Las 6+1 Habilidades del Pensamiento Crítico
Pensar es humano
Aunque muchas veces vivamos felices en la soledad de nuestra Baticueva, la mayoría trabajamos en equipo. Eso significa que prácticamente para hacer cualquier cosa (preparar una reunión, o pedir un presupuesto, o dar con la mejor solución técnica a un problema, o hacer una estimación…) dos o más personas tienen que pasar un rato juntos
para:
- exponer sus argumentos
- despreciar los de otra persona
- tiener razón
- acabar llegando a una decisión
- repartirse el trabajo
- criticar al jefe
Sea cual sea tu papel (el de persona que aporta información, el de persona que la recibe para tomar una decisión, o según el día) te interesa desarrollar una actitud de PENSAMIENTO CRÍTICO de esta manera, tanto tus argumentos, como las decisiones que tomes o en las que participes, se harán según bases / procesos fundamentados en la objetividad y no en aspectos subjetivos o sesgados.
En realidad, en tu día a día no haces más que procesar información y tomar decisiones, aunque la mayor parte del tiempo lo haces de forma mecánica, sin pensar en el proceso que sigues. No hay nada mejor que en mitad de un acalorado debate intentar ser consciente de si estás o no aplicando las Habilidades del Pensamiento Crítico. O de cómo podrías haberlas aplicado. O de cómo eliges no aplicarlas.
6 Habilidades del pensamiento crítico (Dr. Peter Facione 2010)
1. Interpretar
La capacidad de comprender el significado o la importancia de datos, juicios de valor, opiniones, afirmaciones, vivencias, y sucesos. Pero también de convenciones (sociales o empresariales), creencias, normas o procedimientos. ¿Eres capaz de extraer la idea principal de un texto, dejando de lado las ideas derivadas? ¿Sabes entender las intenciones de una persona según la expresión de su cara? La habilidad de interpretar te añade contexto a la información que has recibido.
Cuando hablamos de interpretar en general estamos englobando también la capacidad de categorizar o etiquetar el contenido, entender el significado y despejar las posibles dudas o ambigüedades del discurso.
Algunas preguntas que puedes hacerte para saber si eres capaz de Interpretar la información que recibes
- ¿Qué acaba de decir?
- ¿Por qué lo ha dicho?
- ¿Por qué ahora?
- ¿Qué sentido tiene?
- ¿Qué ha pasado?
2. Analizar
Considerando que Analizar es el proceso por el cual se identifican las relaciones explícitas o implícitas en un argumento que se emite con intención de expresar motivo, juicio, creencia, opinión, y en general, información. Al analizar, unimos las piezas para determinar el propósito de la información que hemos recibido.
Preguntas que te ayudan en el proceso de Analizar:
- ¿Por qué dice/ cree eso?
- ¿A qué se refiere?
- ¿En qué se basa?
- ¿Por qué supone que es así?
3. Evaluar
O sea, de medir o valorar la credibilidad de las afirmaciones o descripciones que hace una persona cuando habla o escribe acerca de su experiencia, creencias o conviciones; y en general, cuando expresa su opinión. De esta manera podemos medir la objetividad del razonamiento.
La habilidad de Evaluar es una de las más importantes. Nos permite conocer y reconocer los factores que usamos para asignar nuestros indicadores de credibilidad de las personas. Algo que aplicamos no sólo a sus afirmaciones, sino a las conclusiones a las que llegan con su razonamiento.
Preguntas que pueden ser interesantes en el proceso de Evaluar:
- ¿Es un hecho, o una suposición?
- ¿Cómo lo sabe?
- ¿Cree lo que dice?
- ¿Por qué crees lo que dice una persona?
- ¿Estás seguro? ¿Y él?
4. Inferir
Inferir es el proceso por el cual somos capaces de identificar aquellos elementos esenciales (como datos, afirmaciones, evidencias, juicios….) que hay que tener en cuenta para generar conclusiones razonables, o al menos, formular hipótesis.
Por tanto, supone nuestra capacidad para encontrar y listar evidencias (cuya naturaleza por definición está ligada a la certeza indudable, y por tanto, objetiva), de llegar a conclusiones o de proponer alternativas a las mismas. Cuando, por ejemplo, una persona nos dice que quiere recibir un trato que resulta ser diferente al del resto de sus compañeros, podemos llegar a la conclusión de que su argumento puede ser injusto y supondrá un agravio comparativo.
