La Venta, metamorfosis necesaria

Después de 18 años en el mundo Comercial, todavía no me atrevo a dar una definición concluyente sobre lo que es la Venta. Solo tengo claro como entiendo el ejercicio de esta profesión, y no es de otra manera que con la ACTITUD adecuada.

El término COMERCIAL, muchas veces implica connotaciones negativas en la sociedad, asociándose a prácticas engañosas o incluso fraudulentas para la consecución de la venta. No olvidemos que en nuestra vida diaria todos ejercemos en mayor o menor medida como comerciales de nuestra propia marca personal, todos contamos con Roles en nuestros ámbitos privados, familiares y de amistad. Precisamente por ese know-how generalizado del arte de "venderse", mis acciones comerciales siempre han intentado trasladar RESPETO, HUMILDAD y ESCUCHA ACTIVA.

Ya seamos Partners (prefiero esta palabra a la de Comercial ciertamente) de nuestro propio negocio o por cuenta ajena, lo primero que tenemos que mostrar por el cliente activo o por el potencial es el respeto que se merece por haber desarrollado una actividad empresarial. En mi vida laboral he presenciado actitudes de prepotencia e intrusismo en la actividad empresarial del cliente que en mi opinión, evidencia una falta de empatía y educación total.

Además del debido Respeto, tengamos el producto/servicio mas exclusivo o el mas susceptible al precio, entiendo la relación diaria con el cliente con una debida Humildad. No ignoro en absoluto la finalidad última de nuestra actividad laboral de vender y facturar, pero me resigno a pensar que nuestra labor tenga que ser agresiva y sin los escrúpulos mínimos de no engañar ni hacer economía de la verdad. A fin de cuentas, la mentira y el engaño no es otra cosa que un aplazamiento del dolor.

La terrible crisis que hemos pasado y que en cierta manera seguimos viviendo, ha traído consigo una percepción diferente del cliente/consumidor. Existe actualmente un empoderamiento mayor por parte del demandante de bienes/servicios que inexcusablemente ha de venir de la mano de una profesionalización del proceso de la venta, tanto en lo relacionado a la diferenciación del bien, como a la deontología de la venta, Si la empresa no lo implementa en su decálogo, cada vendedor/comercial/partner tenemos la libertad para llevarla a cabo.