Las Claves para llevar a cabo un buen Plan de Acción
Para alcanzar una meta verdaderamente importante en tu vida necesitas que ocurran 3 cosas:
- Definir con precisión cómo es esa Meta y visualizar cuál será el impacto en tu vida una vez la hayas conseguido.
- Conocer exactamente cuáles son los pasos que necesitas dar para obtener tu objetivo.
- Estar Comprometido y Focalizado en tu Meta y actuar en Coherencia.
Ser claro contigo mismo en la concreción de estos tres pasos básicos te va a ahorrar muchos disgustos y frustraciones. A continuación vamos a profundizar sobre todo lo que necesitas saber para materializar un buen Plan de Acción.
La Meta
Curiosamente un buen Plan de Acción se comienza por el final. ¿Qué es lo que verdaderamente quieres conseguir en tu vida en este momento?
Tu objetivo debe de seguir algunas características fundamentales:
- Debe ser un objetivo que realmente te movilice, te emocione.
- Por tanto, mejor si es un objetivo grande y que pueda tener un impacto grande en algún área de tu vida.
- Debe ser un objetivo Realista y Realizable.
- Es necesario ubicarlo en una temporalización concreta, en una fecha exacta en el tiempo.
Así pues, anota la fecha exacta en la que habrás conseguido culminar tu meta. Nuestra mente cae en la procrastinación si no le marcamos fechas precisas.
El Punto de Partida
El siguiente paso es que definas muy bien cuál es tu casilla de salida. Es decir, cuál es tu situación actual. De este modo, podrás definir con precisión qué separa al momento presente (Situación A) del día en el que habrás consumado tu objetivo (Situación B).
Procura no caer en un diálogo interno pesimista. No importa cuán lejos estés de tu objetivo en este momento, el plan de acción te va a ayudar a ejecutar los pasos necesarios que te llevarán al éxito.
Los Pasos Intermedios
Traza una línea con un inicio y un final bien claros. El inicio es el Punto de Partida y el final es la Meta Lograda. Ahora, debajo de esos puntos, escribe la fecha de hoy (Punto de Inicio) y la fecha en la que habrás obtenido tu objetivo (Punto final).
Debajo del Punto Inicial escribe HOY.
Debajo del Punto Final escribe en máximo 5 palabras cuál es el objetivo que vas a lograr.
Ahora traza 6 puntos intermedios entre el punto inicial y el punto final. Cada uno de esos 6 puntos intermedios son etapas intermedias que servirán para autoevaluar tu progresión. Coloca una fecha debajo de cada paso intermedio.
Puede ser útil que coloques esas fechas en distancias bastante simétricas. Por ejemplo si quieres sacarte unas oposiciones en 6 meses, sería bueno que eso puntos de control estuviesen ubicados uno cada mes.
Debajo de cada punto intermedio escribe qué vas a lograr cada vez que alcances esas fechas de control. Siguiendo el ejemplo anterior, bajo el primer punto intermedio podemos apuntar: he leído por primera vez todo el material y he adquirido un conocimiento general sobre el contenido.
Del mismo modo, bajo el segundo punto intermedio podemos apuntar: he desarrollado esquemas y síntesis óptimas de todo el material. Y seguiríamos precisando las metas intermedias sin olvidar que en la fecha señalada debemos haber completado la meta.
Recompensas
Nuestra mente se mueve por placer, así que vamos a recompensarnos cada vez que logremos cumplir cada uno de los pasos intermedios. Para ello, debajo de cada objetivo intermedio escribe cómo, dónde, cuándo y con quién vas a celebrar haber cumplido con tu compromiso.
Así pues, cada punto intermedio tendrá asignada un celebración, y obviamente, el objetivo final merecerá una celebración aún mayor. No pongas en marcha el Plan de Acción hasta que no estén bien definidas las recompensas de cada punto.
Visualización HD
Ahora Imagina frente a ti una línea del tiempo. Frente a ti se encuentra el futuro. A una cierta distancia está la imagen de ti mismo habiendo logrado ese objetivo que va a impactar positivamente en tu vida.
Camina hacia delante hasta entrar dentro de ese logro. Observa cómo se siente estar ahí, habiendo logrado el objetivo. ¿Qué es lo que ves? ¿Qué es lo que escuchas? ¿Cómo te sientes ahora? Puede que incluso recuerdes lo complicado que parecía llegar hasta aquí. Y fíjate, aquí estás habiéndolo logrado.
Ahora puedes darte la vuelta y mirar a tu Yo del presente. ¿Cómo le ves? ¿Qué necesita para arrancar con fuerza y motivación este camino hasta llegar aquí?
¿Qué mensaje le puedes enviar a tu yo del presente para motivarle a arrancar con una fuerza sin precedentes?
Volviendo al Presente
Ahora vuelve al presente. Estás aquí de nuevo. Aún no has emprendido el camino que has elaborado en el Plan de Acción. Sin embargo, hay un mensaje para ti proveniente de tu yo del futuro, el que ya ha logrado cumplir sus metas y sabe qué necesitas hacer para que tú también lo logres.
Escucha el mensaje con todos tus sentidos; deja que este mensaje impacte profundamente en tu corazón.
Ahora ya tienes el apoyo necesario para comenzar.
Que nada ni nadie te aparte de tu camino. Si lo puedes ver, lo puedes lograr.
Este artículo fue publicado originalmente en mi blog www.benjaminporras.com/blog