Ley Karin: prácticas de Escucha Empática y Actos del Habla para su correcta implementación

Ley Karin: prácticas de Escucha Empática y Actos del Habla para su correcta implementación


El 1 de agosto de este año entrará en vigencia la Ley N.º 21.643, conocida popularmente como Ley Karin, cuyo objetivo es prevenir, investigar y sancionar el acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo.

Esta normativa exige a los empleadores:

-          Ambientes de trabajo libres de violencia: Compatibles con la dignidad de la persona y con perspectiva de género.

 -          Protocolo de prevención: Abordando los riesgos psicosociales asociados al acoso sexual, acoso laboral y violencia en el trabajo.

Por ello, la implementación de esta Ley implica un profundo cambio cultural, que requiere de forma urgente, una nueva forma de gestionar el talento, incorporando la gestión del cambio de mindset a través del desarrollo y fortalecimiento de las llamadas habilidades blandas como la comunicación asertiva, para evitar el desgaste que implicarán las denuncias derivadas de esta Ley.

 

Un gran cambio cultural

Un cambio cultural que prevenga la violencia y el acoso laboral y sexual es un beneficio para los trabajadores, las empresas y la sociedad en general.

De acuerdo con cifras del cuestionario de evaluación del ambiente laboral y salud mental (CEAL-SM de la SUCESO) de 2023, el 68% de las enfermedades profesionales son de salud mental. El 80% de las causas responde a hostigamiento, sobrecarga y conflictos laborales. Los trabajadores perdieron en promedio 43.2 días por salud mental, siendo este el diagnóstico que más días fuera del trabajo produce. Es decir que la productividad de las organizaciones está directamente relacionada con el clima laboral y la forma de gestionar los conflictos laborales ya sean interpersonales o intergrupales.

Los conflictos al interior de las organizaciones tienen que ver directamente con los problemas de comunicación. De acuerdo con el último estudio de The State of Business Communication en 2023, el 72% de los líderes empresariales cree que la comunicación eficaz ha aumentado la productividad, el compromiso, la confianza y la retención de sus equipos.

Una comunicación efectiva y asertiva involucra necesariamente 2 habilidades a entrenar: La “Escucha Empática” y los cinco “Actos del habla” identificados por John Searle (afirmaciones, declaraciones, promesas, pedidos y ofertas) son las herramientas fundamentales para capacitar a los equipos en la recepción y gestión de denuncias de acoso laboral o sexual, basándose en hechos objetivos y manteniendo la confianza y confidencialidad durante todo el proceso.

 

La Escucha Empática en el proceso de implementación de Ley Karin

La escucha empática es una técnica de comunicación que va más allá de la simple comprensión de los conceptos que encierran las palabras. Se trata de conectar con el estado emocional del hablante, entendiendo sus sentimientos y perspectivas. Este tipo de escucha implica estar plenamente presente (deteniendo la voz interna), observando señales no verbales y mostrando un genuino interés hacia el interlocutor.

-          Confianza y seguridad:

Cuando los líderes de la empresa u organización practican la escucha empática, los empleados se sienten escuchados y comprendidos, lo que genera un entorno de confianza y seguridad que garantiza que las víctimas de acoso se sientan cómodas denunciando situaciones de abuso sin temor a represalias o juicios.

-          Resolución de conflictos:

Por otro lado, este nivel de escucha facilita una mejor comprensión entre compañeros de trabajo, lo que puede mejorar la colaboración y la resolución de conflictos. Un equipo que se siente comprendido y valorado es más propenso a ser productivo y a trabajar de manera cohesiva. Enseñar a los colaboradores técnicas de escucha empática permite el desarrollo de la inteligencia emocional, lo que facilita que los empleados puedan manejar mejor sus propias emociones y comprender las de los demás. Esto es esencial para gestionar situaciones emocionales complejas, como las denuncias de acoso.

-          Inclusión y Enfoque de género:

Por último, la escucha empática contribuye a un ambiente de trabajo inclusivo y con enfoque de género donde todas las voces son valoradas. Este tipo de ambiente es fundamental para prevenir la discriminación y el acoso, y para asegurar que todos los empleados se sientan respetados y valorados.

Ejemplos de Escucha Empática en el contexto de Ley Karin:

En el caso de recepción de la denuncia, es imprescindible que la persona que la recibe pueda poner foco en los hechos y al mismo tiempo generar un entorno de confianza con frases como: "Entiendo lo difícil que debe ser para ti hablar de esto. Estoy aquí para apoyarte y asegurarnos de que la investigación se lleve a cabo de acuerdo con los protocolos establecidos."

