La suerte del tiempo que nos ha tocado vivir

Cada mañana doy gracias por dedicarme a lo que más me apasiona en la vida que es Internet. Doy gracias por la época en la historia que me ha tocado vivir y en el lugar del mundo que me ha tocado hacerlo.

Somos una generación que nació en democracia, en un país seguro, con acceso a una buena educación y la oportunidad de conocer otras culturas. Y sobre todo con la suerte de poder contar con unas herramientas de comunicación y creación digitales que ni la ciencia ficción habría imaginado hace tan solo 25 años.

Hace 25 años yo tenía 15 años. Mi primera conexión a Internet fue a los 18 años desde la facultad de informática donde estudiaba. Más tarde compré un modem de 14.400 baudios y ahí empezó todo.

Nos conectábamos mucho al IRC :-), usábamos Windows 95, Netscape, FTPs, etc. Pero imaginaos lo que ha cambiado la película desde entonces. Usábamos 286, 386, 486, luego llegaron los Pentium. Eso si no eras de MAC, que por aquel entonces en España había muy pocos. Ahora cada móvil es una súper computadora.

Con 15 años lo más común era enviar cartas manuscritas a tu novia :-) y ahora tienes en el móvil simultáneamente Whatsapp, Snapchat, Facetime, Slack, Messenger, Facebook, Linkedin, Twitter, etc,...

Y lo más importante de todo y a lo que quiero llegar. Una persona desde un país como España puede crear un proyecto global. Utilizando herramientas gratuitas o muy baratas puede alcanzar una audiencia de millones de personas en todo el mundo. Puede cobrar utilizando pasarelas de pago muy fáciles de integrar, etc. Incluso si el proyecto no es global, ni escalable, va a poder apoyarse en todo tipo de herramientas digitales para dar a conocer su producto o servicio como antes no se había conocido.

Creo que no me quedo corto si digo que la tecnología nos hace más libres, no sólo por las oportunidades que ofrece de conocimiento, formación, comunicación, etc. sino porque te proporciona libertad de creación.

Sólo hay una limitación y es la que nos autoimponemos nosotros mismos. A menudo doy charlas de emprendimiento y esta, con diferencia absoluta, es la principal barrera a la que nos enfrentamos en España. No es el miedo al fracaso, no es la falta de formación, es la falta de confianza y autoestima. 

Este post me está quedando al más puro estilo Paulo Coelho :-) pero la realidad es que sólo nos hace falta un poco de autoestima y arrojo para cambiar el país y crear el principal HUB Digital de Europa en España.

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