La Sangrecita de pollo en los dulces...

Cuando escucho la palabra sangre muchas veces la asocio a la raza, la casta, el linaje. Y eso es lo que quiero transmitir hoy al hablar de las maravillas de la sangre de pollo, Para mi considerada una sangre real, por todas las propiedades que posee, Muchos no las conocemos, es más no nos atreveríamos a probarla como tal.

Considerada un sub-producto del pollo, algo que va directamente al desecho, no tenemos en el Perú el hábito del consumo de sangrecita, salvo algunos casos puntuales para acompañar un desayuno de domingo (preparada con cebollita, o en una tradicional rellena) y nos perdemos de tenerla presente en muchos platillos, que por prejuicio tonto no nos atrevemos a probar.

Si conversáramos con mamás y le preguntáramos cual es el mayor problema de sus niños o hijos adolescentes, sin duda alguna todas responderían que es “la comida” nos encontramos ante una problemática frecuente, los menores de 5 años consumen sólo entre 26% a 70% de la cantidad de hierro requerida y las mujeres en edad fértil apenas entre 22% y 38%. Tan bajo consumo de hierro ha determinado que el 46.2% de los niños y el 28.6% de las adolescentes tengan anemia ferropénica (por deficiencia de hierro)

Aquí entra a tallar nuestra sangre real, si La sangre de pollo es un fluido corporal del ave, rica en nutrientes y apta para el consumo humano. Su importancia nutricional radica en su muy elevado aporte de hierro. ¿Por qué no la consumimos? ¿Por qué no transmitimos sus propiedades?

Muchas veces, nos resistimos a cambiar de hábitos y de manera tan sencilla podríamos solucionar parte de la nutrición adecuada para nuestros hijos. Primero comentarles que la sangrecita capta el sabor de los insumos que se le añaden, tanto dulces como salados, es decir no se sentirá su sabor como tal, de esta manera podemos prepararla, en un delicioso arroz tapado, una riquísima papa rellena, puede ser un 50% sangrecita y un 50% carne molida, para el caso de estos platillos, ya allí estamos aportando el hierro necesario para un niño. Pero algo que llamo mucho mi atención fue verla incursionar en un dulce, si como lo leen, Brownies hechos con sangrecita de pollo, muchos estarán asociando sabores en su mente y por consiguiente no encontrarán lógica alguna, pero déjenme decirles que el sabor de estos es perfecto, por lo tanto, ideal para nuestros hijos, quienes adoran los dulces y no nos sentiremos tan culpables de verlos comer hasta 3 brownies, ya que con cada porción está cubriendo el 80% de requerimiento de hierro en un niño.

¿Qué opinas ahora, de nuestra sangrecita? Estamos listos para incluirla en nuestra dieta, les aseguro que no se van a arrepentir…

Les comparto la receta de los “Brownies de Sangrecita”

1/2 taza de margarina. 1 tza de azúcar. 2 huevos. 100 grs. de sangrecita sancochada y licuada con agua tibia. 1/2 taza de harina. 1/4 de cucharadita de sal. 125 grs. de pecanas peladas y picadas. 1/2 cucharadita de vainilla. 1/2 cucharadita de polvo de hornear. Azúcar en polvo al gusto. Mezclar el azúcar con la vainilla y yemas ligeramente batidas a mano. Derretir la margarina e incorporar la sangrecita cocida y licuada. Añadir la harina cernida con la sal y polvo de hornear. Incorporar las claras batidas a nieve y las pecanas picadas. Colocar la preparación en un molde chato, tipo pionono, engrasado. Hornear de 25 a 30 minutos en horno medio de 180° C. Dejar enfriar y cortar en cuadrados, espolvorear con el azúcar en polvo.