La odisea del liderazgo
No es fácil volverse menos directivo y más empoderador. Aquí te explico cómo navegar los desafíos.
Siempre se ha esperado, y siempre se esperará, que los ejecutivos produzcan resultados. Pero hoy se espera que los produzcan de una manera fundamentalmente diferente. Atrás quedaron los días del heroico individuo que lideraba desde el frente… eso ¡ya no se da! En cambio, en la mayoría de las corporaciones, la toma de decisiones se ha descentralizado y ahora se espera que tú como líder empoderes y capacites a tu gente. Hoy en día las habilidades sociales, son especialmente críticas.
En este artículo vamos a revisar algunas guías para embarcarse en el viaje del liderazgo:
UN VIAJE DE TRES ETAPAS
¿Cómo pueden los líderes que necesitan desarrollar habilidades sociales o blandas crear un estilo más propicio?
La primera etapa es la partida, durante la cual reconoces la necesidad de un cambio y deliberadamente comienzas a dejar atrás las formas familiares de trabajo. Lo segundo es el viaje, un tiempo de transición donde encuentras obstáculos y pruebas que te enseñan lecciones importantes y te abren el camino a la transformación. Finalmente, está el regreso, durante el cual llegas a una nueva comprensión de quién eres y qué tipo de líder quieres ser y comienzas a transferir lo que has aprendido a los demás.
Exploremos cada una de estas etapas.
LA PARTIDA
En la partida empiezas a alterar tus formas habituales y exitosas de hacer las cosas, cuando te das cuenta de la brecha entre dónde estás y dónde quieres estar. El catalizador puede ser un evento en particular o comentarios de colegas o coaches. Pero, por lo general, te embarcas en un esfuerzo concertado para cambiar solo después de múltiples experiencias y conversaciones que hayan hecho que te des cuenta de que tu comportamiento está impidiendo los resultados que te interesan.
Muchos líderes subestiman el alcance del cambio requerido y necesitan la ayuda y la perspectiva de un aliado de confianza: un asesor, un mentor o un coach. Aquellos que se embarquen en un viaje genuino de descubrimiento necesitarán humildad, autoconciencia, paciencia y resiliencia para completarlo.
EL VIAJE
En esta etapa es muy importante tener tres prácticas clave.
EL REGRESO
El momento del regreso llega cuando, después de las pruebas y tribulaciones del viaje, finalmente has internalizado un estilo de liderazgo más empoderador, lo ves como un reflejo genuino de tu nuevo yo y puedes emplearlo en todos los ámbitos de tu vida profesional. Tu aprendizaje está lejos de haber terminado en este punto, pero se ha vuelto autosuficiente.
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Un segundo marcador de haber entrado en la etapa de retorno es el deseo de compartir y ampliar tu aprendizaje.
A medida que evoluciona tu capacidad para ser más empoderador, puedes usar de manera más intencional y efectiva un enfoque directivo en situaciones que lo requieran, o empoderador siendo el caso.
COMENZANDO TU PROPIO VIAJE
Aprender y apegarse a nuevos hábitos y habilidades, especialmente bajo presión, exige compromiso y esfuerzo.
Aquí te dejo algunos consejos para ayudarte a seguir tu camino:
Reconoce en lo que te encuentras. En este punto es muy importante desarrollar un sentido realista del tiempo y el esfuerzo necesarios para adaptar genuinamente tu estilo. Saber qué hitos buscar, como las primeras victorias y la recuperación de un contratiempo, puede ayudarte.
Planifica tu agenda de aprendizaje. Recuerda que es posible que necesites trabajar en tus habilidades dependiendo de entornos particulares. Puede que seas excelente para colaborar navegando en situaciones complejas de múltiples partes interesadas en las que no tienes autoridad directa sobre aquellos con los que estás trabajando, pero te resulta difícil hacer lo mismo con tu propio equipo. O puedes sobresalir escuchando y fomentando la seguridad psicológica con tu equipo, pero eres incapaz de aprovechar esas habilidades interpersonales para hacer las cosas con tus compañeros en toda la organización.
Por lo tanto, necesitas saber en qué áreas debes mejorar para hacer el trabajo justo ahí donde quieres desarrollarte.
Una vez que hayas identificado una fortaleza que deseas desarrollar, experimenta usándola en diferentes contextos.
Crea espacios para el aprendizaje. Reserva un tiempo regular para la reflexión, esta es una forma sencilla de acelerar tu progreso, sacar provecho de las pequeñas victorias y aprender más de tus inevitables reveses. Este tipo de ejercicio diario funciona mejor si también te detienes periódicamente para contemplar el panorama general.
Como ha dicho Ron Heifetz de la Escuela Kennedy de Harvard, es importante pasar tiempo "en la pista de baile" y "en el balcón".
No lo hagas solo. Los coaches y mentores pueden ser muy útiles, pero también necesitarás confiar en colegas cercanos y, en algunos casos, incluso en tu familia o amigos, personas que pueden pedirte cuentas y ofrecer comentarios en el momento de formas que nadie más puede.
Más que nunca, necesitamos líderes que puedan aprovechar el ingenio y fomentar el compromiso. En el nivel más alto de las organizaciones, el éxito requiere un amplio repertorio de habilidades sociales que permitan liderar a otros indirectamente a gran escala. Para muchos ejecutivos, obtenerlos implicará un viaje de transformación, uno que probablemente sea más largo y más difícil de lo que habían imaginado, pero en última instancia, también más gratificante.
¿Cómo está tu viaje de liderazgo ¿En qué etapa te encuentras en este momento? Comenta aquí 👇
Resumen del podcast de Herminia Ibarra, Claudius A. Hildebrand, y Sabine Vinck de la Revista HBR