Lecturas para inspirarse, aprender y disfrutar este verano

Llegó el verano, momento para resetear después de un curso intenso. Como sabéis, para mí la literatura es inspiradora. Por eso quiero compartir una selección de lecturas estimulantes que podéis meter en la maleta. ¡Disfrutadlas! :-)

Los 6 pilares de la resiliencia.

Agustín Peralt.

Este libro ha sido todo un hallazgo durante la pandemia, en el que se define esta habilidad como la capacidad de hacer frente a la adversidad, saliendo fortalecido de la situación y con un crecimiento personal añadido. Si el 2020 fue el año de la Covid-19, el 2021 lo es de la resiliencia.

Agustín se abre con generosidad compartiendo su historia vital y nos enseña el arte de prepararnos para desarrollar nuestra resiliencia efectiva, a ejercitarnos en un método para resistir mejor ante las dificultades. Porque, “juegas como entrenas, resiles como te preparas”.

Me quedo con el optimismo realista como uno de los pilares a trabajar. Y es que debemos evitar dramatizar ante el cambio, dejar de verlo como algo estresante y pasar a considerarlo un reto necesario. La adversidad es una oportunidad de crecimiento para afrontar mejor el futuro.  

Educar humanos en un mundo de máquinas inteligentes.

Alfons Cornella Solans.

Este es un libro que nos hace conscientes de que la educación del futuro ya está aquí, donde las máquinas pueden sustituir a las personas. Pero entonces, en una sociedad global y tecnológica, ¿qué papel jugamos escuelas y universidades?

Como dije en la graduación de los programas de alta dirección de EDEM, tenemos el reto de promover el talento en este universo cambiante. Formar a personas y a profesionales que son aprendices de por vida. Y debemos potenciar lo que les hace humanos: la curiosidad, la empatía, la creatividad, el espíritu crítico o la capacidad de improvisar. Porque educamos a seres humanos completos: 50% buenas personas, 50% buenos profesionales.

Ensayo sobre la ceguera.

José Saramago.

Esta obra maestra del Nobel portugués hay que leerla al menos una vez en la vida. Y si ya la lo habéis hecho, recomiendo rescatarla de la estantería porque os dará una perspectiva más lúcida de lo vivido durante la Covid-19.

Saramago describe, de una forma muy particular con muchos adjetivos y subordinadas, un mundo egoísta y feo, una distopía pandémica donde la humanidad sufre un brote epidemiológico de ceguera total a causa del “mal blanco”.

En una primera fase todos los afectados son aislados en un acto de solidaridad con el resto de la comunidad. Y la protagonista, la mujer del médico, se erige como líder y asume con generosidad la responsabilidad de “ser un rey con ojos en tierra de ciegos”. El libro os hará reflexionar sobre lo ciegos que estamos aun teniéndolo todo para ver con claridad.

Pan de limón con semillas de amapola.

Cristina Campos.

Para acabar una novela que llevar a la playa. Es fácil de leer y está muy bien ambientada. La trama trata sobre dos hermanas muy distintas que se reencuentran en un pueblo de interior en Mallorca (Valldemossa) para gestionar una misteriosa herencia. Con el sol, la tramontana y un ambiente muy Mediterráneo. ¡Leerla durante el invierno ha sido todo un bálsamo!

Es una historia sobre secretos familiares que se silencian y acaban aflorando, sentimientos y recetas olvidadas. De mujeres que aprenden a decidir sobre su vida, y en la que hay mucho de ese valor que tanto me gusta resaltar: sororidad.

En otoño está previsto se estrene en cines, pero ahora tenéis la oportunidad de leerla.

¡Qué tengáis un buen verano!