Lea con cuidado, esta también podría ser una noticia falsa de Facebook
Las elecciones presidenciales estadounidenses abrieron una caja de Pandora digital que pocos se habían atrevido a denunciar. La polémica de moda en el mundo de la www la encabeza #Facebook, a quien acusan de permitir que se viralicen con demasiada facilidad noticias falsas que llegan a los muros de millones de personas en todo el mundo.
El tema ha puesto a declarar varias veces al propio Mark Zuckerberg, quien primero negó las acusaciones de que informaciones falsas permitidas por su red social sobre Hillary Clinton devinieran en la victoria de Donald Trump o que si quiera hayan tenido influencia.
Sin embargo, luego de que el portal Buzzfeed informara a principios de la semana pasada, que un grupo de trabajadores de Facebook presentaría un informe sobre cómo influenciaron las noticias falsas en el resultado de las elecciones en Estados Unidos (con lo que desmentirían a su propio jefe) obligó a Marck a corregir en medio de la tormenta e informar que la red social tomaría medidas, o que al menos tenía un plan, para penalizar noticias falsas.
Algo que ha calmado las aguas, especialmente de los defensores de la verdad en internet, quienes denuncian que lo más alarmante de toda esta polémica digital, es que los usuarios siguen siendo utilizados como conejillos de indias por los dueños de los metadatos, influyendo así en las decisiones que toman, en temas que van desde la política, pasando por las drogas, la religión o la moda.
Entre las medidas favorables, proponen comprometer a las empresas de internet a prohibir la divulgación de noticias falsas (como lo acaba de anunciar FB, falta solo que demuestre su compromiso) e incluso, que los mismos usuarios denuncien en tiempo real un contenido posiblemente falso.
En un aparte de los compromisos que aun tiene pendiente Zuckerberg y su empresa, está la “transparencia y veracidad” que prometieron, luego de que esta misma semana (16/11) reconociera, que exageraban en los números de videos vistos y artículos leídos en la plataforma, información con la que precisamente gana su dinero.
Una discusión que se debe abrir en todos los países es cuánta inversión es necesaria para obtener mayor educación digital en los ciudadanos. Uno de los objetivos debe ser promover el seguimiento de fuentes confiables, preferiblemente de medios de comunicación y páginas web donde predomine el equilibrio noticioso y no estén directamente ligadas con actores ideológicos o políticos, entre otros.
Se debe educar al ciberusuario en torno a reconocer el origen y la veracidad de las noticias que lee y el contenido que consume en internet, por esto hay que estar alerta ante informaciones que parezcan fuera de contexto; así como desarrollar un sentido crítico ante titulares que sean excesivamente llamativos o deliberadamente soeces.
Eso, mientras los poderosos de internet deciden hasta dónde son capaces de reprogramar sus algoritmos para detectar con mayor eficacia las noticias falsas divulgadas en sus servidores, que impidan a futuro que el menos malo gane la competencia.
Por Moisés Estaba para www.nalgasylibros.com