A las nuevas generaciones… Emprende sin miedo

A las nuevas generaciones… Emprende sin miedo

Vivimos en una era sin precedentes en la historia, según Accenture, entre los años 2020 y 2040, habrá una transferencia de riqueza de aproximadamente 30 billones de dólares de los Baby Boomers y la Generación X a los Millennials y la Generación Z en Estados Unidos. En México sucederá lo mismo. Esta derrama de recursos presenta una oportunidad única para la juventud: es momento de emprender sin miedo y en total conciencia colectiva. No obstante, es importante considerar que la abundancia es, tanto una oportunidad como una amenaza, puede potenciar a una persona al bien propio y también puede corromper su entereza moral, por lo tanto, una transferencia de esta naturaleza exige educabilidad, filosofía, y humanismo. Implica poner en colaboración y cocreación el conocimiento de las generaciones experimentadas, como el ímpetu y la fuerza de cambio de las nuevas generaciones. Al final de este reportaje te comparto algunos ejemplos del cómo sí se puede, algunos de esos son con gente de empresa, segunda y tercera generaciones y otros de ellos son nuevos emprendimientos con gente creativa que ha sido incubada por mi familia para lograr sus proyectos empresariales. Todos, se están convirtiendo en realidad gracias a la transferencia de riqueza, valores y trabajo de una familia empresaria orientada a construir bienestar común. Dicho lo anterior, te invito a lo siguiente:

Si eres una persona joven que tiene el privilegio de ser gente de empresa y te encuentras en posibilidad de heredar un patrimonio, hazlo en conciencia de propiedad. El legado que viene de tu familia debe orientarse al bien común, por lo que te sugiero diseñar una estructura que te permita disfrutar, aprovechar y capitalizar dichos recursos para continuar la generación de valor con responsabilidad, humanismo y sostenibilidad. Una persona que nace con talento o recursos se debe a la comunidad. No dejes que la abundancia ciegue tu propósito, continúa el legado estratégicamente y emprende sin miedo, en lo que amas, encuentra tu vocación y diversifica tu portafolio de inversión. La herencia nunca significa destino, pero bien canalizada permite construir proyectos de vida maravillosos, propios y ajenos.

Si no tuviste el privilegio de ser parte de una familia empresaria y tú deseas crear tu propia empresa, quiero decirte que muy a menudo escucho y siento el temor a no tener suficientes recursos/fondos; a que la vida es más difícil ahora; a que existen menos oportunidades. Emprender no es una cuestión solamente asociada a los recursos, tiene que ver con la creatividad, las buenas ideas para captar capital y luchar por lo que te apasiona. Una idea bien presentada a un inversionista puede convertirse en tu empresa. La gente que trabaja duro en este país siempre prospera. Los malos pensamientos o paradigmas son creencias limitantes y tienden a paralizar el emprendimiento y las grandes ideas, los sueños de cambiar el mundo y mejorar las realidades actuales. Hoy en día, los recursos financieros no son el límite de la posibilidad generadora, es la carencia de espíritu emprendedor les detiene. Los capitales estarán ahí, disponibles en otras manos que también buscarán diversificar sus inversiones en gente como tú, busca al socio correcto, que tenga una perspectiva humanista, responsable y con una mirada sostenible y no te detengas a crear tu negocio.

No tener recursos ilimitados no debe ser una barrera. Muchas de las empresas más exitosas comenzaron con presupuestos ajustados y crecieron gracias a la perseverancia y la pericia. Es vital aprender a hacer más con menos y a buscar alternativas creativas para financiar y lanzar proyectos.

La juventud de hoy debe aprovechar su Capital y Potencial Intelectual, las nuevas generaciones son las más formadas académicamente en la historia de la humanidad y tienen acceso inmediato al conocimiento formal e informal. Su ventaja es invaluable: una mente fresca y una perspectiva ágil, multitarea y específica; una conciencia social y medio ambiental superior; una capacidad de hacer y construir redes colaborativas sin fronteras y ataduras y; una energía sinérgica fuera de proporciones dimensionables. Por otro lado, las generaciones mayores tienen la experiencia; los recursos; las vivencias infinitas y están dispuestas a invertir no sólo dinero, sino también su consejería para modificar lo bien o mal construido hasta ahora. Los mentores y asesores pueden ofrecer consejos prácticos, redes de contacto y estrategias que han sido probadas con el tiempo. Aprovechar estas conexiones puede ser la clave para superar los obstáculos iniciales.

Este capital intelectual conjunto, la experiencia y la fuerza de trabajo cohesionada, fundamentada de una buena filosofía y espiritualidad, son esenciales para guiar y apoyar emprendimientos ilusionantes. Viendo así las cosas, habrá filas de emprendedores para generar empresas, ergo: empleos, innovación, igualdad, desarrollo humano, sostenibilidad y dignidad humana. NO TE DETENGAS, EMPRENDE.

Emprender hoy implica tener una Perspectiva Humanista. Es fundamental dignificar la existencia humana antes que cualquier cosa. Recuerda que NO HAY EMPRESA SIN PERSONA, por ello, si emprendes, considera siempre en tu estrategia hacer el bien, dignificar la oportunidad laboral de la gente que comienza contigo y todas las demás. Es tu responsabilidad saber el rol social, político, filosófico y económico de convertirte en gente de empresa.

Emprender no es solo un acto económico, sino también un acto profundamente humano. Se trata de construir algo que tenga una incidencia positiva en la sociedad y mejorar la calidad de vida de las personas. La transferencia masiva de capital de una generación a otra es una oportunidad única, pero también una responsabilidad y se debe de recibir en Congruencia Filosófica. Es el momento de crear empresas que no solo sean rentables, sino que también sean humanistas, éticas y sostenibles.

Es el momento perfecto para que tomes las riendas de tu futuro (sin pretextos) y transformes tus sueños en realidades. Hay dos formas de hacerlo: 1. Emprender sin miedo; 2. Emprender con miedo. Cualquiera de las dos son válidas, hazlas sin importar en cual te encuentres.


Para la Generación que transfiere legado y riqueza:

Ustedes, personas de visión y fundadores, han trabajado incansablemente para construir el patrimonio que tendrá el honor de heredar la juventud. Su esfuerzo, dedicación y sabiduría han sentado las bases sobre las cuales podemos seguir creciendo. Es gracias a ustedes que hoy tenemos una guía clara y un camino trazado hacia el éxito.

Les animamos a seguir compartiendo su conocimiento, a continuar siendo mentores y a fomentar una cultura de colaboración, respeto e inclusión. Su legado no es solo material, sino también simbólico, es un compendio filosófico que seguirá inspirando a las futuras generaciones. Su experiencia es invaluable, y su compromiso con la transmisión de estos conocimientos y riqueza es crucial para la continuidad y prosperidad social y económica.


Para la generación que recibe y reconstruye futuro:

Ustedes, los y las que heredan este legado, tienen en sus manos una responsabilidad y una oportunidad extraordinaria. La transferencia de riqueza que están recibiendo es más que un traspaso de bienes; es una oportunidad para emprender y para reconstruir el tejido social hacia uno más sostenible, justo y armónico.

Es vital que aborden esta responsabilidad con humildad y humanismo, aprendiendo de la experiencia de las generaciones anteriores y adaptando sus enseñanzas a los desafíos contemporáneos. El mundo está en constante cambio, y su creatividad, entusiasmo y visión fresca son esenciales para el desarrollo próspero de este entorno dinámico.


“Al corazón emprendedor no se le piden permisos, se le otorgan decisiones”. - Jaime Cervantes Covarrubias

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