Liderazgo Consciente
De: El Liderazgo Sustentable, Ed. Edicon (CABA)
Esta nueva manera de influir positivamente y crear líderes, solamente se puede llevar a cabo ejerciendo este inmenso poder de manera consciente y significativa.
Hace muchos años, cuando era profesor de una escuela secundaria, fui elegido por un alumno para entregarle su diploma de egresado. Pese a que en el acto escolar estaban presentes sus padres y hermanos, tuve el privilegio de haber sido designado por él para este trascendente evento que pondría a este joven de cara a su futuro laboral y profesional.
Una vez finalizado el emotivo acontecimiento, me acerqué al egresado y le agradecí tal distinción con estas palabras:
-Muchas gracias por considerarme y honrarme para entregarle su medalla y diploma, pese a que están tus padres presentes en esta fiesta tan importante en su vida. Entonces, mi alumno tuvo una respuesta que me dejó totalmente sorprendido y reconfortado a la vez:
-Usted me agradece? El que está eternamente agradecido soy yo, porque gracias a su manera de dar clases y conectarse con los alumnos yo sé lo que quiero estudiar y lograr lo que más deseo en esta vida.
Les puedo asegurar que esas palabras tuvieron un impacto extraordinario en mi persona. Sentí una enorme satisfacción por el trabajo realizado pero a la vez fue una extraordinaria lección de liderazgo. Al enterarme lo que sentía ese joven y la influencia que habían tenido mis lecciones en él, tomé real dimensión de lo que significa ser un líder consciente.
Todos los que ejercemos roles protagónicos, tanto en el campo laboral, académico y en la vida misma, subestimamos nuestro tremendo poder de influir en el otro de manera trascendente.
Esta experiencia me llevó a investigar y llegar a la conclusión que, para transformar positivamente mi entorno y las personas que se relacionen en mi esfera, debía prepararme intensamente en las clásicas cinco dimensiones, tres de carácter intrapersonal y dos de índole interpersonal.
Las 3 intrapersonales se refieren al:
1. Autoconocimiento
2. Automotivación
3. Autogestión
Se trata de buscar primero dentro de mí todo el potencial que poseo como líder, reconocer mis talentos y tener en claro cuál es mi propósito en la vida. Conocerme requiere por supuesto tener la capacidad de gestionar eficazmente mis emociones, porque son las que motivarán el 90% de mi toma de decisiones. Implica ahondar que significado le doy al éxito y qué principios y valores serán los rectores implacables e inmutables con los que transitaré este camino. Esta base sólida me llevará a encontrar la motivación suficiente y no doblegarme ante problemas o cualquier crisis que se me presente.
Las 2 de índole interpersonales:
4. Conocer al otro
5. Gestionar al otro
Estas se refieren a las acciones del líder con respecto al otro. Una es de carácter cognitivo y la otra de carácter sinérgico.
Conlleva dedicar mucho tiempo a conocer y entender a la gente que se vincula con el líder de distintas maneras. Muchos no están dispuestos a servir sino a mandar y eso es lo que distancia entre un jefe tradicional y un líder consciente de su rol. Esforzarse por saber qué motiva a cada persona para no aplicar el tradicional “talle único” de muchos gerente.
Sin dudas, otra nueva realidad está presente en el mundo de las relaciones y es el hecho de tener que trabajar con jóvenes de las nuevas generaciones ya sean “Y” o los “Z”. Con todo esto, hay que comprender que los líderes de hoy tratamos con personas más hipercomunicadas e informadas que nosotros. Por lo tanto, es menester estar preparado para dirigir gente más inteligente. Y aunque esto parezca la verdad del Perogrullo, muchos no consideran inteligentes a sus colaboradores.
Una de las funciones fundamentales de un liderazgo - consciente de su fuerza y sustentable en su alcance- es recompensar a aquellos que intentan el cambio y corren riesgos. Debemos enseñar a buscar la transformación continua y hacer habitual el error para transformarlo en un aprendizaje evolutivo.
Entonces, liderar en forma consciente representa tener un conocimiento acabado de mis actos y de la repercusión que estos tienen como resultado de su ejecución. No es baladí la definición, debido a que encierra gran parte del contenido medular del paradigma de la sustentabilidad. Empezar a preocuparnos y responsabilizarnos por los “impactos” que generan nuestros actos no era tema de debate diez años atrás en el mundo de los negocios.
Justamente cuando el Hombre comprendió la capacidad de daño de su inteligencia, materializada por sus depredadores actos, tuvo la capacidad de conmoverse y despertar muchas otras conciencias reparadoras y generadoras hacia el bien común.
El liderazgo consciente guarda íntima relación con el sustentable, toda vez que deriva en compasión -motor proactivo del espíritu y naturaleza humana-, y convoca a trabajar positiva y dinámicamente para lograr toma de decisiones económicamente rentable, ambientalmente sustentable y socialmente responsable.
Particularmente creo que todo se traduce en escudriñar dentro de nuestra alma, llegar al corazón y actuar con emoción, en tres de las principales armas de todo líder consciente: tener un propósito, servir y crear líderes.
Dr. Claudio Rodríguez Agüero