y hacerlo “feliz” – porque según la Universidad de Warwick un empleado feliz produce un 12% más

Por eso las empresas tecnológicas (tipo Microsoft, Google, etc. …) montan salas de recreo, pin pon, futbolines, clases de yoga, dan bocadillos, ensaladas y café gratis a sus empleados.

Por eso , porque es más barato que aumentar de sueldo, y porque de hecho les da igual que jueguen al pin pon o te pases el día tomando café, si el trabajo (usualmente mucho más del que se puede hacer en ocho horas productivas) o el proyecto, se acaba en tiempo y forma.

Porque aunque alguien tenga mucho talento y no cumple, el resultado es el mismo que si no lo tiene– se va a la calle.

Es decir, si te dan algo, es porque quieren algo…y si no te exigen (directa o indirectamente) nada empieza a preocuparte, hay un problema de gestión.

Mismo argumento, en sentido contrario, ¿Por qué algunas empiezan a retroceder en el tema del teletrabajo? Respuesta: porque creen que hay más productividad en las oficinas a cambio de que los empleados “pierdan felicidad”.

Y llegamos al tercer argumento, la misión de las empresas no es motivar, es evitar desmotivar (@xaviermarcet)  , la felicidad personal  no la construyen las empresas, la construyen las personas , por tanto uno debe venir una motivado de casa .

En conclusión  un empleado no necesita futbolines, ni ligas de futbolín, , ni caramelos de esa guisa – que eso el malo para salud y solo sube el azúcar  -, necesita un ambiente de trabajo sano con líderes que permitan que tenga  oportunidad de hablar para ser escuchado, de saber que se confía en él/ella , de ser reconocido por su trabajo – y no por sus habilidades al futbolín o en el pasilleo (networking, en moderno), de poder conciliar vida familiar y profesional siendo al mismo tiempo un activo valioso – y que con ello obtenga la motivación que, según la OMS, tiene como fin para contribuir a alcanzar las metas de las organización satisfaciendo al mismo tiempo sus necesidades.

Cuanto antes se entienda que se debe continuar en la vía de la cultura del esfuerzo, de reconocer el trabajo- y no el postureo - , de que no todos los proyectos son entusiasmadores y que , por muchos que haya más tecnologías, las esencias de muchos negocios no han cambiado tanto, antes seremos capaces de captar talento sano y conseguir la excelencia empresarial

PS : justo es decir y agradecer en consecuencia, que aunque la redacción final es mía, la autoría intelectual del artículo es un trabajo de equipo entre amigos – que nunca hemos jugado al futbolín en horas de trabajo.