La tormenta pefecta

Existen diferentes tipos de tormenta tales como la tropical, eléctrica, de granizo, de arena, unicelular, relámpagos.. Las tormentas están asociadas siempre con las nubes, que son las responsables de las precipitaciones intensas, vientos fuertes, granizos, rayos frecuentes o incluso tornados. Pero hoy no vengo a hablaros sobre el clima, ¿o quizás sí?. En cualquier caso no va a ser meteorológico, sino laboral o personal ¿En cuántas ocasiones hemos mirado con unas gafas o pensamiento un tanto oscuro, hemos ido provocando esas nubes borrascosas? Todo esto nos ocurre cuando pensamos que han hablado mal de nosotros, nos han mirado mal, nos quieren engañar, liar, manipular.. Nuestros pensamientos pueden jugarnos una mala pasada durante una entrevista de trabajo, enturbiar una relación o dañar en uno u otro modo nuestra vida social, laboral y personal. La gran mayoría tenemos en uno u otro momento pensamientos de carácter negativo, pero cuando nuestra mente los produce regularmente y sin pedir permiso, se terminan convirtiendo en rumiantes, dale que dale, erre que erre, -esa lluvia incesante e imparable- acaba mermando nuestro estado de ánimo y finalmente nos hace ver cosas donde realmente no las había, pero que finalmente las acabamos creando. En cuantas ocasiones hemos producido o generado "la tormenta perfecta". Es decir frases del tipo ya verás como va a pasar esto, la vamos a tener, pues se va a enterar de quien soy yo.. No se a vosotr@s, pero a mí sí que me ha pasado lo de producir un enfrentamiento donde no había más que calma y tranquilidad. Alguna conversación con alguien cercano, lejano, amistad, familiar o incluso compañer@ de trabajo. Esa sensación de que nos han hecho daño o nos quieren dañar y en consecuencia atacamos con todo lo que tenemos para poder lanzar. Recordemos que después de la tormenta llega la calma, pero en ocasiones te sientes aún peor. Te encuentras confundido, apagado, culpable, con cierta rabia, vergüenza, tristeza o incluso decepción y además "nos cuesta tanto PEDIR PERDÓN". Desde aquí pido un sentido perdón, para todas aquellas personas que pueda haber dañado en forma directa o indirecta. Como recomendación personal antes de generar esas nubes y la posterior tormenta, decido pararme, enfriar la situación y bajarla a tierra. Tenemos que mirar, no con unas gafas polarizadas, sino con unas gafas neutras ante una situación de cierta incertidumbre. Puede que estemos equivocados y si actuamos por impulso o nos dejamos llevar por nuestro temperamento, acabaremos creando una tempestad donde tan solo había calma y un precioso y soleado día. ¿Y tú has generado o te han provocado alguna tormenta perfecta?