La transformación digital: Un enfoque para ejecutivos
Éste nuevo termino tiene ya un lapso circulando en la comunidad tecnológica pero rara vez he visto que se aborde en las comunidades de los tomadores de decisión e influenciadores de negocios que, curiosamente deberían de ser los más interesados.
Y digo que deben de ser los más interesados porque estamos experimentando de nuevo una nueva modalidad de revolución industrial que puede permitir a prácticamente cualquier industria convertirse en muy poco tiempo en una pieza estratégica en la interacción que tiene con sus clientes y proveedores.
Dentro de los aspectos más relevantes que observo en la transformación digital están entre otros:
1. Mejores decisiones: al poder procesar grandes volúmenes de información encontrando tendencias que detonan ventas o anticipan mejoras operativas, tomando decisiones estratégicas con conocimiento de causa.
2. Mayor precisión en las operaciones: Lo anterior derivado del punto anterior, pero a la vez logrando identificar quién debe de conocer la información en qué momento, haciendo que las estrategias puedan ser vigentes y se ejecuten en tiempo y forma.
3. Cero tiempo de latencia en la ejecución: La movilidad es un pilar de la transformación digital, y toda persona en cualquier lugar y momento puede conocer lo que le es relevante y además interactuar con las aplicaciones adecuadas para la ejecución.
4. Grandes reducciones de costos y por igual aumento de rentabilidad: El internet de las cosas, que integra cada vez más sensores en los productos o máquinas que se emplean está aportando información en vivo del desempeño, ubicación y/o situación que sucede y con esto en mente se puede entonces alimentar a los sistemas que procesan toda esta información y la sintetizan en información para tomar decisiones con mucha precisión
Sin embargo, para llegar a lograr todas las ventajas que ofrece la transformación digital es fundamental tener alineados tres aspectos en las empresas:
1. La gente: ES prioritario entender que nada sucederá si no se tiene al personal adecuado y entrenado hoy más que nunca en cualquier puesto. Es un elemento clave para detonar el nuevo orden de productividad.
2. Los procesos: Deben de ser diseñados o re evaluados en su totalidad. Lo que servía antes puede ser obsoleto hoy. Basta no hacer caso a los procesos para nulificar el esfuerzo de la transformación digital.
3. La tecnología: Muchas variables entran en juego en éste aspecto. No necesariamente lo que se tiene es lo necesario y vale la pena considerar la posibilidad de contar con servicios administrados por un tercero para enfocarse en los procesos y dejar de operar la tecnología cuando ésta es solo un medio y no el fin del negocio.
De la misma forma, el impacto de convertirse en una organización “transformada” llegará a saborear los mejores beneficios cuando por igual y en paralelo su cadena de valor, esto es, sus principales clientes y proveedores tengan equivalentemente una integración similar para así compartir, colaborar y ejecutar de forma óptima sus operaciones entre si gracias a tener un nivel equivalente de capacidad de ejecución y de toma de decisiones.
Un último reto en ésta transformación es el que experimentarán los canales de distribución, integradores y revendedores de servicios y tecnología pues su mente ha estado siempre considerada para venderle e interactuar a con las direcciones de informática. Esto no es lo óptimo pues su conversación ahora debe de evolucionar a ventajas demostrables y cuantificables en la operación y estrategia que el mercado le exige a la transformación digital, y como consecuencia, no sabes expresarse normalmente con puestos que no sean técnicos, lo cual puede anular todo el impacto positivo de ésta nueva tendencia.
Como conclusión, la transformación digital no es una moda nueva de tecnología, pero por primera vez demanda que los puestos directivos ajenos a la tecnología sean los promotores y catalizadores de la iniciativa, pues de lo contrario el impacto será muy limitado.