Liderazgo en la cancha

Es claro que los delanteros están hechos para estar al frente, pero ¿eso los hace líderes? ¿Los reyes de la estrategia? La realidad es que los delanteros están hechos para ejecutar el paso final de una estrategia, son los que se llevan los aplausos, elogios y quienes salen en primera página y tienen los reflectores. Pero ¿eso los hace la mente maestra detrás de un equipo?

La realidad es que un equipo de fútbol no es más que el reflejo que vivimos a diario en cada una de nuestras organizaciones. Donde se cuenta con piezas claves y funciones de back up que necesitas para que el balón siga girando, sin embargo, lo interesante de esto es analizar la estrategia detrás del balón.

Seguramente viste la final del Bayern Munich Vs el Paris SG luchando por el campeonato de la UEFA Champions League 2020 ambos dirigidos por alemanes. Donde El Bayern como característica particular, con un fútbol muy ofensivo presionando al adversario con no menos de cuatro jugadores en su ataque y algún mediocampista que pueda subir rápidamente a lograr cerrar una jugada rápida. Mientras que el Paris SG, con un juego más cauteloso, no habitual del PSG preferentemente por un esquema con tres delanteros, en este juego más ofensivo, aunque no se caracteriza por jugar de esta manera, me pongo a pensar, ¿cuántos de nosotros gritamos al televisor tratando de ayudar a nuestro equipo para llevar el balón a la portería contraria?, y por supuesto regañando al delantero por no entender la jugada que era tan clara para nosotros? Sin embargo, te das cuenta de que es similar a lo que nos pasa en nuestras organizaciones en el juego del día a día. Es difícil ver el juego completo desde la portería, no logras ver a todos los jugadores, que táctica estás llevando, habilidades, cualidades, cómo resuelven un problema y es donde debemos de sentarnos como televidentes, desde fuera de la cancha para lograr una visión panorámica para tomar la decisión de dónde colocar a esas piezas claves, de tal forma que tengas la confianza de que cada uno de ellos va a seguir la visión y la estrategia que planteaste para lograr el objetivo del negocio.

Siéntate junto a mí y observa el juego de cada día. Una parte que valoran los equipos de alto desempeño es tener una visión clara en tiempos de crisis. Estamos en una etapa compleja en términos de comunicación y liderazgo en la toma de decisiones, y por otro lado, las tendencias del mercado se mueven rápidamente y al tener un equipo a distancia, donde muchas veces dificulta la toma de decisiones de manera temprana y al no tener al mismo equipo en el mismo lugar puede pasar que si uno de ellos no tiene la visión clara pueda distorsionarla o no haberla entendido.

Y es donde nos preguntamos, si ¿es mejor que los líderes se reúnan individualmente y armen una estrategia con su departamento o grupo?, yo te preguntaría, ¿sería lo mismo si los defensas se reunieran a discutir qué harán para defender su portería y los medios para saber si suben o bajan y los delanteros por su lado saber cómo lograr meter el balón en la cancha contraria?… entonces dirías ¡eso es ridículo!, si piensas que esto es inconcebible, entonces ¿por qué lo haces en tu organización? Si eso hubiera pasado en esta final de la UEFA el resultado hubiera sido otro y seguramente hubieras apagado el televisor a los 10 minutos. Por esa razón, todos son piezas claves, y es fundamental que se tenga una sola estrategia y es esencial trabajar en el desarrollo de todo el equipo y de los líderes al mismo tiempo. Cuando logres que a todos los niveles te puedan responder cuál es la estrategia de este negocio, entonces estarán listos para trabajar en pequeños grupos en las tácticas a llegar a esa estrategia.

Recuerda que con que uno de nuestros jugadores no comprenda la estrategia y visión del negocio hace que no funcione toda la cadena de valor, ningún jugador es menos valioso que otro, ya que si la defensa hubiera fallado el domingo, el delantero jamás hubiera tenido la oportunidad de meter ese fantástico gol que marcó la diferencia.

Para ello, recomiendo que reúnas a tu equipo de trabajo para definir la visión y estrategia para lograr el resultado, existentes muchas herramientas digitales en el mercado que puedas usar para hacer un workshop interactivo, recuerda que es el momento donde todos podrán contribuir, hacer un plan con metas a corto y mediano plazo  y deja entre 2 y 3 a largo plazo, posteriormente reuniones periódicas (semanales) en pequeños grupos, donde se reúnan a definir si las tácticas planteadas están contribuyendo en el logro de la estrategia o puedan redefinir alguna de ellas.

Recuerda que esto fomenta un modelo colaborativo de trabajo y te fortalece como líder, siempre y cuando permitas que cada uno exprese lo que piensa, el modelo CANVAS te puede funcionar, ya que es un modelo que actualmente usa la industria para comunicar de manera visual una estrategia, donde paso a paso guiarás a tu equipo hacia los recursos claves, propuesta de valor, mercado y viabilidad económica.

Ahora bien, hemos hablado de comunicación y estrategia, pero qué pasa con el compromiso de cada jugador. La motivación en la cancha es básica, y ¿cómo lograrlo?, espero no pienses que la mejor manera de motivar a tu equipo es en el vestidor diciéndoles ¡Motívense!, saliendo vamos por una pizza, ¡yo invito!, lo de la pizza podría funcionarte una vez, pero no sería sostenible. Por eso te dejo un consejo, permítete ceder el control a tu grupo, un buen líder pone en práctica la escucha activa, esto te permitirá conocer que le motiva a tu equipo para salir a la cancha a sudar la camiseta, donde no solo es un salario, siempre hay algo más que nos motiva a darlo todo. Después pon en marcha dos o tres actividades que hayan sido las más recurrentes y vuelve a consultar a tu grupo si han notado algún cambio, si es así puedes repetirlas o subir el nivel para no perder esa motivación, recuerda que un equipo motivado sale a la cancha contra cualquier adversario a ganar.

El secreto atrás de una buena jugada aunada a la estrategia, lo logras con el empoderamiento de cada jugador que al final impacta en la productividad. Si eres un líder de grupo te recomiendo mantenerte abierto a nuevas ideas y tomar la esencia de cada una de ellas, con esto no quiero decir que hagas lo que tu grupo quiere hacer, sino que captures la esencia de su razonamiento, reorientes tu estrategia y definas nuevas tácticas que vayan ligadas a lo que tu grupo sugiere hacer y ponlas en práctica, poniendo como responsable a cada uno de ellos, donde definitivamente no hagas micromanagement, dale la confianza a cada uno que ejecuten de principio a fin y tú mantente cerca, sé un guía y fomenta que cada jugador es responsable de su táctica . Así lograrás un equilibrio que te permitirá generar ese empoderamiento y a su vez entender cuál es la mejor forma de liderar a tu grupo.

Pon en práctica estos consejos y ponte una meta, entra a la cancha y date el permiso de fallar, ¡lo que no puedes permitirte es no regresar con una mejor estrategia a la de ayer! Vamos líder te quiero ver a un costado de esa cancha con lo mejor que puedas dar.