La simbiosis de la Delegación de tareas
Llevaba algo menos de un año trabajando como gerente en una organización en pleno crecimiento, que al incorporar gente todos los meses, requería también nuevos líderes que guiaran estos equipos. Su nombre apareció en el comunicado felicitando a los nuevos gerentes, y los comentarios no se hicieron esperar en cada charla de café. Los recuerdo como si fuera hoy :
- “¿Esa? No tiene ni idea, la nombraron sólo porque era la 'secretaria' de (complete aquí nombre de ejecutivo importante). Le hace hacer todo su trabajo”
- “Es la ‘che-piba’ de ….La tiene de hija, como el no habla bien inglés, la manda a ella a todas sus calls”
- “¿Tenemos tanta gente liderando equipos para que éste ponga a su 'secretaria' de gerente?”
Cabe aclarar, aunque no sea el tema de este artículo, que los comentarios despectivos, también partieron de alguna mujer. El machismo no es propiedad exclusiva de los hombres.
Por mi parte, había participado con ella en unas reuniones ejecutivas de revisión de SLAs, y conocía muy bien sus capacidades. Por supuesto, su rol no era el de secretaria.
Para no extenderme en detalles, simplemente diré que, desde el primer momento, se notó que se desenvolvía a la perfección en reuniones con gerentes mucho más experimentados. En ámbitos donde muchos nuevos gerentes caminaban con excesiva cautela, ella no tenía inconveniente en pisar fuerte. Creció más rápido que la mayoría, y si mal no recuerdo, en menos de un año era Senior Manager. Luego continuó su carrera en Europa.
Lo que muchos no pudieron ver, era que la mayoría de los nuevos gerentes venían de una posición de líder de equipo, y como tal, aprendían de sus gerentes poco experimentados. Ella, por el contrario, había hecho una especie de maestría acelerada con un importante ejecutivo de la compañía. Podía no tener demasiada experiencia liderando equipos, pero le sobraba personalidad para liderar a otros gerentes y comprendía la forma de pensar de los directivos.
Mientras los “vivos” creían que el ejecutivo la estaba utilizando, ella aprovechó cada tarea delegada para aprender.
Aprovechar la Oportunidad.
Más de una vez he visto a personas quejarse porque su líder le delega tareas. “Mi jefe me delega todo. Al final, si quiere que haga su trabajo, que me paguen su sueldo”. Y en este punto voy a ser tajante:
Que tu líder te delegue tareas, siempre es una oportunidad.
Cuando la delegación se hace a conciencia, ese beneficio es muy claro: Quien delega será capaz de guiar, enseñar, y dar visibilidad a una persona, contribuyendo a su crecimiento profesional. Pero incluso si esa delegación se hace de la peor forma, incluso si un jefe solo delega para quitarse el trabajo de encima, la persona que recibe la tarea se encontrará ante la oportunidad de realizar tareas de un nivel superior. Tendrá la posibilidad de relacionarse con otras personas de la organización. Tendrá la oportunidad de mostrar su valor a otros líderes.
Por qué es fundamental aprender a delegar
Hemos visto la importancia de aceptar y aprovechar las tareas que nos delegan nuestros líderes. ¿Pero qué pasa del otro lado? ¿Cuál es el valor para quién delega?
Cuando recién comenzaba mi carrera de liderazgo, me costaba muchísimo delegar. No voy a caer en falsa modestia, me habían ascendido por ser muy bueno en lo que hacía. Por otra parte, eso no me convierte en nadie especial: lo más habitual es que a una persona la asciendan a una posición de liderazgo porque es muy buena en su función. Ser un profesional sin un equipo a cargo, brinda una grata sensación de seguridad. Te piden algo, y tu sabes exactamente cómo vas a hacerlo. No dependes de nadie más que tú mismo, y la sensación de control, es tranquilizadora. Por el contrario, la primera vez que te encuentras al frente de un equipo, te encuentras con la dura realidad de que ahora eres responsable por los resultados de todo el equipo, y lo más habitual es que afloren las inseguridades. Ante esta situación, una reacción habitual, es intentar hacerlo todo uno mismo. Esta es sin dudas la fórmula para el fracaso.
Aprender a delegar, es clave para el crecimiento de cualquier líder. La razón es simple: sólo “soltando”, podremos tener tiempo para incorporar nuevas tareas. Y son estas nuevas tareas, las que nos permitirán seguir creciendo y adquiriendo nuevos conocimientos.
En este punto, vale la pena hacer 2 aclaraciones que pueden ser obvias, pero son fundamentales:
1 - Asignar tareas no es delegar. Delegar, implica asignar una tarea que en realidad es responsabilidad de uno, una tarea que es parte de nuestro rol y no del rol de la persona a quién la delegamos.
2 - Cuando un líder delega una de sus tareas, no delega la responsabilidad.
Claves para delegar de forma adecuada
En mi caso personal, quisiera transmitir 3 puntos que fueron fundamentales para aprender a delegar de forma adecuada.
1 - Aprende a lidiar con la incertidumbre: Nunca podrás saber todo lo que hace cada persona de tu equipo. El control total no existe. Por lo tanto, no esperes conocer todo detalle de lo que delegas. Saber lidiar con la incertidumbre es una capacidad fundamental en todo rol de liderazgo, ya que cuanto más alto, mayor es el grado de incertidumbre.
2 - Enfócate en el resultado: Otras personas pueden hacer las cosas igual, o incluso mejor, pero nunca las van a hacer de la misma forma. Es importante aceptar que somos únicos, y por lo tanto, tendremos distintas formas de encarar un problema o presentar resultados.
3 - La delegación como proceso simbiótico: La delegación de tareas implica generar confianza entre el líder y su equipo. Nos llevará inevitablemente a un proceso de mentoring y coaching en el cuál iremos formando mejores profesionales, que a su vez estarán en mejor posición para ayudarnos a lograr nuestros propios objetivos. Es una inversión, y un acto de generosidad,
En una organización, prácticamente todos tenemos la oportunidad de delegar y de que nos deleguen tareas. Seamos inteligentes para elegir y aprovechar la oportunidad cuando nos delegan. Y seamos generosos al momento de delegar, aprovechando para formar a quienes nos siguen.
Agile Project Manager
4 añosExcelente artículo. El espíritu de queja lleva a la mediocridad y no permite ver la oportunidad.
Sales Enablement Specialist at IBM - ICF certified Coach
4 añosMuy bueno ! Tan cierto!
Consultor SAP en OnBusiness Consulting
4 añosExcelente artículo, muchas gracias.
Sales Engineer at Volvo Buses Latin America
4 añosExcelente el artículo. Muy buena tu mirada sobre estos temas.
Dispatcher Associate en IBM
4 añosExcelente! Gracias por compartir tus experiencias, particularmente me hacen ver cuestiones que hasta el momento no había tenido en cuenta de las situaciones que relatas.