LAS PROPUESTAS DEL "FAST TRACK" DEL GOBIERNO PETRO

Ayer, ante el Consejo de Seguridad, el presidente Gustavo Petro dijo: "Tenemos que presentar los cambios de normas que permitan los productos del Acuerdo de Paz". Acto seguido, mencionó 8 propuestas de reformas. Algunas relacionadas al Acuerdo de Paz con las FARC, otras más relacionadas a sus políticas de transformación social de los territorios.

Aquí algunas reflexiones sobre dichas propuestas:

1. Modificación de las normas de las vigencias futuras y el plan fiscal de mediano plazo para financiar la inclusión territorial priorizando la inversión de los territorios.

Esto va a seguir generando tensión con algunos gobernadores y alcaldes sobre las obras de infraestructura. Por lo que, muy probablemente propuestas como las del gobernador de Antioquia empiecen a resonar más.

2. Cambios en la distribución del Sistema General de Participación que permita dirigir recursos a los territorios PDET para financiar los proyectos de salud, educación y otros.

Más allá de destinar recursos, se requiere de un acompañamiento técnico para que los proyectos generados desde estos territorios tengan viabilidad técnica y financiera. De forma que tengan el impacto y cambios esperados.

3. Escarcelar al campesinado productor de hoja de coca. y 4. Optimización y nuevas inversiones forzosas de cara a la sustitución productiva de economías ilícitas y un camino a la agroindustrialización.

El campesinado es el eslabón más débil y vulnerable de la cadena del narcotráfico, pero el que más castigo, persecución y estigmatización tiene. La sustitución y la industrialización del campo necesita mucho más que inversiones forzosas. Se necesita de inversión en vías terciarias para que se puedan sacar los productos, educación para los productores y garantizar mercados donde puedan comercializar sus productos. Sin éstos mínimos, la coca seguirá siendo la opción de supervivencia para estas personas.

5. Creación de la figura de concesión hereditaria familiar en las zonas selváticas de Colombia.

Sobre este punto el presidente no específico las acciones que se implementarían o a qué hace referencia dicha figura. Habló sobre la contaminación que realizan los países del norte y la captación de CO2 por parte de la selva amazónica.

6. Una reforma agraria que modifique las normas actuales para la compra administrativa express de la tierra.

Este punto se parece a una discusión que ya se ha dado en el país y que se cayó en el pasado por su relación a la expropiación. La forma en que se plantee y socialice dicha reforma será fundamental para lograr consensos y su aprobación.

7. Un sistema único de verdad, justicia, reparación y reconciliación para todos los actores del conflicto (paramilitares, terceros civiles, militares, guerrilleros, incluso organziaciones narcotraficantes que tengan que ver con el conflicto), para producir un desarme generalizado en las zonas de conflicto del país.

Esta propuesta da múltiples opciones y se tiene que aclarar bastante. ¿Qué busca el Gobierno con esto? Un Acuerdo de Punto Final, unir Justicia y Paz y la JEP, crear una nueva jurisdicción.

8. Ampliar el plazo de implementación del Acuerdo de Paz por 7 años más.

El futuro del Acuerdo se ha vuelto un punto de campaña política (Duque trato de tumbar la JEP, para Petro fue una promesa de campaña y todo indica que para 2026 tampoco se logrará mucho al respecto). Esto ha estancado su implementación y evidencia la falta de capacidades del Estado. Teniendo en cuenta que el Gobierno Petro está en medio de diferentes negociaciones con grupos como el ELN, el EMC y la Segunda Marquetalia, la falta de garantías de cumplimiento y protección a los firmantes se vuelvo uno de los principales retos para que estos grupos se queden en las negociaciones y no sigan sucediendo los mismos errores y fracasos que han sucedido con la implementación del Acuerdo de Paz del 2016.

Para finalizar hizo un llamada al Pacto Nacional para lograr el trámite de estas reformas. Sin embargo, el uso de sus redes sociales, los ataques a la prensa y los recientes nombramientos en el gabinete no parecen apuntar a logar consensos. Por el contrario, muestran a un mandatario cada vez más cerrado en su círculo de confianza, a la defensiva y dispuesto a atacar a todos los que no estén de acuerdo con sus propuestas.