La suerte del 421. El contrato de formación y aprendizaje
A pesar de la contumacia de la CEOE por defender el contrato de formación y aprendizaje aferrándose al modelo de formación dual no deja de ser mas que un ejercicio de funanbulismo e irresponsabilidad. En este artículo sólo voy hablar,. por no alargar mucho, de las bases de un modelo que se tambalea, y en el próximo hablaré de datos económicos acerca del impacto y los costes de los contratos de formación, y de los dos grandes beneficiarios, los centros de formación y las empresas. Los datos disponibles muestran que los contratos de aprendizaje tienen un papel marginal como vía de acceso de los jóvenes al mercado laboral, a pesar del enorme esfuerzo por parte de las consultoras, gestoras, administración y la patronal por fomentar el uso de este tipo de contratos. El contrato de formación y aprendizaje, después de las reformas de 2015 nace con la vocación de incorporarse al incipiente modelo de formación dual que la administtración educativa quería impulsar y parece ser que lo va hacer con la nueva Ley de Formación Proesional . La particularidad del pretendido modelo dual de formación profesional para el empleo ,tiene su inspiración en el modelo anglosajón “apprenticeships”. En el modelo español conviven la formación dual del sistema educativo y la formación dual del sistema para el empleo , los contratos de formación y aprendizaje, toda una suerte de herramientas con la única finalidad de incorporar a los jóvenes y no tan jóvenes al mercado de trabajo.
Si bien la realidad es muy tozuda, y nuestro mercado laboral, en la parte oferente, ha ido cambiando, mejorándo su formación y sus competencias profesionales en aras de dar una respuesta algo más eficiente a la parte demandante, las empresas. Si bien desde el inicio de la década del 2010 los datos apuntaban a una necesidad de mantener el contrato de aprendizaje como respuesta, no sólo a la demanda del mercado laboral, sino también a las cifras altas de abandono escolar/fracaso escolar entorno al 35% la más alta de la OCDE cuya media rondaba el 16%. Actualmente nos encotramos con cifras entrono a la media de OCDE es decir un 16%. La incorporaciónde jóvenes a la FP ha aumentado considerablmente desde el 2015, prácticamente un 19% más de alumnos matriculados en FP .Concretamente en Grado Superior medio hemos pasado de 355.000 alumnos matriculados en el 2015 a más de 446.000 alumnos en el 2020, y en Grado Medio de el ascenso no ha sido tan notorio, pasando de 355.000 en el 2015 a 388.000 en el 2020. Llama la atención los alumnos matriculados en FP 25 a 39 años unos 56.000 alumnos un 6% y mayores de 40 años unos 33.000 que representan el 4%, con una clara tendencia en los próximos años de seguir aumentando en esos rangos de edad.
El número de alumnos matriculados en FP Dual, en el ámbito educativo se ha multiplico por 5, si bien las cifras totales son muy modesta entorno al 5% del alumnado total, concentrándose sobre todo en la comunidad de Madrid, Andalucia, Valencia, Cataluña, Pais Vasco y Castilla la Mancha, para el Grado Medio, y para el Grado Superior en Andalucia, Valencia, Cataluña y el Páis Vasco.
Por contra la realidad de los contratos de Formación a aprendizaje, presenta una comportamiento decadente y un marcado deterioro durante estos últimos años. Focalizado principalmente en microempresas o empresas de menos de 25 empleados, para que se ajustaría más al modelo de tamaño empresa en España, represnetado en un 95% por microempresas o empresas de tamaño pequeño, si bien vemos que los secotres donde principalmente se realizan los contratos es en el comercio (11%) , la hostelería (9%) , y sector agrario (9%) dada la estacionalidad de ambos sectores sobre todode la hostelería, y agrario, esos contratos tienen muy poca posibilidad de convertirse en fijos. En cuanto a la evolución del contrato de formación es marcadamente descendente, de los casi 110.000 contratos que se realizaron en el 2007 a los menos de 25.000 contratos que se formalizaron en el 2020,, si bien podemos encontrar en la evolución de los mismo un pico de 174.000 contratos en el año 2015, los incentivos a empresas, rebajas en las pretensiones formativas y el aumento del limite de edad para los contratos motivaron ese impulso, hasta que en el año 2016 pierde la vigencia las disposiciones que permitieron ese impulso, concretamente las que hacen referencia a que los contratos de formación y aprendizaje no estuvieran ligados a la obtención de título de FP o de un CdP, una enmienda a uno de los mayores despropósitos en materia de formación de capital humano, un anacronismo. Si bien apenas el 35% de los jóvenes que accedieron a este tipo de contrato no había finalizado sus estudios obligatorios, es decir se formalizaron contratos de formación con jóvenes que si tenía la formación obligatoria, incluso titulado o graduados que no disponian de competencias, por ejem. para trabajar de camareros, a los que se les puede hacer un contrato de formaicón y aprendizaje .Cabe destacar que sólo 7% de los contratos de formación y aprendizaje que se formalizaron los ultimos 13 años se convirtieron en indefinidos. Del mismo modo existe una falta de información sobre la empleabilidad y un seguimiento sobre los trabajadores que se formaron a través de un contrato de formación y aprendizaje y una labor de orientación.
Seguiremos hablando del contrato de Formación y aprendizaje y su futuro. En todo caso les invito a participar en el debate.
Recomendado por LinkedIn
Fomentando #innovacionsocial #sostenibilidad #agroecologia
3 añosHola a tod@s! Yo empezaría por eliminar la duplicidad en la aplicación de esfuerzos desde las dos ministerios o departamentos de la administración pública: el del empleo y el de educación ( se llamen como se llamen en cada legislatura o gobierno político de turno). A partir de ahí seguiría simplificando las figuras, tipos de contratos, vías de canalización para el acceso a la formación dual, ... Gracias por plantear un tema tan interesante como necesario para nuestro avance social y económico José María R. #felizNavidad