La narrativa visual en la fotografía: Una perspectiva transformadora.

Estos 30 años en los que la fotografía lleva siendo una parte muy importante de mi vida, he analizado múltiples trabajos fotográficos.

Hoy, comparto cómo aprendí a realizar análisis expertos y los secretos de mi admirada Elizabeth Jane Mary Edwards que es uno de mis grandes referentes.

Para que la conozcáis mejor, nació el 24 de febrero de 1952, es catedrática emérita de Historia de la fotografía en la Universidad De Montfort; investigadora asociada en el Instituto de Antropología Social y Cultural de la Universidad de Oxford; y profesora honoraria en el departamento de Antropología del University College de Londres. Su investigación se centra en la relación entre fotografía, historia y antropología, e incluye investigaciones sobre fotografía e imaginación histórica, las prácticas sociales de la fotografía y la materialidad de las fotografías (Wikipedia). Es una de las principales escritoras sobre fotografía de todos los tiempos.

Por tanto, una fotografía, siguiendo a Elizabeth Edwards, se analiza bajo dos contextos: político e ideológico. Se considera que, además, hay factores históricos, sociales y económicos influyentes en el significado y en la sensación que transmite la obra tomada.

También, hay que tener muy en cuenta el estudio de la autora de la obra (contexto personal) y estudiar posteriormente su obra. Todo influye en entender y analizar el resultado final.

En un análisis formal se detalla, por otro lado, la técnica de fotografía empleada y, por ejemplo, si es analógica, también el tipo de papel y el proceso de revelado.

Todo es relevante, hasta el tipo de revelado que se ha decidido para una obra, por ejemplo, hay revelados que tratan de asemejarse a la luz natural.

La luz, como expresión artística, merece un capítulo especial; en todo análisis se prestará atención al momento en el que está tomada la fotografía (y a la luz de ese momento) y el lugar que ocupa en ese instante el sol (arriba, abajo, etc.).

Se estudia, hasta el mínimo detalle relacionado con la incidencia de la luz en la imagen, por ejemplo, si provoca o no provoca sombras (nublado) que pudiesen dispersar la atención. Todo esto en caso de que sea luz natural. Se observa, si es iluminación general, es decir, si está todo igualmente iluminado, si es plana, bastante contrastada o poco contrastada, poca gradación tonal (sin amplio rango dentro de la escala de grises) o si, por el contrario, está dotada con elevada gradación tonal.

Más temas a observar, en el caso de que haya figuras (personajes) en la imagen se tendrá en cuenta si genera volumen en los personajes (contraluz). Porque quizá ocurra que, ese contraluz pueda favorecer que se reproduzca la escena y se concentre, así, el interés en el conjunto de los personajes (si los hubiese).

Al observar la fotografía, se puede llegar a conclusiones como, por ejemplo, que se infiera que está nublado (luz difusa) al observar las sombras proyectadas en el suelo.

Otro factor importante, e influyente en la luz de una imagen, puede ser una pared blanca en el fondo. Esto puede hacer de reflector (refleja parte de la luz) e influir, también, en que no sea luz central.

También se piensa qué tipo de textura se quiere para la imagen. Es parte del proceso. Por ejemplo, en una imagen analógica se decidiría si tiene grano por la técnica de la emulsión de haluros de plata, ya sea porque se decide hacer un proceso de fotografía y revelado en blanco y negro analógico o, ya sea, porque se quiere simular.

Para mejorar en este fantástico arte de la expresión artística a través de la fotografía, es indispensable analizar los detalles de cada una de esas fotografías que al verlas nos acarician el alma.

Te invito a probar este tipo de análisis mejorarás tus obras sustancialmente.