La pseudo-recuperación (en un TCA)
“Logré comer de todo, pero…
¿Te suenan alguna de estas frases?
Podríamos nombrarlos “pensamientos distorsionados en relación a la comida y al cuerpo” y son, nada más ni nada menos, formas de restricción y privación mental. En otras palabras, son representaciones de la mentalidad de dieta, que es la forma que tiene la cultura dietante de incorporarse, muy sutil y cómodamente, a nuestras vidas ¿Qué significa esto? Que son conductas alimentarias tan impregnadas y normalizadas en la sociedad que, ante sus ojos (incluso de muchxs profesionales de salud), no habría de qué preocuparse.
Sin embargo, en el fondo, vos sabés que algo no está bien… que esa espina, si bien te permite vivir una vida un poco más funcional (que al inicio del Trastorno de la Conducta Alimentaria - TCA), aún sigue molestando.
En los procesos de recuperación de un TCA, lxs pacientes me suelen hacer una pregunta: “Anita, ¿Cuándo sé que estoy recuperadx?” Y siempre les hago la misma observación: “Sólo unx se da cuenta cuando lo está. Y este darse cuenta corresponde más bien a una liberación mental que física”.
Esto para nada quiere decir que la recuperación es sólo mental. Dicen las guías de abordaje nutricional de los TCA de la Academy of Eating Disorders: “Los objetivos básicos de la terapia nutricional en el abordaje de los TCA son alcanzar una conducta alimentaria normal, cubriendo los requerimientos nutricionales individuales de una forma regular, balanceada y sustentable, sin presencia de miedo, culpa y/o pensamientos negativos o distorsionados acerca del cuerpo, la comida y la propia persona.” ¿Qué tul, eh?
Quiero hacer énfasis en esto: menciona lo nutricional (biológico), lo mental (pensamientos) y lo emocional. Todo esto hay que tener en cuenta cuando hablamos de una buena relación con la comida y, por ende, de una recuperación total.
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La recuperación es, sin dudas, un gran trabajo individual, pero también lo es a nivel familiar y social. A gran escala, hay mucho (mucho) que cambiar… pero hasta que ese lento camino llegue a su propósito es importante ser conscientes de aquellos disparadores o factores gatillantes que frenan la recuperación.
¿Y cuáles son algunos de estos factores que pueden prevenir o, por el contrario, incrementar el riesgo?
Ya la literatura disponible nos ha demostrado cómo la alimentación intuitiva, además de mejorar múltiples parámetros biológicos, se relaciona con mejor regulación emocional, mejor imagen corporal, mayor placer y menor ansiedad al comer, además de una reducción en la psicopatología de los TCA y, por si fuera poco, un mayor bienestar general.
El hacer las paces con la comida (dándote permiso incondicional de comer lo que quieras comer en el momento que lo deseás), el aprender a sintonizar con tu cuerpo (escuchándolo y atendiendo a sus señales) y el respetarlo a través del autocuidado, es un proceso individual que lleva su tiempo, pero que vale la pena recorrerlo, ya que merecés una recuperación total. Mereces enfocarte en lo que realmente te importa, en tus proyectos y vínculos más valiosos. No dejes que la comida y el cuerpo te roben parte de la libertad para vivir una vida más plena.
Para profundizar sobre el tema, te invito a escuchar los episodios 04 (dietas: ¿Cómo saber si estoy atrapada en una?), 06 (Alimentación Intuitiva), 10 (miedo a perder el control) y 11 (miedo a aumentar de peso) de nuestro Podcast “La segunda Porción”.
Referencias: