Las fórmulas de management de la Fórmula 1 (1 de 3)

La competición reina del automovilismo representa un entorno tan competitivo como el que supone la gestión diaria de una empresa en su mercado. Por este motivo emplea muchas herramientas avanzadas de gestión de equipos y recursos que han demostrado su utilidad en sectores muy diferentes a la competición. Coincidiendo con las semanas previas al comienzo de la temporada 2016, en esta serie de tres artículos veremos algunos ejemplos de estas herramientas.

Cómo se gestiona la crisis en la Fórmula 1: McLaren-Honda

Si hoy volviéramos la vista hacia atrás, a la pre-temporada 2015 de Fórmula 1, veríamos a un Fernando Alonso impotente al volante de un monoplaza McLaren-Honda que sólo pudo dar 7 vueltas al circuito en su primer día de pruebas. Este año su monoplaza aguantó 119 vueltas, más que en toda la pre-temporada del año pasado. ¿Cómo se consigue gestionar una crisis en Fórmula 1 como la que se abrió en McLaren tras el peor año de su historia? ¿Qué herramientas de gestión esconde la Fórmula 1 para éstas y otras situaciones y qué podemos aprender en cualquier otro sector para mejorar nuestra manera de trabajar y gestionar a diario?

En este caso el problema no era tanto técnico como de hacer encajar dos mentalidades completamente diferentes en su enfoque del trabajo.

La mentalidad nipona (Honda) gusta de un trabajo metódico, pausado, protocolario y jerarquizado, en el que todas las decisiones se van acordando desde abajo hacia arriba en la pirámide de la empresa. Así se consigue que, cuando las decisiones llegan a la cúpula de su estructura, todos estén de acuerdo y raramente se decida cambiar el rumbo. Cuando todo el mundo tiene clara la dirección a seguir, la gran maquinaria de la empresa se pone en marcha. Es un proceso lento, pero una vez arranca son sumamente rápidos en ejecutar lo que han decidido.

Por otro lado, la mentalidad británica, y occidental en general (McLaren), es muy diferente. Las decisiones se suelen toman desde arriba hacia abajo. Esto permite más agilidad en el proceso de decisión, pero a veces genera disensiones en el seno del equipo de trabajo y la estrategia depende con frecuencia, y casi en exclusiva, de la visión del jefe de departamento o de los directivos de la empresa.

Son sin duda dos formas diferentes de trabajar, cada una con sus ventajas y desventajas, las que han chocado fuertemente en la escudería McLaren-Honda. Esto ha supuesto para McLaren, uno de los equipos más brillantes de la competición, un año absolutamente desastroso. ¡Había que reaccionar rápidamente ante la crisis!

Las dos patas de McLaren-Honda, la británica y la japonesa, han sabido gestionar esta crisis con herramientas propias de la Fórmula 1 y que podemos aprender a utilizar de forma eficiente en nuestro trabajo del día a día, nos dediquemos al sector que nos dediquemos y aunque los recursos que manejemos sean mucho más limitados que en el mundo de la competición.

Por supuesto ha ayudado a mejorar la interlocución entre ambas partes una mayor implicación de directivos de McLaren como Eric Boullier, que ha estado viajando constantemente a Japón, o el cambio en la cúpula directiva de la división de Fórmula 1 de Honda. Sin embargo, aquí comentaremos brevemente las herramientas de gestión habituales y muy perfeccionadas en Fórmula 1 que se han aprovechado al máximo para esta situación de crisis vivida por el equipo en 2015.

Detectar y resolver de forma contundente una crisis como ésta es una muestra de que en Fórmula 1 se vencen desafíos importantes en el ámbito de la tecnología, pero también de la gestión de personas, del marketing, la comunicación, el manejo de redes sociales o la logística, gracias a un sistema de gestión muy avanzado.

El sistema se plasma en métodos concretos de gestión, aplicables a cualquier otro sector. Algunos de los principales son:

• la matriz dinámica de priorización de alternativas y el método del stop & go (para analizar las opciones disponibles y elegir rápidamente qué camino seguir). Por ejemplo, gracias a esta técnica el equipo identificó la unidad ERS de recuperación de energía (antiguo KERS) como una de las principales áreas de mejora
• los métodos Top-100 (para lograr una lluvia de ideas eficiente en el principal punto flaco del monoplaza, el motor)
• las técnicas de planificación de máxima eficiencia (no sólo eficacia), para poder revisar todas las áreas de diseño y llegar a tiempo con los cambios para el primer entrenamiento de la temporada
• el método de las responsabilidades directas o know-who (para una distribución correcta y real de las tareas, sin que nadie pueda escurrir el bulto, y con una estructura muy plana de flujo de ideas y toma de decisiones)
• la estrategia P3 (Planification x Practice x Performance)

Estas herramientas reales, tangibles y probadas se empiezan a emplear ya con éxito en sectores muy alejados de la competición. Por ello la Fórmula 1 nos puede enseñar muchas cosas, más allá de lo puramente tecnológico.

En los próximos 2 artículos de esta serie analizaremos con más detalle alguna de estas herramientas tan potentes que se pueden aprender de la Fórmula 1…