Lamado a ciertos colegas.
Por: Lic. Galina Landaeta. Trabajo Social UCV.
INDIGNACIÓN me causa las opiniones de ciertos colegas (trabajadores sociales) que a través de las redes sociales denigran de su propia gente, de sus paisanos que estamos en contra y me incluyo, de la dictadura chavista-madurista.
Los mensajes llenos de odio de estos profesionales, se hacen eco de expresiones que en su oportunidad han reseñado la dirigencia oficialista y lo más triste, dejan dudas sobre su preparación académica en las aulas de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Central de Venezuela.
Cabe decir que la profesión de Trabajo Social se enmarca dentro de las ciencias sociales y es una carrera de carácter humanista, cuyo campo de acción son los sectores populares, donde hacen vida las personas que menos tienen, los que carecen de recursos económicos suficientes y en donde convergen problemas sociales propios de este sector; siendo allí donde interviene el trabajador social, por lo que debe conocer lógicamente el contexto donde actuará, el cual deberá analizar y comprender.
Entendemos que la gente debe subsistir con su trabajo, el cual puede ser en el sector público y lo entendemos, porque esté es el campo laboral donde el trabajador social debería fundamentalmente desplegar su conocimiento y su acción, para dar respuesta a través de las políticas públicas, a los sectores más necesitados económica y socialmente.
Entendemos también y a la luz de la situación país y la gente que se encuentra en el poder en Venezuela que el que trabaja, para el gobierno debe tener y demostrar su sumisión al régimen. Rendir obediencia y demostrar adhesión "ideológica", de manera de no perder su empleo, cuestión que para alguno de nosotros, podría carecer de ética, pero que para otros no es otra cosa que sobrevivir; prefiero pensar esto último y no pensar que colegas que se formaron conmigo en las mismas aulas de clase, puedan defender a los verdugos de este pueblo, a los causantes directos de la miseria en que se encuentra sumido el pueblo venezolano, donde la gente se muere de hambre, por falta de medicinas, como una acción premeditada de mantenerlos dependiente de las migajas de esta dictadura.
Triste papel de estos colegas, para los cuales sugiero que lean con análisis crítico y humanístico la situación país, que se pongan en los zapatos de las personas que viven allí en el barrio, en el cerro, en los sectores populares, los cuales se quedaron sin herramientas que les permitan enfrentar la peor crisis que haya vivido el pueblo venezolano.
Estos sectores son los más perjudicados con la grave situación de Venezuela, ya que no tienen cómo enfrentarla. Cada día son más los adultos y niños que sufren por hambre, que mueren por falta de medicinas, por enfermedades previsibles en un país que aún hoy tienen cuantiosos recursos económicos y humanos.Entienda colega trabajador social que defender un puesto de trabajo, no significa dar la espalda a su gente públicamente, cuestión indigna, falta de ética y humanismo.