La PMO y el mundo

A lo largo de la historia, la sociedad ha evolucionado constantemente, y la gestión de proyectos ha surgido como un mecanismo esencial para garantizar un control efectivo en este proceso. En la actualidad, muchas organizaciones siguen estableciendo Oficinas de Gestión de Proyectos (PMO) con el fin de supervisar y gestionar sus proyectos de manera efectiva. Estas PMO se encuentran ante desafíos considerables, que van desde su propia madurez organizativa hasta su capacidad para generar un impacto significativo en la estructura de la empresa.

En este sentido, anticipar y abordar los riesgos se convierte en un aspecto crucial para garantizar la supervivencia y el éxito de la PMO. A continuación, tres desafíos fundamentales que esta entidad debe superar:

1. Madurez de la PMO: Es común que las organizaciones se aventuren en la creación de una PMO por necesidad, sin el conocimiento y la preparación adecuados. Para que la PMO se vuelva completamente operativa y comience a ofrecer resultados tangibles, es esencial contar con un equipo altamente capacitado y brindar el tiempo necesario para su desarrollo. Además, es crucial que el resto de la organización comprenda claramente el propósito y las funciones de la PMO.
2. Proyectos en un mundo jerárquico: La PMO se centra en la gestión de proyectos, pero en muchas ocasiones, el resto de la organización sigue estructuras jerárquicas tradicionales. Esto puede dar lugar a desafíos al asignar recursos a proyectos, lo que a menudo resulta en dificultades para contar con los recursos necesarios cuando se requieren. La capacidad de la PMO para comprender su enfoque interdisciplinario y su impacto será determinante para el éxito en la ejecución de proyectos.
3. Gestión de cambios constantes: Las PMO a menudo se enfrentan a proyectos que se inician sin una comprensión clara de las necesidades por parte de quienes los solicitan. Esto puede llevar a que los proyectos queden estancados y la PMO entre en un ciclo interminable. Para abordar este desafío, es fundamental establecer requisitos de manera sólida y gestionarlos de manera contractual.

Si bien existen una multitud de desafíos que varían según la PMO y la organización en cuestión, quizás el más significativo y desafiante es dar el primer paso. En última instancia, gestionar proyectos es una habilidad valiosa que se aplica en todos los aspectos de la vida.

¡Lanzarte y enfrenta esos desafíos!

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