La Pelea Esperada

La Pelea Esperada: Capitalismo vs Socialismo

A ver, estoy plenamente consciente del estado trágico en que estamos. ¿Cómo hemos tocado semejante fondo? Venezuela, el país más abundante del mundo, tiene una producción en la misma liga de las naciones más pobres del hemisferio oeste. Aunque, como llevo rato diciendo, existen las bases para recuperarse a una velocidad mucho mayor a la que erradamente se percibe.

Sin embargo, para hacer posible tal avance, tenemos que partir por entender qué fue lo que pasó y es aquí donde ubico un obstáculo importante, pues lo que está en la mente de buena parte del público, y peor aún, en la voz de una amplia porción de conocedores de economía, es un “mito nacional” que conduce a un diagnóstico peligrosamente desacertado.

La historia que se cuenta es más o menos así:

• Hacia el 2000, el país, que atravesaba problemas de estancamiento, debía liberar su economía y pasar la producción a manos privadas, donde el mecanismo eficiente de los mercados haría aumentar la producción y el bienestar
• Llega Chávez al poder, y empieza su planeado proyecto socialista, que arranca con una cantidad de expropiaciones progresivas al sector privado productivo, que tenía una contribución importantísima a la economía. La producción pasa a las ineficientes manos públicas, sentando las bases del colapso
• Las políticas socialistas continúan tras su muerte: se secuestran los abundantes dólares a las empresas privadas, bajo ataque continuo
• De paso, el irresponsable gasto público en “permanente aumento”, conlleva a “imprimir” moneda inorgánica, lo que desata una hiperinflación prolongada
• En resumen, el fracasado modelo socialista, de un gran e inviable Estado productor, es responsable de la enorme contracción y consecuente empobrecimiento

Hasta ahora vamos bien, excepto que, esto no fue lo que sucedió.

Si algo ha caracterizado el colapso venezolano, y si hay que elegir la causa más importante del mismo, es curiosamente lo contrario:

El deterioro sistemático de la economía venezolana, es producto de una transferencia consistente, y a lo largo de muchos años, de fondos producidos públicamente, a pocas manos privadas. Recursos de los que pudieran haberse beneficiado todos los venezolanos.

Esto viene ocurriendo desde 1980. El mecanismo principal de tal transferencia, ha sido el de generar gasto público en la bonanza con tasa de cambio sobrevalorada, ya sea libre o con ineficiente control cambiario.

Para una explicación “en español” de este mecanismo, que no es objetivo de este artículo, ver el link anexo sobre “La Verdadera Historia del Colapso Económico Venezolano”

Con el fin de dejar a un lado la fijación capitalismo-socialismo presente en la mente de la mayoría de los venezolanos, debo hacer unas aclaratorias:

1. En su época de mayor prosperidad (1977), con el ingreso más alto de América Latina y uno de los más altos del mundo (por habitante) el trozo más importante de producción del país estaba en manos del Estado venezolano
2. Es decir, si definimos socialismo como las formas de gobierno que tienen la mayor participación del sector público en la economía, la Venezuela próspera era socialista
3. Tanto así, que PDVSA y el complejo guayanés minero-eléctrico CVG-EDELCA, estatales, eran unas 30 veces más grandes que la Organización Cisneros y Empresas Polar juntas.
4. Si se observa una lista con los mayores gastos públicos del mundo (por PIB, 2020) aparece un grupete interesante en las primeras posiciones: Kuwait, Noruega, Francia, Bélgica, etc. (entre 58% y 66% de la economía). Un tajo importante de los países más desarrollados en el globo, con los niveles de vida más altos*
5. Estados Unidos, solo en teoría el país más capitalista del mundo, ocupa el lugar 40 con 46%, una posición alta, aunque menor a la mayoría en la liga desarrollada. Las posiciones más bajas del mundo desarrollado la tienen Suiza (36%) Hong Kong (30%) Singapur (26%) y Corea del Sur (25%)
6. Y adivinen la posición de Venezuela: 190 con 11%. Cifras similares se ven en Haití, Congo, Nigeria y Sudán. Claro que, en el 2010, Venezuela tenía un saludable 37%

He perdido un espacio importante para eliminar de una vez al “socialismo”, lo que sea que eso signifique, como causa del gran malestar económico. Esta guerra entre capitalismo y socialismo solo existe en la retórica política y carece de sentido, pues todas las economías son mixtas y todos los países cuentan con gobiernos que tienen gran fuerza e influencia.

Al mismo tiempo descarto la idea que una liberalización económica mal ejecutada al mejor estilo argentino-FMI, pueda solucionar alguno de nuestros problemas. Eso no ha dado ni puede dar resultado.

En todo caso, tanto la teoría como la evidencia sugieren que los Estados tienen la capacidad para manejar bien algunas empresas: CNPC, Statoil (Equinor), Saudi Aramco, China Mobile y hasta la gigantesca Fannie Mae en USA…

Lo importante, es que las publicitadas expropiaciones tienen poco o nada que ver con lo sucedido, así personalmente no esté de acuerdo con ellas, sobre todo en el contexto de un gobierno que tiene prioridades mucho más importantes a resolver que acaparar empresas irrelevantes.

Además, el grueso de grupos privados venezolanos, no fueron expropiados. Más bien sufrieron a base de la propia contracción económica, así como controles de precios y otras políticas absurdas.

Si hay algo que se debe hacer con cierta urgencia, es aumentar significativamente el gasto público. En las condiciones actuales, el país no tiene como proveerse directamente los recursos. Más bien deben venir de manos privadas y del exterior, continuando las políticas de concesiones, alianzas y otros mecanismos para la producción de las inmensas riquezas nacionales.

Con el consecuente crecimiento, los impuestos y participaciones generadas de esas actividades productivas permitirán ir aumentando el gasto de gobierno y el bienestar de la población. Este gasto a su vez continuará alimentando mayor inversión y crecimiento.

Hay muchos avances que están produciendo buenos resultados. Es importante conservarlos y resolver otros problemas, pero el diagnóstico acertado es imprescindible y no es el que se difunde.

Los gobiernos de los países de mayor desarrollo en el mundo, hacen mucho por su gente, no poco. Suelen ser grandes e influyentes, y usualmente son una gran porción de sus economías.

Les dejo dos regalos de despedida:

“El capitalismo es la asombrosa creencia de que los hombres más malvados harán las cosas más malvadas por el bien de todos.”        J.M. Keynes

“El socialismo marxista ha de permanecer siempre como un portento para los historiadores de la opinión: cómo una doctrina tan ilógica y tan torpe puede haber ejercido, de modo tan poderoso una influencia sobre las mentes de los hombres y, a través de ellas, sobre los acontecimientos de la historia” J.M. Keynes

* www.imf.org