Durante una investigación de acoso laboral, la escucha empática ayuda a recoger información de manera objetiva sin emitir juicios. Un investigador podría usar frases como: "Déjame asegurarme de que he entendido bien lo que has dicho…" Esto demuestra una atención genuina y un esfuerzo por comprender completamente la situación.

 

Ley Karin y los Actos del Habla

Los cinco actos del habla identificados por John Searle (afirmaciones, declaraciones, promesas, ofertas, y pedidos) son herramientas fundamentales que las empresas pueden utilizar para entrenar a sus equipos en comunicación asertiva y efectiva.

A continuación, presentamos ejemplos sobre cómo podemos aplicar los 5 actos del habla en el contexto de la Ley Karin.

-          Afirmaciones

Las afirmaciones son proposiciones que describen hechos o datos aceptados como verdaderos por una comunidad, pudiendo ser calificados como falsos o verdaderos en base a elementos probatorios para su comprobación.

En un caso de acoso laboral, un empleado denuncia que su supervisor hizo comentarios inapropiados sobre su desempeño repetidamente.

La persona que recibe la denuncia debiera hacer preguntas abiertas al denunciante, para recabar el máximo de “afirmaciones” que informen sobre los hechos que dieron lugar a la percepción de acoso por parte del denunciante. La idea es pasar de un: “Pedro me hostiga siempre, me trata mal y me hace sentir que no hago nada bien” al siguiente texto: Mi supervisor, durante las jornadas del 15, el 18 y el 19 de junio, me dijo que mi trabajo estaba mal hecho sin darme argumentos sobre su juicio, usando un tono de voz alto, con actitud exaltada, delante de otros colegas”. Esta afirmación al estar basada en hechos, como toda afirmación es verificable o descartable, permitiendo que el proceso de investigación comience con una base objetiva.

 

-          Declaraciones

Las declaraciones son actos del habla que crean nuevas realidades o contextos de acción.

Idealmente la dirección de la empresa debiera hacer una declaración formal que comprometa el alineamiento de su propósito con el de la Ley Karin. Por ejemplo:

“En esta empresa estamos comprometidos con la creación y el mantenimiento de un entorno de trabajo seguro, respetuoso y libre de cualquier forma de violencia, acoso laboral o sexual. Reconocemos la importancia de la Ley Karin y nos comprometemos a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar su plena implementación y cumplimiento dentro de nuestra organización.”

Esta declaración crea un nuevo contexto en el cual la empresa se compromete públicamente a investigar, abordar cualquier problema que pueda surgir y sancionar los actos de acoso y violencia.

 

-          Promesas

Las promesas son compromisos para llevar a cabo una acción futura.

En el contexto de la Ley Karin, un ejemplo podría ser:

Durante el proceso de investigación de una denuncia, la empresa podría enviar un comunicado con la siguiente promesa: “Tomaremos acción para mantener la confidencialidad de todos los detalles de esta denuncia y proporcionar un entorno seguro para todos los involucrados”. Esta promesa refuerza la confianza y asegura a los empleados que su privacidad será respetada.

 

-          Pedidos

Los pedidos son actos del habla donde se solicita una acción o información de otra persona.

En el contexto de la Ley Karin, un ejemplo sería:

 

Un investigador puede hacer un pedido a un testigo: “¿Podría proporcionar un testimonio detallado sobre lo que presenció el 15 de junio?”. Este pedido busca obtener información adicional que es crucial para la investigación.

 

-          Ofertas

Las ofertas son actos del habla donde se propone proporcionar algo a alguien.

La empresa puede hacer una oferta a la persona que ha presentado la denuncia: “Le ofrecemos apoyo psicológico gratuito durante y después del proceso de investigación”. Esta oferta muestra un compromiso de la empresa para apoyar a sus empleados y abordar el impacto emocional del acoso.

 

Conclusión

Capacitar y entrenamiento de todos los empleados en habilidades blandas ayuda a prevenir el acoso laboral y sexual y la violencia en el entorno laboral. La escucha empática permite a los empleados comprender mejor las preocupaciones y experiencias de sus colegas, mientras que la comunicación asertiva facilita la expresión de límites personales y el reporte de comportamientos inapropiados de manera efectiva y sin miedo, fomentando relaciones interpersonales saludables, reduciendo el estrés y los conflictos laborales.

La Ley Karin requiere que las organizaciones implementen medidas preventivas y respondan adecuadamente a las denuncias de acoso, por lo equipar a los equipos con habilidades de comunicación efectiva y asertiva asegura que las denuncias se manejen con la seriedad y confidencialidad necesarias, reduciendo el riesgo de sanciones legales y daños a la reputación de la empresa.

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