La Organización que Aprende
En mis días de lectura me he encontrado con este nuevo concepto y la verdad es que me encantó, “la organización que aprende” (the learning organization), una nueva concepción que marca el liderazgo gerencial que asumieron Japón y Estados Unidos al inicio del siglo XXI. Este concepto envuelve el corazón y la mente de los colaboradores en un proceso de cambio continuo, armonioso, productivo, de conocimiento y creación de valores para alcanzar resultados acordes a los objetivos estratégicos de una organización.
Hoy en día las organizaciones han transformado sus modelos de gestión y están cada vez más enfocados en articular los aspectos tangibles e intangibles. Como anotaba en mi artículo anterior, conocer la forma de ser de una organización se ha revelado de gran importancia para el diseño de estrategias de modernización y cambio. “Cobraran relevancia en el futuro aquellas organizaciones que sean capaces de descubrir cómo aprovechar el entusiasmo y capacidad de aprendizaje de sus trabajadores en todos los niveles”.
En el mundo actual globalizado y cambiante para las organizaciones que intenten subsistir, aprender a aprender en la organización se traducirá en un imprescindible elemento técnico de gestión y deberán:
- Promover procesos de formación continua en la organización a todos los integrantes; aprender a aprender en la organización laboral.
- Prestar atención tanto a la experiencia tácita como explicita.
- Convertir el conocimiento individual en conocimiento colectivo o socializado.
- Fomentar empleados y estructura multicompetencias.
- Promover el enfoque laboral sistémico.
- Hacer gestión del conocimiento que al sumar valores fortalezcan la acción.
Peter Senge-uno de los pioneros del Lerning Organization- ha sido uno de los autores que mayores resultados e influencias ha tenido relacionado a la organización que aprende y su aplicación. Este autor en su libro la quinta disciplina de Serge, define tres atributos para la adopción exitosa de la organización que aprende, a las cuales el autor Armando Cuesta agrega un cuarto atributo a partir de su experiencia:
1. La primacía del todo: sugiere que las relaciones son literalmente más importantes que las cosas, y la totalidad más importante que las partes.
2. La índole comunitaria del yo: exhorta a ver la red de interrelaciones que existe entre nosotros. No existe una naturaleza humana independiente de su cultura. Una persona es una persona a causa de los demás.
3. El poder generador del lenguaje: sutil interdependencia que opera cuando interactuamos con la realidad.
4. Garantizar la logística o infraestructura material: se refiere a las condiciones objetivas que hay que poseer para hacer viable y sustentable esa asunción.
La organización que aprende, distingue personas aprovechando sus competencias para conocer y crear, garantizando sinergia y accionar sistémico entre las personas.
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3 añosExcelente, hay que des-aprender para aprender. Cuando incorporamos la calidad humana en nuestros colaboradores los resultados son muchos mejores.