LIDER VS JEFE

En la actualidad existe aún el temor de tomar el rol de líder en la empresa por miedo a ser catalogados como flojos y no ser tomado en serio por parte de los colaboradores, temiendo como consecuencia no llegar con éxito a los objetivos preestablecidos de la organización. El otro extremo del estadio es el rol del jefe a quien todos deben temer, el que es percibido inaccesible y al que tristemente todos critican por la espalda, pues este no despierta el debido de respeto ni compromiso de su equipo, afectado directamente a la productividad de la empresa. Como consecuencia, se hacen realidad sus mayores temores: el fracaso de los objetivos de la empresa, trabajos mediocres por parte de sus subalternos pues la motivación de estos es nula o poco significativa y con un plato principal un alto índice de rotación poco saludable para la organización. Todo esto debido a un clima laboral poco adecuado, que afecta directamente al prestigio de la empresa y aleja a los futuro talentos que podrían insertarse en la organización. Pero si bien el rol de jefe (un liderazgo tóxico) es malo, también lo es un líder que no sepa cómo guiar con objetivamente a su equipo, que no está dispuesto llevar la bandera de un verdadero líder y no ser de leña que aporte al fracaso corporativo. ¿Entonces cuál es la postura adecuada para el éxito corporativo te preguntarás? Podría colocar una definición convencional y conocida por todos o podría enumerar las cualidades de buen líder, pero creo esta cita nos brinda una imagen perfecta de lo que significa: Liderazgo: “Un líder es como un pastor. Se queda detrás del rebaño dejando que los animales más hábiles caminen adelante mientras todos los demás los siguen sin darse cuenta de que en realidad están siendo dirigidos desde la retaguardia”.- (Nelson Mandela, ex presidente de Sudáfrica).