Ladrar y partirte de risa al mismo tiempo.
He esterilizado a mi camarada perruna, Hache. Está muy débil. Apenas come ni molesta a lxs vecinxs con su bronco ladrido. ¡Y eso que es una Yorkshire!
Tiene claustrofobia y cuando la bajo por el ascensor a pasear... no sabes la que forma.
Lxs vecinxs y lxs comerciantes se quejaban o nos miraban con cara de oler... ya tú sabes.
El caso es que entre ayer y hoy me he encontrado a unxs cuantxs y ¿sabes qué?
¡Me han preguntado por ella! Pero no de cualquier manera: tz, tz tz, no.
Preocupadxs. ¿Dónde está la perra, se le echa de menos.
-Es que está malilla.
-Con lo graciosa que es, que sale como un toro... pero, oye, no para de menear el rabo.
Y es que Hache es así LADRA Y SE PARTE DE RISA AL MISMO TIEMPO.
¿Quién no la va a querer?
Pero más allá de lo adorable que es Hache, hay otro súper elemento que entra en juego: se llama "repetición". Llama la atención, la escuchan, la observan, la conocen, la quieren.
Por eso, el email diario funciona taaaaaaan bien. Porque te repites más que el ajo en la bandeja de entrada, pero con una diferencia: parece que cada día cantas una canción distinta.
¿Cómo lo haces?
🎸Con un buena historia que te enganche desde el principio.
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🎸 Con un estilo y unos personajes mega propios (por favor, no imites a los santa santorum del marketing: ellos ya existen, ahora te toca a ti).
🎸 Hilvanando la historia con los miedos y los "peros" de tus clientes.
🎸 Eliminando miedos a la compra y despertando el deseo (y para eso tienes que conocer a tu cliente como a los hijos que Hache no parirá).
🎸 Creando estados emociones distintas a lo largo del email.
Como Hache, que se repite, pero la amas porque ladra al mismo tiempo que se parte de risa, ¿Quién es capaz de hacer eso? ¿Quién es capaz de sorprender tanto?
¿Quién es capaz de hacerse querer, incluso cuando no quieren quererte?
Que se lo digan a quienes mandan un email, a mi perra Hache, y a ti, si lo deseas.
Por cierto, tengo algo para ti y no es un descargable que no leerás, ni un webinar que no verás o que olvidarás al día siguiente.
Es mejor y, no por calidad, que también, sino por duradero. Todos los años que te queden de vida, no te digo más. Y sin plataformas, a las que tampoco entrarás.
Ya te iré contando, pero, mientras tanto, si quieres que te escriba una secuencia de emails que deje al personal con la boca abierta pidiendo "quiero más", solo tienes que pinchar en "me apunto a vender ya".