La responsabilidad fundamental del líder es no estorbar
Hoy las organizaciones requieren personas que estén preparadas para trabajar en un mercado global: flexibles, autónomas, con talento, dispuestas a viajar, etc. A corto plazo este nuevo perfil es perfecto, pero a largo plazo, estas personas estarán preparadas para trabajar en nuestra organización o en cualquier otra a nivel mundial y nada impedirá que se vayan. Si nuestra organización no evoluciona a la misma velocidad que las personas que lo forman, la tasa de abandono será un problema crónico.
La tecnología, la descentralización o el teletrabajo, son sólo algunos factores que han transformado el concepto de "gestión del talento”. El orden y control no sirve para atraer y retener a los trabajadores del conocimiento y es necesario alinear el propósito, los medios para conseguirlo y los valores de las personas con los de la organización. Entonces ¿cuál es el papel de los líderes en este nuevo escenario?
La primera responsabilidad del líder es su propio desarrollo personal para evitar ser un límite para las personas que lidera. En la extensísima literatura sobre liderazgo siempre se habla de inspirar, de ser más eficaz, más eficiente, más visión estratégica, etc. pero la realidad es que desarrollar todas estas capacidades, no da respuesta a su responsabilidad fundamental: no estorbar, no ser un obstáculo para el desempeño de las personas, evitar los errores por comisión, pero más importante aún, evitar los errores por omisión, por no tomar decisiones que deberían ser tomadas porque ni siquiera se es conscientes de ellas.
¿En qué consiste el desarrollo? Para que un líder pueda desarrollarse y evitar ser un obstáculo para su equipo, tiene que ser capaz de dar sentido al cambio, comprender las fuerzas que lo provocan, comprender su origen y comprender dónde se encuentran los puntos de palanca para aprovechar su fuerza en beneficio de la organización. Para ello es necesario desarrollar un nuevo acercamiento a la realidad para visualizar las relaciones y la interdependencia entre los elementos que la forman, una visión sistémica. Esta visón sistémica, nos permitirá comprender nuestra posición dentro del sistema del que todos formamos parte y adelantarnos a las decisiones para evitar así ser un obstáculo.
Si pudiéramos comprender el cambio, la eficacia y la eficiencia vendrían de serie y ser una inspiración para otros no sería más que la consecuencia de tomar las decisiones correctas y de permitir que las personas a nuestro cargo se desarrollen porque, en parte, habríamos sabido quitarnos del medio a tiempo.