LAS SUELAS DEL VENDEDOR
El vendedor sigue gastando muchas suelas. Existen segmentos de mercado que prefieren a los comerciales que los visitan. No vamos a enumerarlos a todos; se nutren de personas que acostumbran a recibir a sus proveedores, que no pueden abandonar su trabajo para comprar, circunstancia que también le ocurre a muchos particulares, éstos prefieren concertar una entrevista y evitarse desplazamientos, colas, masificación, gustan de un trato exclusivo...También, existen grupos de población que las urgencias de la vida ordinaria les impiden adquirir aquel servicio o producto que saben necesario, que pueden pagar...pero que no contratarán si alguien no les facilita información, los trámites, ese último motivo para decidirse...
Las nuevas tecnologías compiten en estos segmentos. Sin embargo, el comercial que gasta suela de zapatos accede a mercados en los que su asesoramiento y tesón se ven recompensados. Asimismo, muchos servicios son intangibles. La comercialización por medio de personas no puede ser más real y, por tanto, genera confianza. Que -entre otros reconocimientos- se concreta en las referencias que obtiene.
En efecto, los comerciales necesitarán cambiar las suelas con frecuencia y continuarán dando trabajo a los zapateros. Salir a visitar tiene sus dificultades evidentes; no obstante, también cuenta con ventajas y buenos momentos. Pero, esto podría ser un tema para comentar en otra ocasión.