¡Las tops ya no quieren Majorettes, quieren Clubs de Fans!
Publicado en mi Blog www.alicialinares.com/blog donde comparto sobre Marca Personal & Profesional, Gestión del Talento y Era Digital.
No sé si habéis sido Majorettes alguna vez pero lo que sí es más probable es que hayáis presenciado alguna de sus alegres actuaciones. Siempre sorprendentes por su destreza y por la precisión de sus movimientos. Las Majorettes aprenden una técnica deportiva llamada twirling que consiste en hacer girar de manera rítmica y artística un bastón diseñado para tal fin. Y como cualquier deporte, requiere de mucha práctica y voluntad para llegar a la excelencia en la ejecución. Esa excelencia es la que permite que la actuación del grupo sea perfecta, sea coordinada, todo a tiempo, todas a la vez. La belleza del conjunto está en la suma de las individualidades. Nadie se sale de la coreografía. Mismo uniforme, mismas instrucciones, mismos movimientos.
El modo de funcionamiento de las Majorettes me recuerda a como gestionan su capital humano algunas compañías. No me atrevo a decir si son muchas o pocas, pero las he conocido. Seleccionan al mejor profesional del mercado. Aquel que brilló con marca propia por su talento y finalmente fue elegido para incorporarse al equipo. Una vez en la casa lo forman en cómo hacemos aquí las cosas y empieza su prometedora carrera en la compañía. Observa, aprende, practica…. y un día sus movimientos llegan a ser tan precisos como el del resto del grupo. Pasado un tiempo su marca propia ya desapareció debajo de ese uniforme perfecto y ese conjunto donde nadie se sale de su rol. Nadie se sale de la coreografía. Mismo uniforme, mismas instrucciones, mismos movimientos.
Nadie se sale de la coreografía. Mismo uniforme, mismas instrucciones, mismos movimientos.
Vayamos ahora a los Clubs de Fans. Bien, ¡ya sabéis! Todos somos fans de algo o de alguien. Viajemos a nuestro último concierto adolescente... o quizá no tanto. En el mío: camiseta del cantante, canciones aprendidas, sentimiento de pertenencia, implicación, pasión y mucha y mucha energía. En un club de fans, como en el grupo de majorettes, todos comparten un mismo rumbo y ponen su tiempo al servicio del club pero aquí todos sí se salen de la coreografía. Cada uno lleva el uniforme como quiere y tiene plena libertad de movimientos de cómo pone su talento al servicio del club.
Como sabéis, cada año la consultora Best Place to Work hace público su Ranking “World’s Best Multinational Workplaces”. En este 2015 una vez más Google, que cuenta con más de 50.000 empleados en todo el mundo, fue la primera del ranking. Cuando le preguntan a Google cuál es su secreto, su respuesta va más allá de nombrar únicamente las ventajas sociales o lo cool de sus espacios laborales. El secreto dicen “es la libertad que les damos lo que hace de éste un gran lugar para trabajar”. ¿Qué os parece? A mi me parece que Google consigue con su gestión que sus personas sean su mejor club de fans: todos ponen tiempo, pasión y mucho talento al servicio de la compañía. Google fomenta la colaboración real y el liderazgo compartido. Y eso lo hace desde que su empleado es todavía un candidato. A esos elegidos a quien Alphabet un día les contacta porque su marca personal brilla por encima de las demás, lo primero que le proponen es conversar sobre las diferentes oportunidades que hay en la compañía para poder conocer en qué proyecto les gustaría trabajar.
El secreto “es la libertad que les damos lo que hace de éste un gran lugar para trabajar”
En un entorno cambiante y lleno de incertidumbre, las empresas necesitan equipos de personas que funcionen como Clubs de Fans. Que sean los primeros en apoyar a su compañía, como los empleados de Volkswagen: fueron muchos los que en LinkedIn cambiaron por unos días su foto de perfil para poner el logo de la compañía, haciendo visible en los momentos más difíciles su orgullo y sentimiento de pertenencia.
Y más allá de conseguir esa vinculación, mi parecer es que las empresas necesitan fomentar y crear equipos de personas que se salgan de la coreografía establecida, que vayan más allá de lo que dice su cargo, que hagan valer su talento y aporten ideas innovadoras que lleven al conjunto al éxito. ¡Y cuánto encaja todo esto con los Millennials! Esta generación movida por la pasión. El reto de un Millenial es vivir de lo que le gusta, desarrollando nuevas ideas y proyectos allí donde estén. Los habrá emprendedores pero también muchos serán intra-emprendedores. Y ya no quieren vivir para siempre dentro del paraguas paternal de una gran compañía, porque ellas y ellos están conectados al mundo, viven en el cambio y en su mindset está muy claro que su empleabilidad depende únicamente de ell@ mismos. Quieren ser fans de compañías que respeten su marca-propia y que juntos, con la marca-empleadora, puedan Ganar y Ganar.
El debate está servido ¿Majorettes o Clubs de Fans?
PhD candidate, Woman Entrepreneur, University lecturer, Speaker, Learning Facilitator at MIT Professional Education
9 añosGracias Miriam Gallardo Martinez de Albeniz
Strategy | Planning | Data Analyst | Project Manager (PMP®) | Marketing | Financial Controlling | Chess Teacher | Writer
9 añosleyéndolo, me vino a la cabeza la escena de "The Wall" donde se homogeneizaba a los niños. Creo que esta homogenización en las empresas lleva a que pierda el valor de la inversión realizada al incorporar a alguien nuevo, a fin de cuentas, todos somos distintos y todos aportamos cosas distintas.
Global Head of Corporate Sustainability at Abertis
9 añosMuy interesante est artículo! Vale la pena reflexionar por qué se penaliza aun tanto en las organizaciones "to think out of the box"
Management | People & Culture
9 años★Maite Moreno Bosch Thanks! Pasión+Libertad combo perfecto para que la ecuación vida personal=vida profesional sea absolutamente "capicua". Las cosas claras y el chocolate espeso ;)
Acompaño a personas y organizaciones a crear futuros+humanos · Escribo #ElpaísdeAlicia · CoFounder 𝗠𝗼𝗻𝗱𝗮𝘆 𝗛𝗮𝗽𝗽𝘆 𝗠𝗼𝗻𝗱𝗮𝘆 · Pedagoga · Profesora Universitat de Barcelona · Diversidad cultural • Comunicadora
9 añosAsí es MARIA JOSE CARMONA PUENTE El camino es este pero no es tarea fácil ni para las compañías ni para los empleados. Es necesario diseñar una estrategia, elevar las competencias y empezar a dar pasos. ¡Gracias por tu aportación!