LAS COSAS QUE PASARON EN UN MOTEL DEL CENTRO.

LAS COSAS QUE PASARON EN UN MOTEL DEL CENTRO.

Un cliente muy elegante ingresó a un motel del centro y pidió ver al administrador. Cuando este llegó, le dijo:. - ¿está la habitación 39 vacía? 

- dueño: Sí, si Señor. 

- El Cliente: ¿puedo reservar? 

-dueño: por supuesto que puede. 

- El Cliente: Gracias.

 Antes de ir a la habitación, el cliente le pidió al dueño que le proporcionara un cuchillo negro, un hilo blanco de unos 40 cms y un destornillador de pala. 

El dueño estuvo de acuerdo, pero estaba sorprendido ante las cosas raras que el cliente solicito. 

El Cliente entró en su habitación, no pidió trago ni nada más. Por desgracia o por fortuna para el administrador, su oficina estaba al lado de la habitación 39. Después de la medianoche, el dueño oyó voces extrañas y ruidos en la habitación de ese cliente, voces de animales salvajes y ruidos de utensilios y platos tirados en el suelo. 

El administrador no durmió esa noche. 

Él seguía pensando y preguntándose cuál podría ser la fuente del ruido. 

Por la mañana, cuando el cliente le entregó las llaves al administrador, esté último pidió ver la habitación primero.

Fue a la habitación y lo encontró todo bien. 

Nada inusual, Incluso encontró el hilo, el cuchillo negro y el destornillador en la mesa. 

El Cliente pagó la cuenta y le dio a los encargados de limpiar una buena propina y salió del hotel sonriendo. 

El administrador estaba demasiado sorprendido pero no reveló lo que escuchó a los demás trabajadores. 

De hecho, empezó a dudar de sí mismo y si sería verdad lo que escucho, nunca le había pasado esto.

A los días, el cliente apareció de nuevo. 

Pidió volver a ver al administrador. 

El cliente pidió las mismas cosas: habitación 39, cuchillo negro, hilo blanco de unos 40 cms, un destornillador de pala y una hoja de papel reciclada.

Esta vez, el administrador quería saber la verdad por todos los medios posibles. 

Pasó una noche sin dormir, esperando que pasara algo. Después de la medianoche, las mismas voces y ruidos comenzaron, esta vez más fuerte y más indescifrable que la vez anterior. De nuevo, antes de irse, el cliente pagó su cuenta y dejó una gran propina en la mesa para los empleados. 

La misma sonrisa antes de dejar el motel. 

El administrador comenzó a buscar el significado de todo lo que el cliente pidió tener. 

¿Porqué pidió la habitación 39? ¿Porqué el hilo blanco? ¿Por qué el cuchillo negro? Y ahora ¿ la hoja de papel reciclada ?

Era un martes la primera vez que vino y era 13, después vino un sábado y era 17 y luego un miércoles 17 de septiembre del 2019 pero nada tenía que ver los días unos con otros.

Un día llegó a las 9 pm, otro día llegó a las 11 pm y otro día a las 7 pm y siempre se fue de madrugada a las 6 AM, pero aún así no cazaban las pistas. 

De hecho, no llegó a ninguna respuesta convincente a todas estas preguntas.

Miren esto por favor, sigue la historia, hace 3 días volvió el cliente y la misma situación, igual a las anteriores, solo que esta vez pidió una jarra de agua.

Iguales ruidos raros. voces, es decir la misma noche de desvelo para el administrador.

En la mañana antes de salir el cliente con su sonrisa habitual, el administrador se dirigió al cliente, se disculpo cortésmente con el cliente diciéndole que por favor le contará que ha pasado en estás tres noches, que él la verdad no ha podido conciliar el sueño desde esa vez pues quiere saber realmente que ha pasado y no se perdonaría el no saber la verdad de todo.

El administrador pidió conocer el secreto detrás de los ruidos en la habitación y manifestó que haría lo que el cliente dijera a cambio de saber todo. 

A lo que el cliente le responde: 

Si te digo el secreto, ¿prometes no decírselo a nadie más?

Te prometo que nunca voy a dejar que nadie lo sepa.

Jamás revelaré tu secreto dijo el administrador.

El cliente le dijo, me lo juras.

El administrador le dijo te lo juro por mi madre que así será.

¿Firmarías este documento asegurando que nadie conocerá nada ?

El administrador le dijo, firmo lo que sea confíe en mí por favor.

Firmaron unos papeles por fin y entonces...

El cliente le dijo a las 7 de la noche te llamaré y te contaré todo, debes estar atento a mi llamada y contestarme en el tercer timbrazo.

El administrador le dijo, está bien pero como puedo confiar que me llamaras y me contarás, el cliente dijo, este secreto debo revelarlo ya; de lo contrario podría morir mañana y llevarme el secreto a la tumba, en fin sino te llamo tu me llamaras a las 7:05 y yo te contestaré en la primera timbrada.

¿El administrador le dijo como se que es tu número ? 

El cliente le dijo pues hazme una llamada perdida y te darás cuenta que no miento.

Pero recuerda eres tú quien desea saber la verdad y te la contaré.

Así que, finalmente, el cliente lo llamo a las 7:00 pm y el administrador le contesto en el timbrazo sugerido reveló su secreto al administrador, hablaron por 20 minutos, hubo risas, hubo llanto, hubo preguntas y hubo mucho asombro y silencio...

Amigos míos...

 Desafortunadamente, el administrador es una persona íntegra y hasta ahora no ha querido revelarnos el secreto aquel, dice juró por su mamita, firmo papeles y que no será tan fácil que cuente este secreto.

Cuando lo haga, te lo haremos saber...

Espero seguir cumpliendo mi objetivo.

1) que leas un poco más 

2) que te metas en el poder de las historias 

3) que hagas volar tu imaginación

4) y que si vas a vender en vez de hablar tanto de tu producto, cuentes historias que venden mucho.

Copiado y adaptado por Gustavo Guerra. Neurovendedor y Neurocomunicador.

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