Algunas preguntas que ayudan en el proceso de Inferir:
- ¿Qué pasaría si esto no fuese cierto? ¿Cambiaría la forma de entenderlo?
- ¿Es necesaria más información para extraer conclusiones?
- ¿Puede extraerse un patrón de la información disponible?
- ¿Hay alternativas sin explorar?
- ¿Qué implicaciones se derivan de esta evidencia?
5. Explicar
Una vez que hemos hecho el proceso de Interpretar, Analizar, Evaluar e Inferir, el siguiente paso es expresar de forma clara y coherente los resultados de nuestro razonamiento. Para ello, hay que acostumbrarse a justificar nuestros razonamientos y conclusiones reflejando siempre las evidencias en las que se apoya, y todos los aspectos metodológicos, normas, criterios establecidos y demás en los que se sustenta. También debemos ser capaces de expresarlo de forma convincente.
Si queremos convencer a otra persona, tenemos que utilizar datos objetivos que, como no dependen de la interpretación del otro, sean incontestables. Y explicar que las conclusiones a las que llegamos usando esos datos se han extraído también siguiendo procedimientos, y aplicando la objetividad; y no porque hoy me siento inspirado. Pero bueno, esto es tan propio del método científico que precisamente los que son Ingenieros deberían estar acostumbrados.
En fin, algunas preguntas que nos ayudan a Explicar nuestro proceso de pensamiento:
- ¿Sabrías explicar el proceso de análisis?
- ¿Cuáles han sido los principales resultados del análisis?
- ¿Cómo se ha llegado a la conclusión?
- ¿Por qué esa es la mejor alternativa?
6. Autocontrol
El Autocontrol es una metahabilidad. Es la habilidad de pensar sobre nuestra forma de pensar, de repasar nuestro proceso mental y corregir, no sólo el proceso sino sus resultados. Y para hacerlo, aplicamos las habilidades de Interpretar, Analizar, Evaluar e Inferir, pero sobre las conclusiones a las que hemos llegado.
En general, hay dos disciplinas de autocontrol:
- La capacidad de examinarnos. Por ejemplo, de saber cómo nuestro sesgo o intereses han afectado a nuestro punto de vista, y si por ello la conclusión a la que hemos llegado resulta la más acertada.
- La capacidad de corregirnos. Vamos, de ser capaces de darnos cuenta de la falta de objetividad en un argumento, o de haber juzgado algo de manera errónea, y poder llegar a otras conclusiones.
6+1. Habilidad de Comunicarse
Una habilidad necesaria es la de ser capaz de Explicar los argumentos o ideas con claridad; asegurándote de que tus interlocutores han entendido lo que tú esperabas que entendieran.
La mayoría de los problemas que suceden en el ámbito laboral son problemas de comunicación, través de un canal (llámese email, whatsapp o de boquilla) para que se reciba, entienda y procese como queremos.
¿Cuántas veces has salido de una conversación pensando que “no se enteran” o “no se dan cuenta” o “no me entienden” o “no les importa”? Es algo desesperante, y en general se debe a juicios de valor que elaboramos partiendo de nuestro punto de vista sobre el comportamiento de otra persona (que a su vez hace juicios de valor sobre nosotros)
Dos personas pueden estar delante del mismo hecho, y tener dos percepciones completamente diferentes; porque nuestra visión del mundo depende de nuestra educación, nuestros valores, nuestros principios, nuestra experiencia, etc.
FUENTE: Carlos Guardiola enaz y organizado, y tiendo a cumplir mis objetivos, quizá porque soy una persona terriblemente práctica: odio perder el tiempo de los demás y sobre todo el mío.
Gerente General| Gerente de Administración y Finanzas| Derivados Financieros| Bloomberg| M&A| Finanzas Corporativas| Control de Gestión| Inversiones| Rentas Inmobiliarias| Family Office|
3 añosUno de los problemas mas recurrentes que advierto en el desarrollo del pensamiento crítico, como habilidad fundamental, para construir espacios de relación mas fructíferos, se basa en la descalificación de quien la emite. Esto en mi opinión, es un error, ya que debemos centrarnos, en analizar los argumentos que sostienen esa postura y generar un contrapunto valioso que, primero, valore la concepción contraria (pese a no estar de acuerdo) y segundo, reconozca elementos dentro de esa idea, que pudiesen ser perfectibles. Este ejercicio es virtuoso, ya que permite someter a un profundo análisis, los propios juicios y determinar, si efectivamente siguen siendo sostenibles.