La perspectiva de inversión en México para el futuro

Los resultados de elecciones del 2 de junio tuvieron un efecto sobre los indicadores económicos y financieros de México, y aunque hay una gran variedad de opiniones y diferentes perspectivas sobre lo que viene, vale la pena recordar que hay aspectos estructurales de nuestro país que favorecen su entorno económico en el mediano plazo. El primero es el crecimiento demográfico, México continúa conservando un bono demográfico joven y activo en edad laboral, lo que sin duda favorece la atracción de empresas e inversión, a comparación de muchos países que actualmente tienen una disminución en su demografía relevante (INEGI).

Otro aspecto relevante es el impacto de las remesas en nuestra economía, Estados Unidos es el principal país destino de la migración mexicana y, por ende, las remesas que recibimos están intrínsicamente ligadas a la edad de la población mexicana en ese país y al mercado laboral de EUA.  Según datos de BBVA, el empleo de los latinos o hispanos en Estados Unidos está 10.2% por arriba de los niveles prepandemia, es decir, que “todo el crecimiento en el empleo en EUA en los últimos cuatro años ha sido para la población autoidentificada como hispana o latina”, por ello, las remesas han crecido exponencialmente en los últimos años y se espera que continúen rompiendo récords (BBVA Research).

Por último, el efecto nearshoring sigue reflejándose en los anuncios de inversión, como es el caso de Marelli que ha consolidado el suministro de placas térmicas de baterías para la fabricación de vehículos eléctricos, llegando a los 5 millones de unidades según lo pactado en el contrato y logrando cubrir con parte de la demanda para los mercados europeos, asiáticos y norteamericanos (Cluster Industrial).

Las expansiones en el sector automotriz continúan con la inversión de la empresa surcoreana INFAC, que invertirá 6 MDD (también) para la fabricación de partes de baterías para vehículos eléctricos en Monclova, Coahuila. De esta forma se detona cada vez más la llegada de más empresas dedicadas a componentes para automóviles eléctricos y brinda un panorama de crecimiento manufacturero para la región (Cluster Industrial).

Empresas mexicanas también expanden su operación en el país, como Grupo Deacero que anunció una inversión de 600 MDD para la construcción de un espacio con el fin establecer una nueva acería y un tren de laminación en Ramos Arizpe, Coahuila. Basándose en estrategias sustentables, la operación se llevará a cabo con acero reciclado, y por esta razón lograron obtener un financiamiento verde para fortalecerse dentro del mercado nacional (El Economista).

México está bien posicionado para recibir inversión, especialmente en el contexto del nearshoring. Con una ubicación estratégica, infraestructuras mejoradas, procesos eficientes y tecnología avanzada, el país brinda las condiciones favorables para la reubicación de operaciones.

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