No le pongas precio a tu vida
Hablar de capitalismo y relaciones personales es un tema muy interesante, pero para los fines prácticos que siempre busco en lo que escribo, te voy a invitar a reflexionar en cómo llegamos a ponerle precio a la mayoría de las actividades que tenemos.
Partamos de la idea de que el dinero como forma de obtener cosas, es un modelo económico que se ha mantenido por siglos. Pero sabemos que no es el único, ya que se conoce el trueque como una forma más antigua; Servicios por servicios, alimentos por alimentos y cosas por cosas, era una fórmula simple: “buscamos lo que necesitamos y lo cambiamos por cosas que tenemos y necesita otra persona”. Los recursos eran limitados, pero esta práctica satisfacía la necesidad de las sociedades.
En la actualidad, con la sobreoferta de productos, puede que el dinero no sea tan diferente al trueque como forma de intercambio, ya que sólo damos dinero por cosas, pero las necesidades ya no son las mismas y parece que se necesitan más cosas para tener una mejor vida y ya no sólo para sobrevivir. Ahora pregúntate ¿el dinero es el medio justo para valorar las cosas o el trabajo? Pero bueno, por el momento es lo que tenemos.
Olvidemos la economía y veamos una posibilidad de cómo juega esto en la mente. ¿Cuántas veces pospones un viaje, una salida con amigos o una cita por no tener dinero?, ¿Cuántas veces condicionas a las personas para que sean tus amistades o parejas afectivas por los bienes y sueldos?, ¿Cuántas veces le pones pretextos a tus sueños, metas u objetivos porque hay que ahorrar?…. y podemos hacer esto infinito: no hacer ejercicio por no pagar un gimnasio, no ir a fiestas por no llevar un regalo, no festejar por no tener que ofrecer a los invitados y así sólo hablamos del dinero como una limitante, pero también lo podemos ver como condicionante o manipulante que, dándote un ejemplo muy extremo, los secuestros literalmente le ponen precio a la vida de las personas.
Analiza siempre tus creencias y patrones de conducta, al analizar cómo dependes del dinero, te ayuda a buscar actividades que no lo requieran o que sea mínimo y esto te ayudará mucho a quitar apegos y fomentar relaciones personales más sanas y originales. Caminatas, citas en parques, meditaciones grupales, museos gratuitos, son algunas actividades que te recomiendo.
Fabiola López