¡Sal de lo cotidiano!

Se da dentro de nuestra sociedad el caso en que las personas llegamos a un punto en donde dejamos de aprender y comenzamos un estancamiento lineal con el conocimiento adquirido en el pasado, es entonces cuando el medio que nos rodea comienza a superarnos, toma ventaja de nosotros y entonces nos deja rezagados.

Cuando deseamos reaccionar estamos demasiado atrás enfrascados en rutinas repetidas, ciclados como una computadora en un constante movimiento de “siempre lo mismo”, cuando nuestros instintos intentan llevarnos a reacciones y romper el ciclo, entonces nuestra mente acostumbrada se rehúsa y nos regresa al principio una vez más, busca algún punto de inflexión en la nueva ruta que nos regrese al ciclo anterior.

Es claro que lo hace por la seguridad de saber lo que se está haciendo, cuando se ha perdido la emoción y la capacidad de maravillarse aún por lo ya conocido, también se frena la cualidad de apasionarse por explorar en lo desconocido.

Uno de los medios de para movernos de este lugar es comprende lo poco que sabemos y lo mucho que existe por descubrir, comprender que elementos como la lectura, que nos abre posibilidades al mundo con sus infinitas opciones y variedades de temas, que más que enfrascarnos en un solo texto, podemos ir mas allá con el conocimiento impreso, recordemos que en el mundo existen más de 140 millones de libros, por lo que el límite para el aprendizaje y el crecimiento solo está en nuestra mente.

Rompe esos límites, observa las posibilidades a tu alrededor, sal del ciclo y comienza a aventurarte paulatinamente en lo desconocido, apasiónate por el aprendizaje y cree en tus capacidades dejando que se desarrollen cada día más y más.

Ignacio Huerta Villarreal

Transmite la Paz en ti, Ilumina con tu Luz interior, Deja fluir el Amor en tu corazón.