Las lecciones de Palo Alto
Palo Alto, es una pequeña ciudad del Estado de California, donde se concentran empresas que han transformado la sociedad en que vivimos de una forma profunda. Google, Apple, Facebook, Intel, Xerox, HP, son algunos ejemplos, pero hay mucho más.
Además de atraer talentos de todo el planeta, que de por si, podría explicar parte del éxito en innovación, en Palo Alto se encuentra la Universidad de Stanford, una meca de la innovación y donde se incubaron ideas como el propio Silicon Valley. Fue ahí donde llegue para aprender sobre innovación en negocios.
Después de escuchar a algunos de los mas brillantes gurues de la escuela de negocios de Stanford, personas como Sarah Soule, William Barnett y Baba Shiv, reconocí que todos reforzaban, tres aspectos fundamentales para el éxito en innovación. Par mi sorpresa, la respuesta no estaba en la tecnología ni en las infraestructura. El elemento catalizador y la clave de la innovación estaría, según ellos, en la actitud.
Lo primero y posiblemente lo más importante es cultivar una actitud creativa. ¿Que quiere decir esto? Aquí en Palo Alto, se cree y disemina la idea, que la creatividad no es algo reservado para el mundo de las artes, o exclusivo para personas excepcionales, todos podemos y posiblemente debamos ser y buscar formas y espacios para actuar de forma creativa.
La creatividad, en ultima instancia, no es nada más que una expresión del ser, nuestra esencia como individuos. Practicarla por tanto, no es solo un ejercicio con impacto en innovación, pero todavía un ejercicio íntimamente asociado a nuestra propia satisfacción. Para alcanzar una idea excepcional, una innovación dependemos de nuestra creatividad para generar ideas y formas diversas para idealizar y probar lo que tenemos en mente. Esto nos lleva a la segunda actitud.
Experimentar, experimentar y experimentar – Cuando adultos, evitamos fallar. Para reducir el riesgo del fracaso, nos valemos de análisis, estadísticas, planos estructurados, comités de decisión y otros. El problema es, que con toda esta armadura, difícilmente tenemos la energía ( tiempo y dinero) para ejecutar cambios cuando nuestro ¨excelente ¨ plano no funciona como esperamos. ¿Pero es así que se hacen las cosas, correctamente? Puede que si, pero no es esto lo que se hace en Palo Alto, aquí en realidad, se hace todo lo contrario.
La innovación está íntimamente asociada a la rapidez con la que como individuos, organizaciones o sociedades conseguimos reaccionar a necesidades diversas. Para incrementar esta reacción , la formula es simple, hay que idealizar, hacer prototipos e ir a la calle (experimentar). Cuanto más rápido el ciclo de experiencias y ¨fracasos¨ más rápido estaremos cerca de algo innovador y exitoso.
Todo es una cuestión de pasión - la innovación es la contribución exitosas de aquellos que consiguen superar la barrera psicológica del fracaso, el resultado de los que consiguen salir y aventurarse en lo desconocido y buscan cambiar el mundo que los rodea.
Alcanzar esto requiere una grande dosis de pasión, es está energía positiva y realizadora que se sustentan principalmente en tu instinto, que te ofrecerá la endorfina necesaria para trabajar con un nivel de compromiso único y te dará la fuerza necesaria para superar fracasos, que diferentemente de lo que nos enseñaron, no son la excepción, pero nada más que el camino a seguir.
¿Pero que pasa si libero mi creatividad, trabajo con pasión y experimento ideas y prototipos y aún así fracaso?
Solo fracasa quien no aprende nada de sus errores, si aprendes con ellos, solo estarás más mas cerca de alcanzar tu meta. Esa es la actitud.